Adriana barre veredas para llevar el pan a la casa

“Disculpe hijo ¿Le puedo barrer la vereda?”, realiza el pedido solidario Adriana Bulacio a quien le abre la puerta. La señora de 50 años, madre de 5 hijos, sale todos los días a recorrer las calles del centro tucumano en busca de changas para llevar el pan a la casa.

“Barro veredas, limpio casas y cuando logro juntar $70 pesos compro bolsas para poder vender”, cuenta Adriana sobre cómo se la rebusca en su día a día. Cuenta que actualmente vive en casa de una amiga en La Cortada, cerca de los que fue su lugar de residencia de toda la vida: Alderetes.

Ella tenía su propia casilla en Alderetes, hasta que en abril su ex pareja se la quemó. “Ya está todo judicializado y estoy esperando que me den una nueva casilla, pero no va a ser en el mismo lugar porque esta toda la familia de mi ex pareja y no quiero tener problemas”, comenta con frustración.

Su nuevo hogar será en Villa Angelina donde vive Rosita, una de sus hijas, junto con su nieto. “Ahí voy a estar bien, voy estar con mi familia y mucho más cerca para poder venir a trabajar”, reflexiona.

 “Espero que en el futuro Dios me proteja y consiga un trabajo estable, no solo a mí sino a todos los que están mi misma condición”, sostiene con esperanza Adriana.