Inflación en pesos y en dólares
El gobierno espera que el ingreso de divisas por el nuevo acuerdo con el FMI, y la conversión de los dólares ingresados por el “blanqueo” en propiedades, bienes y servicios del país, sean el puente hasta las elecciones de medio término, en que podrán ajustar el tipo de cambio y la deuda pública acrecentada por el crawlig peg se convierta en empresas estales. Por Horacio Rovelli.-

Imagen ilustrativa. Foto Perfil.-
El ministro Luis Caputo festeja que para el año 2024 la inflación, medida por el Índice de Precios al Consumidor del INDEC, fue del 117,8%, menor que la del año 2023, pero se olvida que la devaluación de nuestra moneda de más del 100% que realizaron el 12 de diciembre de 2023, implicó un rápido pase a los precios (pass througt) que, para el mes de diciembre de ese año, el IPC fue del 25,5%
También hace que olvida que el salario mínimo vital y móvil fijado por el gobierno, incluso el salario promedio, y las jubilaciones y pensiones, crecieron muy por debajo del 117,8% de inflación anual[1], significando la transferencia de ingresos de los asalariados y jubilados y pensionados a las grandes empresas formadoras de precios.
También olvida que estimaciones del BCRA ponderan un descenso del PIB (Producto Bruto Interno) en el año 2024 del 3,8%, esto es que se produjeron menos bienes y servicios que en el año 2023 por unos 20.000 millones de dólares. En una economía en que hubo un sector, el capital financiero (los fondos de inversión y los grandes bancos privados[2]), las grandes empresas productoras de medicamentos y las formadoras de precios de productos lácteos, harina, aceite, fideos, arroz, carnes, azúcar, etc. que ganaron fortuna gracias a la “libertad” de precios.
La “libertad” de precios que tuvieron las empresas que tienen mercados cautivos (petroleras, gasíferas, comunicaciones, energía eléctrica, medicamentos, alimenticias, etc.), los títulos públicos ajustables por inflación y, las acciones de las grandes empresas mencionadas, les permitió obtener una ganancia exorbitante en dólares.
Los títulos públicos ajustables por inflación que pagaron un IPC anual de 117,8%, el costo de volver a dólares, que es el dólar Contado Con Liqui, fue de solo el 20%, por ende, ganaron en el año, no menos del 95% en dólares. Y los que compraron acciones que cotizan en Bolsa, que en promedio subieron un 200%, ganaron más del 170% en dólares.
En el primer caso el interés en dólares lo paga el Estado con un ajuste fiscal en pesos, pero equivalente a 10.926 millones de dólares, dado que con el superávit fiscal se compraron 7.945 millones de dólares para pagar los intereses de una deuda que jamás se investigó, y se amortizaron 2.981 millones de dólares de capital de la deuda, pero acrecentaron la deuda pública en 96.042 millones de dólares[3], de una deuda que es una estafa, que no se sabe como se generó.
Y en el caso del rendimiento de las acciones lo pagan los consumidores de esos productos, ante el mercado cautivo, monopolizado o cartelizado como es el de medicamentos, alimentos, servicios de comunicaciones de energía, etc.
Pero el problema se agrava porque al crecer más el nivel general de precios de los bienes y servicios que el precio del dólar, provoca que medida en la divisa norteamericana, tuvimos en 2024 una inflación en dólares promedio del 45%.
En efecto, por ejemplo, el precio pagado en diciembre 2024 a los tamberos por el litro de leche, fue equivalente a 43 centavos de dólares por litro, un valor históricamente alto, dado que, en noviembre de 2023, se pagaba 30 centavos de dólar por litro[4]. En Uruguay a esa fecha y ahora se paga 38 centavos de dólar por litro de leche.
