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"El horizonte económico para 2017 no es malo"

Panorama económico

El economista Gustavo Federico Wallberg analiza los aciertos y errores de la economía del país este año. Las expectativas de un repunte en 2017.

Foto: info-poder.blogspot.com





El análisis que hace el economista tucumano Gustavo Federico Wallberg de lo que dejó el 2016 en materia económica en Argentina se aleja de cualquier perspectiva apocalíptica. Por el contrario, desde una visión comparativa, el experto asegura que, si bien los índices señalan que la economía del país empeoró respecto al año pasado, este año fue mejor que el 2014.  “Comparándolo con otros años el 2016 no ha sido tan malo. Sin embargo, el contraste surge con las expectativas, desde lo que muchos esperaban del gobierno de Mauricio Macri ha sido un mal año. Respecto a lo que Macri pretendía creo que ha sido un año que estaba dentro de lo que esperaba. Por dos motivos: en primer lugar, el gobierno planteó una idea de gradualismo y si hacés políticas gradualistas no podés pretender resultados inmediatos. En segundo lugar, si vos venís de una mala situación, siempre la salida tiene un costo. Por ejemplo, a unas tasas de inflación como las que teníamos y las que se esperaban, no hay forma de salir de la inflación si no es con recesión”, explicó el profesor de la cátedra de Historia Económica Argentina en la carrera de Ciencias Económicas de la Universidad Nacional de Tucumán.

Wallberg encuentra las razones de esos vaivenes económicos que se vislumbran de un año a otro en la Argentina en el devenir político del país. De acuerdo con su análisis, a la bonanza de los años electorales, les siguen años recesivos: “Desde hace un tiempo que en Argentina por desgracia se vive en un ciclo político de la economía. Se inyecta gasto al año electoral para que el movimiento de dinero genere una mejor sensación, pero ese es un exceso de gasto que después hay que pagar, por eso el año siguiente al electoral es un año de ajuste. Es algo que viene sucediendo hace más de quince años, no es un invento del kirchnerismo. Eso también se va a repetir ahora. El 2013 fue año electoral y el desborde de 2013 fue ajustado en 2014. La gente se ha olvidado de la devaluación de enero de 2014 que tuvo un traslado a los precios aún mayor que la devaluación de este año”. Desde esta perspectiva, al ser un año electoral, el 2017 tendría que ser un mejor año económico que este que ya se termina.

Repasando lo que fue el 2016 en política económica, si bien el economista evalúa que muchas de las medidas adoptadas por el actual gobierno han sido correctas, insiste en que hubo errores en la forma en que estas fueron aplicadas y cómo fueron comunicadas a la sociedad: “Hubo fallas desde la visión política en la implementación económica. Principalmente, por no vender bien la idea. Hubo también un lanzamiento de expectativas equivocado, salir a hablar de un segundo semestre floreciente ha sido un terrible error. Vos podés dar optimismo, pero no le mientas a la gente. Otro error fue no trabajar con el planteo claro de lo que recibís. No es una cuestión de echarle la culpa a una herencia recibida, pero es simple: si no describís la situación, no justificás después los costos. A eso el gobierno no lo trabajó bien”. En este sentido, Wallberg considera que al gobierno nacional le faltó destreza política en el primer año de gestión: “El gobierno no juega a policía bueno y policía malo que es lo básico en la acción de gobierno. Alguien tiene que marcar la cancha con dureza en favor del gobierno y después el gobierno aparece negociando un punto medio y parece civilizado. Si el gobierno sólo negocia parece débil”.


Cepo cambiario

El economista considera que la salida del llamado cepo cambiario, que implicó una suba precipitada en la cotización de dólar, fue una medida acertada. “El gobierno nunca explicó que era imposible una salida gradual del cepo cambiario y eso podría haber justificado la situación ante el público. No se podía simplemente abrir las importaciones con un dólar a 9,50 porque eso iba a destruir la industria nacional. En realidad, devaluar de golpe fue una medida proteccionista. Si no lo hacían así iba a ser peor el impacto sobre la industria y sobre la mano de obra”.


