El mediodía de este viernes fue testigo de un mundo consumido por cenizas. Un fuerte incendio azotó este mediodía a una vivienda en El Manantial y demandó la presencia de dos dotaciones: una de los Bomberos de Yerba Buena (a cargo de Pedro Rodríguez Salazar) y otra de Lules (a cargo de Pedro Hernán).
Pedro Rodríguez Salazar (medio), golpeado por la muerte de los dos perros encontrados calcinados en la vivienda. Fotos: Bomberos Voluntarios Yerba Buena.
La mirada de Pedro Rodríguez Salazar lo dice todo: el Jefe de Bomberos Voluntarios de Yerba Buena ha visto muchas cosas en su vida, pero ese semblante, el de la imagen que ilustra esta nota, habla por sí mismo. Con las manos en la cintura, preguntándose qué pasó, qué más podrían haber hecho con sus compañeros, pensamientos que ocurren a diario en los héroes tucumanos que salvan vidas y que, a veces, no.
El mediodía de este viernes fue testigo de un mundo consumido por cenizas. Un fuerte incendio azotó este mediodía a una vivienda en El Manantial y demandó la presencia de dos dotaciones: una de los Bomberos de Yerba Buena (a cargo de Pedro Rodríguez Salazar) y otra de Lules (a cargo de Pedro Hernán).
Mano a mano, codo a codo, los voluntarios trabajaron sin descanso en el siniestro, pero lamentablemente la familia que vivía allí lo ha perdido todo. Fue de tal magnitud el incendio original desatado en una vivienda de madera que se trasladó hasta una vivienda de material provocando el caos y el pánico entre los chicos y grandes de la cuadra.
"Calcinados", fue el lacónico mensaje que dieron los jefes cuando en el interior de la vivienda encontraron, lamemtablemente, a dos perros ya sin vida. Si bien no hubo que lamentar personas heridas por parte de la familia ni del personal actuante, la pérdida de los dos canes enlutó a la cuadra de Gobernador del Campo al 1000. Las imágenes de una jornada difícil para todos: