En el marco de la Cantata por la Memoria, un grupo de artistas tucumanos le pusieron música a una pieza escrita por un desaparecido durante la última Dictadura Cívico Militar.
La Escuelita de Famaillá publicó una emotiva adaptación musical de un poema escrito por José Beláustegui, desaparecido durante la última Dictadura Cívico Militar
Se trata de una pieza titulada “Poema para no morir” que el joven había escrito con apenas 13 años, 10 años antes de ser detenido desaparecido.
Ahora, en conmemoración por los 45 años del golpe, se grabó versión musicalizada y convertida en zamba, cuya composición pertenece a Gabriela Agüero y la interpretación estuvo a cargo de Ana Jeger y Mica Flores en voces; y Carlos Arévalo en guitarra.
La obra pertenece a la Cantata por la Memoria que “surge como resultados de diversos talleres dictados en el espacio para la memoria y promoción de los Derechos Humanos ‘La Escuelita de Famaillá’”.
“Durante esos encuentros, estudiantes de distintos niveles del sistema educativo, realizaban un recorrido guiado y posteriormente participaban de talleres que consistían en la musicalización de poemas de autores desaparecidos durante el terrorismo de Estado”.