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Resultado fiscal del primer cuatrimestre de 2024

opinión

El gobierno se vanagloria de un brutal ajuste del gasto, pero la depresión económica causada por la inconsistencia de las medidas adoptadas desata un proceso inflacionario que genera mayor pobreza y a su vez la inflación generada licua la devaluación realizada. Por Horacio Rovelli.-

Foto: Comercio y Justicia.-


Es claro que la Administración Nacional lleva adelante un ajuste del gasto fiscal, sin método, orden y plan. El objetivo es reducir el gasto a como dé lugar, para conseguir el superávit  de caja que le permita disminuir la colocación de títulos de deuda interna, deuda que al 30 de abril de 2024 fue de 52.857 millones de dólares (son títulos en pesos pero convertido a dólares por la Secretaría de Finanzas de la Nación), que en una parte se emplearon para comprar divisas y pagar deuda externa, pero la mayor parte aumenta por la colocación de títulos de deuda interna que renuevan y amplían los existentes, para financiar al Tesoro de la Nación. 

En ello ha jugado un rol relevante la conversión de las Leliq y otros  pasivos financieros remunerados de los bancos comerciales, que han sido mutados parcialmente por Letras del Tesoro de la Nación, en un marco en que el gobierno hace descender la tasa de interés de  referencia, que son tasas reales negativas mientras se cumplen  dos condicione a la vez: Que la tasa sea claramente mayor al ritmo de devaluación y que se mantengan los controles cambiarios[1]

LOS INGRESOS TRIBUTARIOS

Demuestran palpablemente que crecen menos que la  inflación y ello se debe a al carácter pro cíclico de la recaudación atada al nivel de actividad y de consumo que desciende mes a mes, en un proceso de depresión significativo con fuerte caída en la construcción, en el comercio y en la inversión interna bruta fija.


Tal vez el mejor reflejo sea el brutal ajuste en jubilaciones y pensiones realizadas por el gobierno de Milei: En el  DNU 70/2023 declara la Emergencia previsional hasta el 31 de diciembre de 2025. Y en el mega proyecto de ley, luego readaptado en el Proyecto denominado “Base y Punto de Partida para la Libertad de los Argentinos”  suspendía la movilidad previsional y autorizaba al Poder Ejecutivo a establecer una fórmula de ajuste de las jubilaciones y pensiones y a otorgar en forma discrecional “aumentos periódicos atendiendo prioritariamente a los beneficiarios de más bajos ingresos”. Y, de alguna manera sigue esa facultad, porque hasta la fecha el Congreso de la Nación no pudo aprobar una ley de movilidad previsional. 

Como resultado de lo actuado, nos encontramos que de los 7.200.000 beneficiarios de la ANSeS, 5.000.000 millones perciben la jubilación mínima,  que para el mes de junio 2024 va a ser de $ 206.874.- más el bono (no actualizado desde principio de años) de $ 70.000.-, cuando la canasta básica total para el mes de abril del INDEC fue de $ 268.012.- Trabajaron toda su vida y son pobres.


En el mes de abril 2024 las prestaciones de la Seguridad Social ascendieron a $2.292.172 millones (188,5% i.a.), contra una inflación i.a de 289,4% y el crecimiento interanual de la recaudación previsional fue de 190,3%

Que es lógico ante la depresión económica lo primero que se deja de depositar son las contribuciones y los aportes previsionales.  Por ende el sacrificio de los jubilados y pensionados ha sido en vano, porque se cayó en igual proporción, la recaudación previsional.

EL PRESUPUESTO   EJECUTADO BASE CAJA A ABRIL 2024

Durante el mes de abril, el Sector Público Nacional (SPN) registró un superávit financiero de $ 17.409 millones, producto de un superávit primario de $ 264.952 millones y de intereses de la deuda pública neto de pagos intra-sector público, que alcanzaron los $ 247.543 millones. De esa manera se registran cuatro meses consecutivos de excedente financiero, que conforma un superávit primario acumulado de $ 4.133.336 millones.  Y un superávit financiero de $ 1.150.567.- 


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Pero basta comparar cuanto significa del presupuesto ejecutado en los cuatro meses del año,  el Gasto de Capital  ($ 396.384,3 millones) que representa solo el 1,69% del gasto total (que fue de $ 23.446.155,6 millones), para corroborar el abandono de la obra pública, incumpliendo con las leyes de presupuesto 2022 y 2023 que aprueban  también el Plan  Plurianual de Inversiones, de allí que necesitan como el agua que la Cámara de Diputados no avale el rechazo del DNU 70/23 del Senado de la Nación.

