Hay excepciones en la política

Ante la aberrante noticia de la venta ilegal de mercadería destinada a gente que carece de posibilidades de alimentarse, me pregunto por qué es posible hacer una gestión en el estado sin dobleces, sin corrupción y estableciendo un diálogo permanente con los habitantes de San Miguel de Tucumán, mientras que no se entrega mercadería , sabiendo que muchos conciudadanos come restos de tachos de basura

No basta ganar una elección sino cumplir con lo prometido. Pero, sinceramente, no recuerdo ningún funcionario que cree un consejo de Asesores Económico Sociales,  integrado por religiosos, universitarios, comerciantes, miembros de organizaciones sociales y de pertenencia a  distintos partidos. 

Jamás he visto un representante, votado por la gente, que haga una reunión para comentar las acciones que le falta realizar. En contados casos he visto que, durante la pandemia, funcionarios que hayan estado todos los días en el territorio y garantizado una vacunación a lo largo y ancho de la provincia. Ni qué decir de la cantidad de proyectos durante su etapa legislativa. 

La inteligencia, la formación, la voluntad y la cultura del trabajo, la integración de un gabinete calificado y no de meros adeptos, levanta manos, muestran un perfil de la política que hay que reivindicar ante tanta pobreza de ideas. 

Como habrán supuesto los lectores, me estoy refiriendo a Rossana Chahla, la Intendente de San Miguel de Tucumán, quien se ha convertido en una verdadera protagonista de la transformación de San Miguel de Tucumán. 

Es imperioso que se multipliquen estas mujeres de ojos grandes. Mujeres de ojos grandes de Ángeles Mastretta es una novela mejicana que muestra un abanico de mujeres que han roto con los cánones tradicionales que se espera que las mujeres expresen. Rossana Chahla es un muestra de ese tipo de mujeres. Necesitamos reivindicar la política en momentos de crispación social y recobrar la esperanza en la construcción de un Tucumán mejor.