El debate y su gravitación, el cambio y sus connotaciones

Hoy,  un medio  caracterizaba a uno de los candidatos como la continuidad del mal y al otro, como representante de la locura. Sin embargo, hoy hemos visto que  no son iguales sino radicalmente diferentes porque sostienen visiones del país muy distintas. El candidato de la motosierra fue incapaz de articular una propuesta solvente porque usó su tiempo para negar las medidas que vociferó  durante la campaña. Usó su tiempo para calumniar y atacar. 

Permanentemente, se valió de la chicana, propio de alguien que no tiene conocimiento ni proyectos sólidos. 

¿Qué cambio  propone el candidato de la motosierra? ¿Cambio es sinónimo de eliminación de ministerios, cambio es  su concepción   denigrante hacia las mujeres, cambio es   achicar las políticas públicas, privatizar el mar? ¿Cambio es eliminar relaciones internacionales? ¿Cambio es ignorar el cambio climático y cerrar el CONICET, cuya existencia y funciones desconoce?. No es casual que su auditorio sea de varones y pocas mujeres. 

En relación con la política de los DDHH, basta pensar en la candidata a Vicepresidenta, que niega los derechos y defiende a la dictadura. 

En este debate, el candidato de la motosierra ha quedado sin discurso, sin propuesta, sin argumentos o mejor dicho, su única bandera fue estar en contra de la casta, desconociendo que ha cerrado filas con un sector que, también, integra la “casta”, según su percepción. 

Me encantaría saber ¿qué es lo acertado y ajustado del discurso de Milei, que algunos periodistas destacaron?, con un relato ”objetivo”, por cierto. 

Nuestra elección es fundamental porque  no hay neutralidad posible. Es necesario construir un nuevo contrato social, con integración plural, para consolidar la democracia y garantizar los derechos.