¿Por qué siempre tengo problemas con el WiFi en los bares?
Son contados con los dedos los locales en los que se puede acceder a una conexión estable y de buena velocidad, un requisito cada vez más buscado por profesionales y freelancers.
Te sentás, te dan la contraseña, en el mejor de los casos te conectás al primer intento, y todo parece que va a estar bien. Hasta que empiezan los problemas. Los cortes, la lentitud, la señal que se va y vuelve cuando se le canta. Y a buscar otro lugar.
En la era digital, los bares no solo son lugares para disfrutar de una buena bebida o comida, sino también se han convertido en oficinas improvisadas para muchos profesionales. Sin embargo, la frustración por las constantes caídas y la baja calidad del WiFi en estos establecimientos son un problema recurrente. “La principal razón detrás de esta molestia es que muchos locales no tienen en cuenta las demandas de una clientela que generan varios dispositivos conectados simultáneamente a lo largo de todo un salón o en las mesas en la vereda”, destaca Diego Leguina, propietario de Leguina Informática, una empresa especializada en soluciones integrales para este tipo de problemática.
“La infraestructura tecnológica en estos locales suele ser básica. El módem del proveedor de internet no está diseñado para eso. Por lo general intentan solucionar la problemática con routers y/o repetidores, lo que resulta en una cobertura y estabilidad insuficientes para un entorno concurrido”, detalla el experto.
La falta de inversión en dispositivos adecuados para ofrecer una conexión de calidad es otro punto crítico. Muchos bares no instalan routers y puntos de acceso que estén a la altura de la situación ni sistemas de redes, que son esenciales para garantizar una buena distribución de la señal en espacios grandes y con múltiples obstáculos. “Además, la seguridad de la red a menudo se deja de lado, lo que expone a los clientes y al propio negocio a riesgos como el robo de datos y a ciberataques. Todo esto contribuye a una experiencia de usuario deficiente, que no solo afecta a los profesionales que necesitan trabajar, sino también a los demás clientes que simplemente desean una conexión estable”, añade.
Para los trabajadores remotos, freelancers y emprendedores, un bar con WiFi es una extensión de su oficina. La falta de una conexión fiable puede significar la pérdida de reuniones importantes, la incapacidad de cumplir con entregas y una productividad reducida. Estos profesionales dependen de un entorno que les permita subir y descargar archivos pesados, y acceder a plataformas en la nube sin problemas. Cuando un bar no puede ofrecer una conexión estable, no solo pierde estos clientes, sino también una oportunidad de diferenciarse en un mercado competitivo.