Una minoría rentista y parasitaria
El naufragio de la inútil AFIP para que cada vez haya menos botes. Por Horacio Rovelli*.
Imagen ilustrativa. (Foto: Jorge Larrosa, tomada de Página12)
La Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) fue creada en el año 1996 a partir de la fusión de la Dirección General Impositiva y la Administración Nacional de Aduanas (rebautizada Dirección General de Aduanas) a través del Decreto 1156/96, que le otorgó el carácter de entidad autárquica en el ámbito del Ministerio de Economía de la Nación, con misiones y funciones específicas y determinadas en el control de la evasión fiscal y aduanera.
Y es ese el principal objetivo de su transformación en una mera agencia de recaudación, para que los funcionarios tengan menos responsabilidad y no se los acuse de negligencia en la administración de la cosa pública, para evitar así tener que rendir cuentas en los tribunales de justicia
La AFIP actual cuenta con 21.829 empleados, con 73 agencias, 59 aduanas y 154 pasos fronterizos a lo largo de todo el país, y su eficacia es nula, fiscalizan a los pequeños contribuyentes y a los monotributistas y con ciertos límites, pero no cuestionan a los que tiene fuertes apoderados, esencialmente vinculados a los grandes estudios jurídicos e impositivos que son los que nombran a sus principales funcionarios. Paralelamente, la evasión aduanera se calcula en miles de millones de dólares por año.
La Administradora General de la AFIP y también del nuevo organismo que reemplace a la AFIP [1], la abogada Florencia Misrahi, es socia del estudio Lisicki & Litvin, y trabajó durante 15 años en la empresa Cargill, en donde llegó a estar a cargo del departamento de impuestos con responsabilidades en Argentina, Chile, Uruguay, Paraguay y Bolivia. A su vez el estudio Lisicki & Litvin, es uno de los principales asesores impositivos en Argentina y Paraguay.
También, el 21 de octubre 2024 cuando se comunicó el fin de la AFIP, se informó que el nuevo titular de la DGI (Dirección General Impositiva), será Andrés Gerardo Vázquez, quien ingresó en la AFIP en 1997 (un año después de su creación), que fue haciendo carrera para ser director de Inteligencia Fiscal y director regional. Colaborador estrecho de Ricardo Echegaray, encabezó un operativo con más de 200 inspectores en las oficinas del diario Clarín, el 10 de septiembre de 2009, que incluyó a las oficinas en Buenos Aires y Córdoba, y la visita a los domicilios particulares de directivos de la empresa. En ese momento, el propio titular de la AFIP, Ricardo Echegaray, se desentendió del operativo, del que dijo que se enteró por Internet [2]. Respuesta tan creíble como la de Paolo Rocca que acusado de pago de coimas dijo que lo habían realizado sus empleados Luis Betnaza y Héctor Zabaleta [3] y que se había enterado por los diarios.
En el año 2011, el fiscal federal Federico Delgado solicitó la indagatoria de Andrés Gerardo Vázquez en una causa en la que se investigaba la transferencia de 461.000 dólares a cuentas en Suiza y Luxemburgo a través de una “cueva financiera” del BNP Paribas, sin declarar [4].
Como nuevo Director General de la Dirección General de Aduanas, se nombra a José Andrés Velis, quién ya estaba jubilado y viviendo en la República de Paraguay. Como supuestamente es experto en controles por sistemas informáticos de inteligencia, supervisará la adopción de nuevos mecanismos de control de evasión aduanera. Cuando el gobierno retrasa el tipo de cambio, el país pasa a ser más caro en dólares y ello favorece reemplazar la producción local por mercaderías extranjeras. Si además reduce los aranceles, hace cierta la frase del actual Presidente de la Unión Industrial, Daniel Funes de Rioja, de que en el hundimiento del Titanic, “no había botes para todos”. En 1976, Funes fue como abogado laboralista en representación del gobierno de Jorge Rafael Videla a la Organización Internacional del Trabajo (OIT).
