Carlos Álvaro Jerez fue imputado por el asesinato de María Verónica Leal, quien fue encontrada sin vida en un predio descampado del Mercofrut.
(Foto: Ministerio Público Fiscal de Tucumán)
El pasado miércoles 30 de abril, María Verónica Leal (40) fue hallada sin vida, degollada, en un predio descampado del Mercofrut. Carlos Álvaro Jerez (45) es su ex pareja, y fue imputado como el principal sospecho del femicidio: la víctima presentaba una herida de 18 centímetros en el cuello, producida con un arma blanca.
El miércoles, entre las 05:30 y las 06:00 horas de la madrugada, María Verónica Leal se dirigía caminando como siempre lo hacía desde su domicilio a su trabajo en un bar dentro del predio del Mercofrut: fue abordada por su ex pareja en un descampado ubicado a las afueras del ala Oeste del galpón de la empresa Emilio Luque.
Leal y Jerez estaban separados desde hace dos meses, y ella lo había denunciado el21 de abril en la Oficina de Violencia Doméstica OVD, por malos tratos y violencia.
De acuerdo a los investigadores, Jerez la golpeó numerosas veces en la cabeza y, con un elemento cortante con filo discontinuo, le realizó múltiples heridas de cortes en el cuello, desde la región submaxiliar derecha hasta la región submaxiliar izquierda, provocando su muerte por traumatismo abierto cervical por herida de arma blanca, producto de un degüello y lesiones punzocortantes que comprometieron la vía aérea superior.
Este viernes 2 de mayo, se realizó una audiencia solicitada por la Unidad Fiscal de Homicidios II, que conduce Carlos Sale, a los fines de legalizar la aprehensión, formular cargos y pedir medidas de coerción en contra Carlos Álvaro Jerez.
La auxiliar de fiscal, Luz Becerra, le imputó ser presunto autor del delito de homicidio agravado por ser cometido en contra de su ex pareja y mediando violencia de género.
“Se descartó la hipótesis de un posible robo, las pertenencias que en principio le faltaban a la víctima, fueron habidas en la escena del crimen, menos el teléfono, que fue encontrado por sus familiares, mediante el geolocalizador del celular, que se encontraba envuelto en una bolsa, adentro del domicilio que aun compartían la víctima y el imputado” planteó Becerra.
En ese marco, solicitó la prisión preventiva del imputado por el plazo de 180 días. Entre los fundamentos, invocó los riesgos procesales de fuga y entorpecimiento de la investigación. “Estamos hablando de un hecho sumamente grave, donde la condena es de prisión perpetua, y en el domicilio que él tiene fijado, aún viven los hijos de Verónica, quienes deben brindar su declaración” concluyó la funcionaria.
En su resolución, la jueza interviniente hizo lugar al requerimiento fiscal de la medida cautelar por el término de 180 días mientras avanza la investigación.