"Mamá, quiero hacer pis": la conmovedora historia de Cata, una niña tucumana que cambió su vida gracias a un trasplante de riñón
En el Día Nacional de la Donación de Órganos, La Tucumana de Mañana contó con el testimonio de Fernanda del Pino, madre de una niña de seis años que precisaba un trasplante para salvar su vida.

Imagen ilustrativa.
El 30 de mayo es el Día Nacional de la Donación de Órganos en Argentina. Se celebra desde 1997, en conmemoración del nacimiento del hijo de la primera paciente que dio a luz después de haber recibido un trasplante hepático en un hospital público.
En La Tucumana de Mañana, Gabriel Sanzano charló con Fernanda del Pino, madre de Catalina, una niña de apenas seis años que recibió un trasplante de riñón en octubre del año pasado.
"Mi hija fue transplantada el año pasado, el 14 de octubre. La vida cambió absolutamente de un día para el otro, todavía sin poder regresar a Tucumán porque ella continúa en tratamiento", relata Fernanda.
La mamá se emociona al recordar que "a los días de su cirugía, de su trasplante, no se imaginan lo que fue volver a escuchar a mi hija que hacía pis. Mi hija no hacía pis. Claro, algo que es tan normal, algo que que hacemos todos diariamente. Bueno, mi hija estuvo dos años y medio realizando diálisis. Entonces, cuando yo la escuché volver a hacer pis, yo no te puedo explicar la emoción que sentís, lo que te atraviesa. Le cambió la vida".
Cata tiene seis años y recibió el diagnóstico de insuficiencia renal cuando tenía apenas tres años. "Tuvimos que venir desde Tucumán en avión sanitario directo al Hospital Italiano. Y es a partir de ese día que la vida nos cambió porque fue aprender a hacer diálisis para que ella pueda continuar viviendo".
El proceso para recibir un órgano
Fernanda también contó cómo es el protocolo que deben atravesar las familias que necesitan la donación de un órgano. "Cata tardó aproximadamente tres meses en ingresar a la lista de Incucai, por una cuestión protocolar, hacen muchos estudios hasta que logran armar un 'perfil', por decirte así, de cómo es ese receptor". Una vez en la lista, comenzó la espera. "Cata estuvo dos años y cuatro meses en lista de espera. Participó en distintos operativos (cuando hay un órgano con posibilidades para que pueda ser trasplantada). Nos llamaron tres veces antes de que fuera el trasplante de ella, de las cuales una de esas veces vinimos y ya previo a entrar al quirófano, los médicos dijeron, 'no, esto no es para Cata, acá se acá se termina el operativo'".
Finalmente, llegó el día: "Cuando nos llamaron el 14 de octubre, Cata estaba primera en la lista, que no tiene que ver con el orden de llegada, se evalúa el caso, la emergencia". Al momento de llegar al hospital, "vas directamente a la guardia, hacés análisis y arrancas de cero para ver cómo está el paciente en ese momento, no puede tener ni un resfriado".
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