Podría valer exagerar, pero jamás mentir

Con asombro observo la insólita y antojadiza publicidad de Beatriz Ávila, adjudicándose responsabilidad respecto a la creación y ampliación del Parque Nacional Aconquija.

La comunidad tucumana conoce la realidad, que es la única verdad y en ella, mi gestión e impulso, como presidente de la Fundación Parque Aconquija junto a mi equipo, en el que destaco el trabajo de Ana Mansilla, de esto que comenzó con la aprobación de mi proyecto de creación del Parque Nacional Los Alisos en 1995, cuando me desempeñé como Diputado de la Nación en representación del Justicialismo de Tucumán, y que alcanzó por entones, las 16.000 has. Luego en 2014, comencé las gestiones para recuperar 12.000 has apropiadas por el Ejército Argentino durante la última dictadura, en Quebrada del Portugués/Los Ñuñorcos, despojando a nuestra provincia de ese enorme patrimonio.

Con el tiempo y para el proyecto Parque Aconquija, fue determinante el encuentro en 2016 con la Fundación Wyss dedicada a la conservación mediante la compra de tierras para donarlas a los Estados Nacionales, siempre que quedaran protegidas bajo las categorías legales de Parques Nacionales. También en ese año se produjo el encuentro con Emiliano Ezcurra, que era vice presidente de APN, la Administración de Parques Nacionales. Con él compartimos anhelos por hacer realidad el sueño del sabio Miguel Lillo.

Conseguidos los recursos de Wyss Foudation, y con la conformidad de APN, se alcanzó el acuerdo con el gobernador Juan Manzur y su Ministro Juan Luis Fernández, para enviar a la Legislatura tucumana el proyecto de ley de cesión de jurisdicción ambiental a favor del Estado Nacional, que permitiera la creación del Parque, incluyendo los padrones de Los Ñuñorcos, 

Piedra Labrada, Jaya, Laguna del Tesoro, Cochuna, Las Ánimas y El Churqui, que sumaban 55.000 has a las 16.000 originales. La legislatura por unanimidad convirtió en ley la cesión de jurisdicción, y lo mismo hizo el Congreso de la Nación, al votar por consenso la creación del Parque Nacional Aconquija en diciembre de ese año.

Vinieron luego las tratativas y las compras de los campos con los fondos de Wyss Foudation, y la donación de los mismos a la APN, haciendo realidad lo que hoy tenemos, potenciado por las inversiones de APN y los apoyos del Ente de Turismo a cargo de Sebastián Giobellina.

Posteriormente y durante la pandemia, conseguidos nuevos aportes de WF, por lo que reiniciamos las tratativas con las nuevas autoridades de APN y el gobierno local para concretar la segunda etapa, que ya atravesó el tramo legislativo provincial y nacional, también con el apoyo de los distintos bloques, a excepción del liderado por el inefable Milei, cuando tocó el turno a la HCDN.

Remarco que, los proyectos legislativos fueron elaboraron por los técnicos de APN y nuestra Fundación Parque Aconquija, y luego definidos en el trabajo de las Comisiones parlamentarias.

Por ello resulta un insulto a tanto esfuerzo, a tanto compromiso, a la generosidad de la Fundación Wyss aportante de los fondos con los que se adquirieron y donaron los inmuebles, a los ejemplares acuerdos políticos logrados para plasmar con votos en los cuerpos legislativos, una política de Estado como es la protección ambiental. Por ello resulta inadmisible tomar por tontos a los tucumanos que fueron informados por la prensa durante años y en cada paso de los señalados, que la candidata a intendenta macrista se atribuya personalmente méritos ajenos, sobre un tema que ni conoce, y cuya única participación se limitó, a acompañar con su firma, como lo hicieron todos los diputados y senadores nacionales tucumanos, al último proyecto de ampliación del Parque Nacional Aconquija.