Alma Sanrafaelina, el emprendimiento tucumano nacido en plena pandemia
historias que inspiran
Daniela Esteban unió Mendoza con Tucumán y gracias a ese amor por ambos lugares, lanzó su propia distribuidora de vinos exclusivos provenientes de San Rafael. “En una copa no sólo hay vino, hay encuentros o una buena charla”, describió.
El amor por San Rafael, su pueblo natal en Mendoza, y su cariño por Tucumán, en donde ahora pasa sus días, llevaron a Daniela Esteban a fundar Alma Sanrafaelina, una distribuidora de vinos exclusivos de bodegas de la tierra dedonde nació.
A contramano del mundo, esta emprendedora decidió comenzar su negocio en plena pandemia, cuando lamentablemente muchos negocios debieron cerrar sus puertas. “En realidad surgió como para completarse, porque la vida me sacudió con la pérdida de mi mamá y estaba en plena pandemia tratando de recomponerme. Esto surgió como esa recomposición de unir esas dos partes, entre San Rafael, donde nací, y Tucumán donde elegí vivir”, explicó Daniela a eltucumano.com.
Según la fundadora de Alma Sanrafaelina, el nombre de esta distribuidora surgió por sí solo, pero con algo de ayuda de su madre. “Siento que Doña Paula, mi mamá, me dando señales de que íbamos por buen camino y a 5 meses estamos trabajando con más de 15 locales, que son vinotecas que apuestan por conocer otros sabores. Además, estamos también en restaurantes, que era la primera opción, pero que cuando yo arranqué estaban cerrados”, señaló.
Una de los productos que mejor repercusión y respuesta generó fue el vino de Bodega Iaccarini, hoy en la carta de varios locales gastronómicos de la Capital. “La bodega Iaccarini se jugó en arrancar en junio con una persona que no conocían. Pero nos estamos moviendo muy bien, estamos haciendo degustaciones qué es lo que se tiene que hacer para que la gente conozca el vino. Muchos lo prueban, les gusta y lo compra”, celebró Daniela.
Daniela, de pie a la derecha.-