La
vasectomía es un procedimiento quirúrgico mínimamente invasivo y prácticamente ambulatorio, mediante el cual se interrumpe o se realiza una solución de continuidad en los conductos deferentes, que son los
encargados de transportar los espermatozoides desde el testículo hacia los órganos encargados de la eyaculación. Es un método quirúrgico que, si bien es reversible mediante algunas técnicas, no se lo recomienda como método reversible.
“Este es un procedimiento que se realiza hace mucho tiempo en el
Hospital Centro de Salud, pero últimamente tomó impulso en el contexto de la
ley 26.130 de Salud Sexual y Reproductiva. El jefe del servicio, el doctor
Rafael Fernández Rozas, y todo el equipo estamos realizando este procedimiento para pacientes sin cobertura, sin ningún inconveniente, con muy poca demora. El único requisito es que sea mayor de edad y nos firme la autorización”, detalló
Javier Semrik, médico
urólogo del efector, en diálogo con la
Secretaría de Comunicación Pública de la Provincia.
De esta forma las personas interesadas en recibir la prestación, deben acudir al hospital y coordinar un turno en el
Consultorio de Urología. Allí, se les practicará un estudio de rutina, y en el trascurso de una a dos semanas, podrán acceder a la cirugía.
Las complicaciones que pueden presentarse son las normales en una cirugía mínimamente invasiva. Puede haber incomodidad, en ocasiones algo de dolor o algún pequeño hematoma, pero
ninguna situación considerada de riesgo para el paciente.
“Con respecto a los tabúes alrededor de la
vasectomía es importante que el hombre sepa que
nada de la función sexual se altera en absoluto. La eyaculación sigue siendo a los parámetros que uno puede tener en vista exactamente igual, lo único que cambia
microscópicamente es que
no habrá espermatozoides en el semen. No hay efecto adverso”, aseguró el profesional.
Y analizó que
el número de vasectomías realizadas es extremadamente bajo si se compara con la ligadura de trompas. “Estamos intentando avanzar pero, por el momento, se están realizando cuatro al mes. La difusión es importantísima. Lo importante es que la persona que se lo haga tiene que tener la firme decisión de no querer procrear nuevamente”.