Y lo mismo pasa en mayor o menor medida, con la carne vacuna, aviar, porcina, pescados, etc. Con los insumos, gasoil[5], electricidad, gas, etc. Y por supuesto se trasladan a los precios al consumidor
LA INCONSISTENCIA DE LOS PRECIOS RELATIVOS
Aún con semejante distorsión de precios, hay una gama de productos que la Argentina en dólares tiene un precio mayor que los que producen en el mundo. Y el gobierno para seguir alimentando la renta financiera, anunció que el dólar oficial se ajustará al 1% mensual desde febrero 2025, para asegurar que los títulos públicos en pesos ajustados por el IPC e incluso por tasas fijas pero positivas (mayor tasa que la inflación), por ende, los productos y servicios medidos en dólares serán cada vez más caros, favoreciendo su importación.
Medida que el gobierno apuntala al eliminar el Impuesto PAIS a la compra de dólares y, al reducir sistemáticamente los aranceles, en un nuevo revival del plan de Martínez de Hoz y de Cavallo en la convertibilidad.
Por supuesto implica un mayor pago de intereses en dólares (dado que el interés por IPC y/o por tasas positivas, significan un monto convertido en dólares cada vez mayor). Esto se anestesia porque el ingreso en pesos de los impuestos y otros ingresos del Estado, también medido en dólares, parece mayor.
Lo mismo sucede con las tarifas de luz y gas, dado que al frenarse la tasa de crecimiento del dólar (para eso la nueva “tablita cambiaria” del 1% mensual), hace que el dólar más bajo, medido en dólares las tarifas al consumidor, parecen menores
Paralelamente, el financiamiento que logra el Estado por las licitaciones de títulos en pesos Letras capitalizables del Tesoro (Lecaps) y Bonos Capitalizable (Boncaps), etc. son rentables a sus compradores.
El precio del dólar se vuelve un tema complicado, porque los países vecinos y los que producen los mismos bienes que exportamos, devalúan sus monedas, con lo que perdemos competitividad, que el gobierno agrava con el carry trade, donde no existe actividad que de mejor renta que la financiera.
El gobierno espera que el ingreso de divisas por el nuevo acuerdo con el FMI, y la conversión de los dólares ingresados por el “blanqueo” en propiedades, bienes y servicios del país, sean el puente hasta las elecciones de medio término, en que podrán ajustar el tipo de cambio y la deuda pública acrecentada por el crawlig peg se convierta en empresas estales (incluido el Banco de la Nación Argentina, IMPSA, y nuevas concesiones de rutas nacionales al sector privado) y petróleo, gas, oro, plata, hierro, aluminio, cobre, uranio enriquecido, litio, minerales raros, agua pesada, agua potable etc.
Y pretende que nuestra población embrutecida por los medios, vote mayoritariamente dicha propuesta.
[1]El SMVyM de diciembre 2023 fue de $ 156.000.- y el de diciembre 2024 de $ 279.718.-, el incremento fue de 79,3%
[2] Los bancos se beneficiaron con el pase de las Leliq y otros encajes remunerados a títulos del Tesoro de la Nación (deuda pública)
[3] La deuda pública de la Administración Nacional pasó de U$s 370.673 millones de diciembre 2023 a U$s 466.715 millones a diciembre 2024, dato publicado por la Secretaría de Finanzas de la Nación.
[4] El precio del litro de leche tenor graso 2 de La Serenísima estaba en diciembre de 2023 a $ 155.- y en diciembre de 2024 a $ 1.300 (aumentó casi 9 -nueve- veces)
[5] El gasoil fue uno de los precios que más creció en el año 2024. Se pagaba por el litro de gasoil en diciembre 2023 la suma de $ 292.- y en diciembre de 2024 se pagó $ 1.123-- un incremento de 384,6%
Horacio Rovelli
Tucumano, Licenciado en Economía por la Universidad de Buenos Aires. Profesor a cargo de la asignatura Política Económica de la Facultad de Ciencias Sociales (UBA), y de Instituciones Monetarias e Integración Financiera Regional en la Facultad de Ciencias Económicas (UBA). Miembro de la Comisión de Economía de la Fundación Estado, Trabajo y Producción (FETyP). Vocal de la revista Realidad Económica. Fue Director Nacional de Programación Macroeconómica en el Ministerio de Economía y Finanzas de la Nación. Autor de numerosos trabajos publicados sobre los temas económicos y financieros.