Igual puede decirse de las transferencias a las Provincias que en los cuatro meses suman $ 246.332 millones que es solo el 1,05% del gasto total en el período, suma que es la tercera parte de ejecutado en el primer cuatrimestre 2023.

EN SINTESIS

El gobierno se vanagloria de un brutal ajuste del gasto, pero la depresión económica causada por la inconsistencia de las medidas adoptadas, primero devaluación del 100% de nuestra moneda y libera los precios, con ello, desata un  proceso inflacionario que genera mayor pobreza y a su vez la inflación generada licua la devaluación realizada.

Como aproximadamente el 70%  de la economía está ligada al consumo interno, la brutal transferencia de ingresos al gran capital en general y al capital financiero en particular, sector que al fugar y pagar mínimamente impuestos y contribuciones previsionales, hace que disminuya la recaudación tributaria que decrece junto al descenso del nivel de actividad, que se agrava por el recorte del gasto público, por lo tanto la economía queda encerrada en un círculo vicioso de sucesivas regresiones. 

La inflación a su vez socava la devaluación y los grandes acopiadores y comercializadores de granos y de carnes y todos sus derivados, contienen sus exportaciones, y a su vez, el gobierno para frenar el proceso inflacionario que irresponsablemente generaron   permite importar, por lo tanto el magro superávit comercial se v a  air trastocando en déficit.

Esa es la razón por la que a través del DNU 23/2024 (que se fue ampliando desde el 9 d enero al 22 de abril de  2024), el Tesoro de la Nación coloca en el BCRA,   Letras Intransferibles por un total de 3.200 millones de dólares para pagar deuda externa.

El FMI le dijo claramente que no puede ampliarle el crédito.  La República Popular China le dijo que no le renueva el swaps de libre disponibilidad, y que el vigente es  para comprar  productos chinos. Los acopiadores y comercializadores de granos liquidan lo estrictamente necesario para cubrir sus obligaciones 

El único camino que le queda para que ingresen dólares y poder realizar los pagos de este año 2024, es que el Congreso de la Nación le apruebe el RIGI (Régimen de Incentivo para Grandes Inversiones), que es vender el “alma al diablo” y generar un modelo extractivista exportador para beneficio de una minoría que se apropia de lo que nos pertenece a todos.

De aprobarse el RIGI, dichos emprendimiento, a partir del tercer año de funcionamiento de la actividad, podrán disponer libremente de todas las divisas que generen, sin obligación alguna de ingresarlas al país, y sin tener que abonar retenciones o derechos de exportación. La libre disponibilidad de divisas provenientes de recursos naturales no renovables, es un acto criminal de administración fraudulenta por ser el  vaciamiento del país, de su patrimonio minero y de hidrocarburos, sin obtener nada a cambio.



[1] Como es el caso del Decreto 385/2024  del 06/05/2024 que incorpora nuevas operaciones al "Impuesto Para una Argentina Inclusiva y Solidaria (PAÍS)" y alcanza a la compra de billetes y divisas en moneda extranjera para la distribución de utilidades y dividendos, así como para la repatriación de inversiones generadas por no residentes en el país desde el 1° de septiembre de 2019. Por ende grava con una alícuota de 17,5%  a los fondos que ingresaron , compraron pesos, ganaron la diferencial de tasas, pero al volver al dólar deben abonar el gravamen

 

   

Horacio Rovelli

Tucumano, Licenciado en Economía por la Universidad de Buenos Aires. Profesor a cargo de la asignatura Política Económica de la Facultad de Ciencias Sociales (UBA), y de Instituciones Monetarias e Integración Financiera Regional en la Facultad de Ciencias Económicas (UBA). Miembro de la Comisión de Economía de la Fundación Estado, Trabajo y Producción (FETyP). Vocal de la revista Realidad Económica. Fue Director Nacional de Programación Macroeconómica en el Ministerio de Economía y Finanzas de la Nación. Autor de numerosos trabajos publicados sobre los temas económicos y financieros.