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"Es imposible devolverles las entradas"

Viejas Locas

Lucas Salinas, productor del fallido show, responsabilizó de todo a Cristian ‘Pity’ Álvarez y aseguró que el dinero de las entradas “ya se gastó”. Además confesó que todo lo acordado con el músico fue realizado de palabra, sin firmar un contrato.





Lucas Salinas, productor del fallido recital de Viejas Locas que debía realizarse el pasado sábado en Argentinos del Norte, habló luego del escándalo y señaló como único responsable al líder del grupo: Cristian ‘Pity’ Álvarez.


El empresario dio detalles de los problemas que tuvo que afrontar al viajar a Buenos Aires para traer al particular músico, además de dar cifras de cómo se iban a repartir las ganancias y confesar que nunca firmó un papel con Álvarez, confiando ciegamente en su palabra.


“Nunca firmamos un contrato, ni antes ni ahora. Todo fue de palabra y siempre hubo confianza en cumplir los acuerdos. Nunca pensé en cómo serían las cosas, hasta el día del show. Hay un vacío legal muy grande”, explicó Salinas en una extensa entrevista con La Gaceta, donde realizó una cronología de los hechos que sucedieron el sábado 7 de abril y que finalizó con equipos incendiados y con Pity repudiado por sus seguidores.


Pity tenía cuatro pasajes emitidos para las 5 de la mañana del sábado en Aerolíneas Argentinas y a las 2 me suena el teléfono y era él que me dice que si no lo iba a buscar no tenía ganas de venir. Llegué a Buenos Aires a las 14 y a las 16.30 había un vuelo de Andes. Quería que le lleve dinero porque decía que Tucumán es muy peligroso, y así lo hice, y se lo entregué en mano. No me firmó ningún recibo. Yo le pagué todo lo que correspondía de su parte. Fue la segunda entrega de plata que le hice en efectivo, porque él no quiere ninguna transferencia bancaria. Cuando llego, me vuelve a plantear lo de las entradas, y era incomprobable lo que me reclamaba. Bajo y al rato se va la gente que estaba con Pity, porque la había echado acusándola de traición. Evidentemente tenía un día terrible. Subo y no me atiende la puerta hasta las 20, que me dice que sí viajábamos”, cuenta el productor que tras el “sí” del cantante debió pagar un vuelo chárter para traer al cantante a Tucumán.


“Me costó U$S 12.000, y mi gente tuvo que cambiar efectivo por dólares ese día por la tarde. Antes de las 22 estábamos por salir y decide bañarse; fueron tres horas más. Al salir se le rompe una gaseosa y se cambia las zapatillas. Todo era así. Tenía ganas de romperle la puerta a patadas. Cuando estaba saliendo hace la videollamada que se proyectó en el predio. En el aeropuerto se saca fotos son sus fans. Y en el avión me empezó a hablar cuando yo sólo quería dormir un rato, él no tenía conciencia de lo que estábamos haciendo. Al aterrizar me despiertan los pilotos a las 3.50; él estaba dormido, pero antes había desarmado toda la valija. Subimos a mi auto y en viaje al predio exige hablar con su equipo antes de salir. Desconfiaba de todos y creían que estaban acomodados conmigo para pagarle menos. Le ofrecí pagarle la diferencia de entradas que él calculase, si era una cantidad razonable, pero no sólo por pensar cuánta gente debería estar. Llegamos a las 4.10 y volvió a plantearme cosas, así que le di las llaves del auto y le dije que hasta ahí llegaba y que me desentendía de todo. Bajó y se fue al camarín, y cuando subió al escenario tenía malas intenciones: quería tirarle toda la bronca a la gente, hablar mal de su equipo, de su técnica y de su banda, decir que todos los traicionaron”, señaló Salinas que aseguró que las idas y vueltas del Álvarez fueron porque creía que estaba siendo estafado por su gente y los organizadores.


“El tema fue que los aplaudidores que lo rodean le dijeron que íbamos a meter 10.000, 12.000 y hasta 15.000 personas. Hubiese sido buenísimo, pero la realidad es que cada vez que veíamos cuántas entradas se iban vendiendo, las cifras eran otras y él no me creía”, agregó el organizador que explicó que la recaudación sería 50% para cada uno y si ingresaba más gente de la prevista (unas 7.000) el artista se quedaba con más dinero.


Inversión


En la charla, Lucas Salinas se encargó de dejar en claro los montos que manejó para montar el recital que nunca se realizó y que ahora tiene a los fanáticos de Viejas Locas con la incertidumbre sobre si recuperarán el dinero de las entradas.


“Costó ─el recital─ unos $6 millones, con los honorarios de la banda incluidos, que son sesionistas. Sólo en la producción gasté unos $4 millones. Hay un montón de gastos que estoy afrontando que le correspondían pagar a Cristian y se borró. Pero las entradas que se compraron en La Rockería no se pueden devolver; las de NorteTicket.com sí, porque son sólo unas 100 y no rindieron cuentas aún”, aclaró.


Sobre el final volvió a apuntar contra líder de Viejas Locas: “Es muy inteligente y estoy seguro de que va a decir algo, echarle la culpa a alguien o decir que el club no estaba habilitado, porque es muy manipulador con su público. Seguramente se va a viralizar esta noticia y quiero que me entiendan. Pity quiso hacer un show y lo hizo. Salió al escenario aunque no para tocar. Quería que lo aplaudieran, pero le salió mal. Puede ser digno todavía, y devolver la plata de las entradas”, finalizó.