Funes de Rioja es socio del estudio Bruchou & Funes de Rioja. Con el regreso de José Velis, obtiene pleno poder en la Dirección General de Aduanas. Por eso sabemos que los botes no son para todos. De paso recordemos que Liban Kusa es socio del Departamento de Impuestos del estudio Bruchou & Funes de Rioja, especializándose en temas tributarios, principalmente en el área contencioso administrativo, y que en su computadora personal en ese estudio se hizo el proyecto y las modificaciones en el recinto de la Cámara de Diputados de la Nación a la ley 27.743 denominada “Medidas fiscales paliativas y relevantes”. Esto genera un régimen de regularización excepcional de obligaciones tributarias, aduaneras y de seguridad social.
A su vez, los fondos blanqueados por la ley 27.743, al mantenerse en el sistema, permiten a los bancos ampliar su capacidad de crédito, especialmente para las empresas importadoras.
La segunda línea, responsable de la desaparición (sin pena ni gloria) de la AFIP, está conformada por funcionarios nombrados por los dos estudios mencionados (Lisicki & Litvin, y Bruchou & Funes de Rioja), más los estudios Marval, O Farell &Mairal[5] y KPMG[6] y básicamente cumplieron esa función:
Marcelo Costa, quien asumió en octubre de 2018 la DGI bajo las órdenes del entonces administrador federal Leandro Cuccioli [7], puesto al que luego renunció en diciembre de 2019, y volvió a la planta permanente (Disposición 47/2020 firmada por Mercedes Marcó del Pont) en febrero de 2020. También participan en el cambio de estructura el entonces subdirector de Recaudación, Sebastián Paladino (planta permanente, Disposición 488/2019) y el subdirector general de Fiscalización, Sergio Rufail (Disposición 36/2020), junto con la ex subdirectora de Técnico Legal que hoy ocupa el cargo de director de Coordinación y Evaluación Operativa Aduanera en la DGA, Gladys Morando, a quién se la señala como la autora de la reforma del Código Aduanero del Decreto 70/2023 y estuvo presente en el anuncio de desregulación del comercio con el fin de los valores criterios y de la exigencia de la estampilla para importados (Fuente “El Cronista”) [8].
Por quien canta la Zumaya
En su “Romance de la Luna, Luna”, Federico García Lorca se refiere a la muerte de un niño gitano al que le llora la Zumaya, que es un ave que canta a la noche [9].
Lo mismo podríamos decir del gobierno de Alberto Fernández, en lo económico fue la continuación del gobierno de Cambiemos, tal vez lo demuestra mejor que nada la AFIP, un súper organismo que no sirvió para nada.
En el gobierno de Cambiemos se incrementa la deuda por 97.927 millones de dólares, de los cuales 44.559,9 millones de dólares es con el FMI. En forma sistemática se fugan unos 86.200 millones, y las empresas que compraron esos dólares en su amplia mayoría, no lo pueden demostrar en sus ejercicios contables (evasión y fuga) fácilmente verificable con estudiar sus estados contables. El BCRA publica el “Informe del Mercado de cambios deuda y formación de activos externos, 2015-2019” con fecha 20 de mayo de 2020. El Cohete a la Luna, cuatro días más tarde, da los nombres de las 100 empresas que más divisas compraron en ese lapso, por un total de 24.679 millones de dólares, en la nota “Los 100 de Macri” y una semana después, las 100 personas físicas que más dólares adquirieron en el período 2015-2019 en la nota “Ahora las personas”.
Dada la sospecha fundada de evasión fiscal, la AFIP en cumplimiento de sus misiones y funciones debería haber investigado los movimientos bancarios, tanto los que tienen que ver con la compra de dólares probando el origen de los fondos, como los relacionados con las transferencias bancarias en divisas y su destino. Asimismo, debería haber fiscalizado los saldos contables en dólares al final de cada ejercicio y verificar en qué cuentas bancarias —nacionales y/o offshore— estaban esas tenencias.
