El ajuste económico y fiscal

El objetivo es claro, configurar   una matriz exportadora (minerales, energía, alimentos) en desmedro del mercado interno. Lo expresa claramente Javier Milei en su discurso de 15 minutos del día lunes 22 de abril de 2024   cuando afirma: 

“Una  primera etapa que vendrá  determinada por la combinación de sectores que se expanden por la corrección de precios relativos, como son la minería, el petróleo, el gas y el campo” 

Pero para generar ese marco necesitan reducir el gasto público y, a la vez, que ingresen dólares  al país para garantizar el pago de los servicios de la deuda   pública.

INGRESOS DE DOLARES

En el corto plazo  el “carry trade” armado por la dupla Luis Caputo - Santiago Bausili, con el freno del dólar tras una brutal devaluación no bien iniciado el gobierno de Javier Milei, que es muy menor a la ganancia implícita por el incremento del precio de  los títulos públicos y acciones de empresas locales, solo para que ingresen divisas (aunque el  plazo sea exiguo) en esa reedición de la bicicleta financiera.

Y no otro es el propósito de limitar severamente la creación de dinero y provocar una profunda recesión, para obligar a los ciudadanos de a pie a vender sus ahorros (deshacer los plazos fijos y vender sus posiciones en dólares) para poder vivir y, a las empresas para poder financiar el stock de mercaderías que no venden, demostrado en los indicadores del BCRA.            

Del 7 de diciembre 2023 (último día hábil del anterior gobierno) al lunes 1 de abril 2024, con  una inflación acumulada del 75% en ese lapso, la Base Monetaria que es la cantidad de dinero emitido y puesto en circulación por el BCRA, creció solo en un 11,2%, de esa manera disminuyó sideralmente la liquidez en el mercado financiero local. Esto se traslado a los ya de por si exiguos préstamos personales y comerciales que solo se incrementaron en el período referido en un 17,4%, significando el imperceptible 3,9% del PIB, de allí que deben vender “sus ahorros” por la falta de dinero y de crédito.

“No hay plata”, pese a que las exportaciones de mercancías llevadas a cabo durante  el primer trimestre 2024 superan las importaciones en 4.252 millones de dólares. El BCRA emite dinero cuando entran dólares al país, pero esos billetes y monedas que reciben los que vendieron dólares los termina absorbiendo el Tesoro de la Nación colocando títulos públicos[1]. Esos títulos públicos, que son en pesos y ajustables por inflación o por devaluación del dólar oficial o por los dos ajustes (bonos duales), absorben los pesos y el Tesoro de la Nación (que colocó esos títulos, acrecentando la deuda interna), con esa plata, adquieren los dólares al BCRA. Y con esos dólares paga los servicios de la deuda externa.

La deuda que nunca se investigó como se generó  y en que se invirtió, sigue creciendo en forma exponencial, como lo demuestra el Boletín Mensual de la Secretaría de Finanzas de la Nación, la deuda bruta de la Administración Nacional  aumentó en 32.731 millones de dólares, desde los 370.673 millones de dólares de diciembre 2023 a los 403.404 millones de dólares al 31 de marzo 2024.  

Paralelamente, la liquidación declarada de ventas externas de minerales (esencialmente de oro)[2] y de gas y petróleo se realiza de acuerdo a lo esperado.  Si es a menor a las estimaciones del gobierno,  la liquidación de la cosecha gruesa. CIARA-CEC (Cámara de la Industria Aceitera de la Repúblicas Argentina y Centro de Exportadores de Cereales) publican en su página oficial:

La liquidación de las exportaciones del primer trimestre 2024 es un 42,93% menor que la de igual período de 2022 (que fue record), pero un 61,41% mayor que la de igual período 2023 (año muy afectado por la sequía). De allí las declaraciones de su Presidente Gustavo Idígoras, que si el gobierno mejorara el tipo de cambio (devaluación y/o baja de retenciones) se acrecentaría las ventas externas de la cosecha gruesa que, reconoce que tienen para vender 100 millones de toneladas de granos y sus derivados.

