Tango feroz en la plaza Urquiza
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Don Américo Ibarra todavía baila tango a sus 77 años. El fundador de la concurrida milonga de la plaza Urquiza anhela que las parejas se conecten en el abrazo. El encuentro tradicional en el que participan hoy cientos de parejas todos los domingos durante todo el año festejará pronto su decimoquinto aniversario. ¡Salud! ¿Te animás a bailar este domingo?
Hace 15 años, Américo Ibarra llegaba un domingo a la plaza Urquiza para dar los primeros pasos de lo que luego se transformaría en la tradicional milonga que todavía se instala cada semana en ese paseo público.
Sus 77 años no le pesan al fundador de la concurrida milonga, que en abril celebrará sus primeros 15 años. A lo largo de esta década y media las cosas fueron cambiando. Al principio, apenas había un pequeño radiograbador para pasar los tangos. Pero el encuentro fue creciendo y en la actualidad hay equipos más modernos y potentes.
"El tango es como aquel al que le gusta mucho el fútbol, por ejemplo. Una cosa que me acuerdo siempre que dijo el doctor Favaloro es que para andar bien del corazón hay que bailar tango y tomar una copa de vino", recordó el creador de la milonga que a lo largo de todos estos años convocó a cientos de parejas.
Don Américo, además, invita a que los tucumanos se animen a bailar. Para participar, no hace falta saber bailar. De hecho, los domingos la milonga arranca a las 20 con una clase para dar arranque, una hora después, al baile en sí.
Rosita, una de las habitués, definió con precisión el sentimiento que le produce la milonga: "Parece que renazco de vuelta". Y Don Américo, además, aclaró: "Esto es a la gorra, no hay subsidios. Esto es una pasión que se baila. Esto no es para ganar plata".
Rosita, una de las habitués, definió con precisión el sentimiento que le produce la milonga: "Parece que renazco de vuelta". Y Don Américo, además, aclaró: "Esto es a la gorra, no hay subsidios. Esto es una pasión que se baila. Esto no es para ganar plata".