El problema de los subsidios

La quita de subsidios a los servicios públicos fue una de las medidas más controvertidas del actual gobierno, para Wallberg la decisión era correcta pero la conducción política no supo cómo aplicarla: “Bajar subsidios a la energía iba en la dirección correcta, pero la medida estuvo mal implementada tanto técnica como políticamente. El 10% de la población con mayores ingresos del país recibía más del 30% de los subsidios. No tiene sentido porque los estás subsidiando a los más ricos. A su vez, la Patagonia y el área metropolitana de Buenos Aires recibían per capita mayor subsidio que el NOA y el NEA, es decir que las regiones más ricas eran más subsidiadas que las más pobres. A los subsidios había que sacarlos y representaban más o menos tres cuartos del déficit del gobierno, pero se lo hizo mal, en un mal momento, con un mal procedimiento y sin explicar bien las cosas”.


Las claves para el 2017

El horizonte económico para 2017 no es malo. Será un buen año desde un punto de vista comparativo”, asegura el economista. Estos son los indicadores que le permiten hacer esta proyección:

Menor inflación: Según explica Wallberg, la inflación es un fenómeno estrechamente ligado a la emisión de moneda. A mayor circulación de moneda, mayor índice de inflación. “El 2015 cerró con una tasa de emisión de alrededor del 38% y era de esperarse que la inflación ronde los 40% este año. 2016 va a cerrar con una tasa de emisión de dinero de alrededor del 25% , se puede esperar una tasa de inflación que ronde ese 25%”, explicó el economista.

Repunte de la economía brasilera:Brasil va a andar mejor y  es un destino muy grande de nuestras exportaciones, principalmente, metalúrgicas”.

Buen año para el campo: “Hay una muy buena cosecha ya asegurada para 2017 así que por el lado de los granos también va a estar bien. El precio de los commodities que venía en baja ha tenido al menos un freno. Se va a exportar bien y a un precio interesante”.

Reactivación de la obra pública: “La obra pública también va a tener un impulso grande. Esta año fue mal manejada, ya que el gobierno cuando asumió se puso demasiado puntilloso y a toda la obra pública que estaba ya asignada le demoró los pagos para verificar que los precios eran los correctos. Eso golpeó al sector de la construcción que ya venía afectado desde julio del año pasado cuando el gobierno cortó los pagos de los planes de obras de vivienda. Ya hay un ritmo de apertura de licitaciones que hacen esperar un 2017 mejor”.


La economía tucumana

“Hay algunos hechos puntuales que dan para pensar que el actual gobierno puede hacer las cosas un poco mejor que el anterior. Juan Manzur puede ser más práctico como gobernante que Alperovich. Por ejemplo, podría haber hecho las mejoras en el aeropuerto para la exportación de arándanos. En términos relativos, era poca plata, sin embargo, a eso lo gestionó Manzur, con dinero de la nación es cierto, pero lo gestionó él y Alperovich no”, destacó el economista.

En este sentido, Wallberg valoró como muy positivo el desembarco de la compañía aérea Avianca a tierras tucumanas para julio del próximo año, ya que considera que la línea de carga puede ser la puerta que abra el ingreso de productos locales a nuevos mercados: “El caso Avianca es una apuesta muy interesante. Es cierto que durante un año va a recibir subsidios de la provincia, en principio, no me gustan los subsidios del gobierno, pero un subsidio aplicado a infraestructura de transporte no está tan mal si le ponés un límite de tiempo y lo cumplís. Puede servir para que la provincia aproveche el contacto con el océano  Pacífico, como el caso de Iquique en Chile, que es un puerto donde China está invirtiendo mucho y puede ser una salida comercial también de exportación para Tucumán”.

Por último, destacó que Tucumán recibirá mayor cantidad de fondos en materia de coparticipación, pero la manera en que estos se destinen a reactivar la economía local dependerá de la forma en que la gestión actual administre esos recursos.