Igual con el “blanqueo” que al 30 de septiembre 2024 superó los 12.000 millones de dólares y se infiere que esa suma será mayor con las exteriorizaciones de activos hasta el 31 de octubre. La AFIP debió haber impedido que ese capital ahora exteriorizado se fugara del circuito económico; se trata de riqueza generada en el país y que no pagó, (ni paga) impuestos. En la Argentina de Milei los impuestos al consumo (principalmente IVA en la Nación e Impuesto a los Ingresos Brutos en las provincias) representan el 75% del total de impuestos percibidos; el 21% corresponde al gravamen a la actividad (Impuesto a las Ganancias y otros) y solo el 4% a la propiedad (Bienes personales en Nación, e inmobiliario, patente, sellos, transmisión gratuita de bienes en las provincias). En los países desarrollados en cambio, es un tercio al consumo, un tercio a la actividad y un tercio a la propiedad.
Por eso es que la población se muestra indiferente y hasta apoya su eliminación cuando le dicen que los altos funcionarios recibían un plus por la “Cuenta de Jerarquización”, un beneficio que les permitía recibir salarios notablemente superiores al promedio estatal [10]. Con esta reforma, por ejemplo, la jefa de AFIP y de la futura Agencia Nacional de Recaudación, Florencia Misrahi, verá reducido su sueldo, que rondaba los $30 millones mensuales, a aproximadamente $5 millones, equiparándose con el salario de un ministro. Cuando el salario mínimo vital y móvil de octubre 2024 es de $271.571,22 y el salario promedio mensual debe ser tres veces esa suma.
Como sigue la historia
La connivencia entre los gobiernos de Cambiemos, de Alberto Fernández y de Milei explica el actual estado de situación. Conforman un mismo proyecto, el modelo extractivista y financiero exportador, donde las grandes empresas (patrocinadas por los grandes estudios) avanzan a “paso redoblado”.
La prueba palpable es que el gobierno que se basa en la no investigación del endeudamiento y que, lo incrementa sideralmente tomando deuda a diestra y siniestra, donde los acreedores saben que van a cobrar con las abundantes riquezas naturales del país (petróleo, gas, oro, cobre, litio, minerales raros, agua y agua pesada, etc), ahora, coloca título de deuda en pesos, a tasa fija, con intereses que se capitalizan y pagan a su vencimiento.
En octubre de 2024 la Secretaría de Finanzas de la Nación colocó LECAP —Letras Capitalizables en pesos— (S31E5) a 109 días a 3,65% mensual; LECAP (S28A5) a 196 días a 3,75%; LECAP con vencimiento el 30 de mayo de 2025 (S30Y5 - reapertura); y LECAP (S15G5 - nueva) con vencimiento el 15 de agosto de 2025.
Y por primera vez, licita los Boncaps (bonos del Tesoro capitalizable en pesos, similar a las Lecaps, pero con plazos superiores al año): BONCAP con vencimiento el 17 de octubre de 2025, y BONCAP con vencimiento el 15 de diciembre de 2025.
Endeduan al país para beneficio de una minoría parasitaria y rentista, y lo pagaremos con los recursos naturales que les pertenecen a todos los argentinos de ésta y de las futuras generaciones.
*Artículo publicado originalmente en El Cohete a la Luna.
[1] No puede llamarse ARCA porque es el nombre de la Agencia de Recaudación de Catamarca, por lo tanto su nombre va a ser Agencia Nacional de Recaudación (ANR).
[2] Clarín publicaba notas sobre Ricardo Echegaray, pero a partir de ese día 10 de septiembre de 2009, dejó de ser mencionado por el matutino
[3] Excusa aceptada por el fiscal Carlos Stornelli, quien incumplió con su función al no apelar el fallo del juez Julián Ercolini, quien exculpó a los directivos de Techint pese a que admitieron haber pagado sobornos.
