La política de la motosierra y la neutralidad
"Siento la necesidad de reivindicar ese momento histórico", manifiesta a 40 de la Recuperación de la Democracia la Profesora Emérita de la UNT, Susana Maidana.

Muñeco de Javier Milei que se comercializa en las redes sociales. (Imagen ilustrativa)
Hoy, día del cumpleaños número 40 de la democracia, momento en que fui, entre muchos otros, reincorporada por el Presidente Raúl Alfonsín, tras mi cesantía por la dictadura militar, siento la necesidad de reivindicar ese momento histórico, dando mi opinión sobre la política de la motosierra.
En estos tiempos de incertezas y fugacidades, con un candidato que se postula a través de las redes, sin caminar el territorio y sin conocer las necesidades de las personas aparece, no por azar, la opción de la neutralidad, fundamentada en que los dos candidatos a presidente son iguales. Por cierto, igualmente malos.
Sin embargo, mientras uno de ellos elige la motosierra, el otro, por su parte, propone aumentar derechos, fortalecer la producción y la inclusión social.
¿Puede haber herramienta más intimidatoria que una motosierra, cuya función principal es la de recortar, cortar, extraer? Es innegable que el candidato eligió muy bien un instrumento que sirve para podar y cortar derechos civiles, sociales, políticos porque expresa su ideario político. Tampoco es casual que haya elegido ser acompañado por una figura negacionista en su fórmula y varios de sus acompañantes prefieran un año y no 40 de democracia. Se trata, pues, de una posición profundamente antidemocrática.
¿Puede afirmarse que los dos candidatos son iguales? En qué medida puede igualarse alguien exaltado, con la motosierra en la mano, vociferando propuestas inaplicables y que son la cara opuesta de esa libertad, que proclama a los gritos?. El otro candidato explica sus proyectos, con la seguridad que le da el conocimiento, admitiendo la crisis inflacionaria que nos afecta a todos. Mientras uno quiere eliminar el PAMI, el otro pretende fortalecerlo.
Eliminar el Ministerio de Educación, el CONICET y el Ministerio de Salud muestra a las claras el escaso valor que tiene la dignidad de la condición humana para el candidato de la motosierra porque hay dos bienes fundamentales para los seres humanos: la salud, accesible para todos y todas y la producción de conocimiento, herramienta fundamental para lograr la emancipación de las cadenas mentales y, por ello, es la llave que abre la puerta hacia un mundo libre.
Considero que la concepción de libertad es otro de los núcleos esenciales que distancia a los dos candidatos: uno piensa solamente en la libertad para hacer negocios y para cercenar derechos, mientas que el otro valora la libertad en todos sus sentidos: de pensamiento, trabajo, ejercicio de derechos, de crear y producir, etc.
El achicamiento del estado, el recorte de derechos, la privatización de la salud y la educación tienen la única función de podar todo aquello que convirtió a la Argentina en un país que es usina de artistas, creadores, médicos de la talla de Favaloro, científicos, tecnólogos, entre otras figuras más.
No hay que temer las conquistas sociales, no hay que temer la educación sexual integral, no hay que temer la ampliación de derechos y la expresión de las diversidades sexuales si queremos construir un mundo, sin motosierras, en el cual se respire libertad y equidad. Ser neutral significa, en esencia, blandir la motosierra y comenzar a vociferar. Debemos pensarlo.
Susana Maidana
Doctora en Filosofía. Profesora Emérita de la UNT.