Top

Fotos: Así avanza la construcción de la casa sustentable de Maru

Solidaridad

Voluntarios del Club Leo y de Dar por Dar trabajan para darle un techo a la familia Ramos

Fotos gentileza Bruno Busnelli





El martes pasado, un grupo de voluntarios llegaron hasta el barrio Francisco I para continuar con la construcción de una casa sustentable para la familia de Maru Ramos, que perdió su vivienda en la tormenta del último 9 de enero.

Desafiando el calor, siete jóvenes del Club Leo del Jardín y del grupo solidario Dar por Dar se encontraron en la Terminal de Ómnibus de San Miguel de Tucumán y emprendieron viaje hacia el Francisco I para seguir adelante con la obra que empezaron a fines de 2016, en el marco de un proyecto solidario.

Las tareas, que arrancaron en noviembre, se interrumpieron en las Fiestas con la promesa de retomarlas luego de las vacaciones, cuando algunos de los estudiantes que participan del voluntariado regresen de sus provincias para retomar los estudios. 

Sin embargo, ante la tragedia, volvió a aparecer la solidaridad y, quienes ya habían vuelto de las vacaciones se reunieron, terminaron dos paredes con ecoladrillos y techaron la vivienda en tiempo récord. En la noche de ese mismo día, los Ramos durmieron ahí, resguardados por los envases reciclados que los cubrieron de la intemperie. Este fin de semana, un nuevo grupo volverá para finalizar lo que resta.

Bruno Busnelli, del grupo Dar por Dar, contó que cerrarán la pared trasera del módulo con bloques de cemento para darle mayor seguridad a la familia. Además reveló que, por la movida solidaria en las redes sociales, ocho jóvenes se comunicaron para colabrar con la ecoconstrucción

Por otra parte, Diana Ruiz, coordinadora del Club Leo, adelantó que en cuatro meses más estará terminado todo el proyecto integral pensado para los Ramos. La idea original prevé la construcción de la casa sustentable, capacitaciones en permacultura (construcción en base a los materiales que provee el entorno natural) y en huertas orgánicas.


Más tranquilos bajo un techo

Después de que la tormenta que les llevó todo lo que tenían, un vecino del barrio le prestó a los Ramos una casilla para vivir hasta tanto puedan recuperar algo de lo que se llevó el agua, el viento y el barro el 9 de enero. Sin embargo, el lunes pasado recibieron la noticia de que también debían desalojar esa vivienda prefabricada a préstamo. A Maru se la escuchaba preocupada: el martes a la noche otra vez se quedarían sin techo. 

La situación, que se dio a conocer a través de redes sociales, whatsapp y medios de comunicación, movilizó a los voluntarios que emprendieron nuevamente la tarea de la construcción. Ese martes, bajo un intenso sol, levantaron paredes y colocaron chapas. También ayudaron a la familia a ordenar y recuperar algunas -pocas- cosas del barro.

A las 10 de la noche habían logrado darle al menos una solución provisoria a la problemática. Hoy, más acomodados, a la mamá de Juan, Morena y Lucero se la percibe un poco más tranquila. Aunque hay que seguir trabajando para salir adelante, sabe que lo peor ya pasó.