Debe tenerse en cuenta que no bien asumió este gobierno: 

1. Devaluó el peso en un 118% favoreciendo las exportaciones

2. Le impuso a los importadores que acuerden con sus proveedores externos porque el BCRA le vende los dólares de la importación en cuatro cuotas iguales y consecutivas del 25% cada una (o sea que la importación de enero se liquida en cuotas del   25% en febrero, en marzo, en abril y en mayo 2024)

3.El gobierno de Milei extiende el beneficio ya otorgado por el gobierno de Alberto Fernández[3] en un título denominado BOPREAL (Bonos para la Reconstrucción de una Argentina Libre) por la Comunicación “A” 7918  del BCRA, que tiene vencimiento el 31 de octubre de 2027, con el agravante que no se conoce el registro de quienes son los beneficiados, que el gobierno estima que por este procedimiento, la deuda externa se acrecienta en unos 36.000 millones de dólares ( aumenta la deuda externa pero recién se paga el 31/10/2027)

2. Esto obliga a reducir aún más el gasto 

La erogación mayor del presupuesto de la Administración Nacional es el gasto previsional que significó en el año 2023, según el Resultado Fiscal acumulado del año 2023 de la Secretaría de Hacienda de la  Nación – base caja, el 49,7% del presupuesto y el   9,9% del PIB.  A su vez los ingresos previsionales de la Nación significaron para el ejercicio fiscal 2023, el 5,4% del PIB, por ende el déficit previsional fue del  4,5% del PIB.

Sin embargo en el primer trimestre 2024 pese a que la mayor reducción de los recursos nacionales son los aportes y contribuciones de la seguridad social (crecen  en un 181% contra una  inflación del 276,2% en igual lapso) que tiene su lógica de hierro porque ante la recesión lo primero que se deja de aporta es al sistema jubilatorio, el ajuste previsional fue de tal magnitud,  que el total de aportes y contribuciones suman 5.093.359,6 millones de pesos y el gasto fue de 5.120.884,5 millones (levemente superior en un 0,5%) y se explica porque de los 7.200.000 jubilados y pensionados nacionales, casi 5.000.000 perciben el haber mínimo que en el mes de marzo 2024  fue de $ 134.000.- más un bono de $ 70.000.- [4]

Mientras el gasto primario (antes del pago de los intereses de la deuda) se reduce fuertemente, en términos nominales la erogación acumulada del primer trimestre 2024 fue de $ 13.936.133.7 millones, representando el 78,27% de los ingresos totales de la Administración Nacional. El pago de los intereses de la deuda representa el 15,36% de dichos ingresos (por un total de   $ 2.735.237,5 millones), cuando en el año 2023 significó el 14,16% del gasto total.   

La obra pública representó en el primer trimestre 2024 solo el 1,37% de los ingresos totales, cuando en el año 2023 fue del  7,03% del gasto total, por eso Javier Milei opina sobre la obra pública:  “También una reducción drástica del 87% en la obra pública, históricamente vinculada al festival de corrupción que ha sido la Argentina los últimos 20 años, donde se gastaba dinero de los contribuyentes en rutas que no conducían a ningún lado o en obras que se inauguraban cinco veces y nunca se terminaban. En nuestro modelo, las obras de infraestructura pasarán a ser financiadas por el sector privado, de manera tal que efectivamente tendremos las obras que los argentinos necesitamos, evitando que ese dinero termine en los bolsillos de los políticos o sus amigos contratistas del Estado”.

En síntesis, Javier Milei se jacta de que en  el primer trimestre 2024 se logró un superávit  financiero del 0,2% del PIB.  Pero el costo es un desmanejo de las cuentas públicas,  más un incremento de la deuda bruta en 32.731 millones de dólares, esencialmente en bonos ajustables por inflación o por dólar oficial  o por los dos a opción de su tenedor (bonos dual), y lo que es peor, es que el 90% de ese acrecentamiento de deuda es con seguro de liquidez, por ende esto de que no se multiplicó la base monetaria fue por la deuda que, si puede llegar a expandir la cantidad de dinero, ante una corrida cambiaria o bancaria que este gobierno, con su descontrol no garantiza que no pueda suceder.