[4] Andrés Gerardo Vázquez está imputado en la causa junto a su hermana Silvia Mónica, por la apertura y transferencia de 461 mil dólares a la cuenta bancaria N°140852 de la sucursal radicada en la ciudad de Luxemburgo del “BNP Paribas”, y a la cuenta N°744476, sucursal de la isla de Curazao del “ING Bank NV”.
[5] El estudio Klein & Mairal, se encontraba en el ojo del huracán político como consecuencia retardada de la actuación del principal socio, Guillermo Walter Klein durante la dictadura cívico-militar. Cuando amainó la tormenta, provocada por las demandas penales originadas en su paso por la función pública y el allanamiento de su firma por la Comisión Investigadora de la Cámara de Diputados que analizaba el caso Italo, Klein, permitió la partida de quienes dejaron la firma. Mairal se fue para unirse como name partner de Marval & O’Farrell y, junto con la partida de José Martínez de Hoz (h), en septiembre de 1991 Klein resolvió la disolución del estudio. Y luego de un año sabático, volvió al ruedo fundando la actual Klein & Franco.
[6] El renunciado Ministro de Infraestructura de Javier Milei, Guillermo Ferraro, dirigió durante 13 años la sede argentina de KPMG, una multinacional que ofrece asesoramiento tributario en 156 países. En la Argentina fue la auditora (entre otras empresas) de Vicentin SAIC, firma en que a 14 directivos y ex directivos fueron procesados por “aprovechamiento indebido de beneficios fiscales”.
[7] La designación del exjefe de la AFIP, Leandro Cuccioli, como directivo de la empresa Mercado Libre, en su filial mexicana, abrió nuevamente el debate sobre los conflictos de interés de los funcionarios públicos y la probidad en la gestión del Estado. Cuccioli tomó el lugar de Alberto Abad como director de la agencia impositiva estatal en el último tramo de la gestión de Mauricio Macri, luego de que Abad se opusiera a incluir a la empresa de Marcos Galperín en el “Régimen de Economía del Conocimiento”, que entregaba millonarios subsidios para incentivar el desarrollo de ese sector. Alberto Abad consideró que Mercado Libre no cumplía con los requisitos de entrega de recursos, ya que el desarrollo de su plataforma no era extensible a terceros y solo beneficiaba a las utilidades de la empresa. Alberto Abada a su vez, renunció para volver a su cargo de Director Titular del Banco Santander
[8] https://www.cronista.com/economia-politica/cambios-en-afip-quienes-son-los-funcionarios-detras-de-la-reestructuracion/
[9] La zumaya macho en realidad canta para defender el territorio y atraer a una pareja, pero para el poeta su canto es triste y lastimero:
Cómo canta la zumaya, ¡ay cómo canta en el árbol!
Por el cielo va la luna con un niño de la mano.
Dentro de la fragua lloran, dando gritos, los gitanos.
El aire la vela, vela. El aire la está velando.
[10] Por un Decreto del año 2001, Domingo Cavallo creó un fondo estímulo del 0,65% de la recaudación, para pagar un bono a los altos funcionarios.
Horacio Rovelli
Tucumano, Licenciado en Economía por la Universidad de Buenos Aires. Profesor a cargo de la asignatura Política Económica de la Facultad de Ciencias Sociales (UBA), y de Instituciones Monetarias e Integración Financiera Regional en la Facultad de Ciencias Económicas (UBA). Miembro de la Comisión de Economía de la Fundación Estado, Trabajo y Producción (FETyP). Vocal de la revista Realidad Económica. Fue Director Nacional de Programación Macroeconómica en el Ministerio de Economía y Finanzas de la Nación. Autor de numerosos trabajos publicados sobre los temas económicos y financieros.