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3% parece muy poco

OPINIÓN

Sin duda en términos más cotidianos es una mala noticia para quienes pagan el mínimo de la tarjeta, el que toma deudas o cauciones como instrumento de liquidez, el que necesita un crédito, incluso no termina siendo una buena noticia para el ahorrista.


El anuncio de tasas de 300 puntos básicos es un intento por contener la inflación vía desaceleración y contracción y, a la vez, con el ojo puesto en fomentar la demanda de pesos a fin de evitar presiones sobre el dólar. El término asociado a una economía que no crece y aparte tiene una inflación que la carcome es estanflación, y es de lo que se habla últimamente.

Para entender la dinámica implícita y la preocupación del gobierno: los niveles de tasas de interés son una de las herramientas clave de política monetaria con la que cuenta el Banco Central.

Sin duda en términos más cotidianos es una mala noticia para quienes pagan el mínimo de la tarjeta, el que toma deudas o cauciones como instrumento de liquidez, el que necesita un crédito, incluso no termina siendo una buena noticia para el ahorrista.

A niveles agregados y ante un escenario inflacionario asfixiante con un dólar contenido y sectorial, las tasas están muy altas, el crédito viene contrayéndose fuerte, en febrero se contrajo un 2%, y es claro: es más caro tomar deuda. Los pesos no son queridos, no digo nada nuevo, y con incentivos escasos por mantenerlos,  menor la demanda por moneda nacional, por eso la suba de tasas busca romper con esta dinámica.  Atenti a estos datos: desde el punto de vista de los depósitos a vista, constitución de plazos fijos, y cuentas corrientes, hubo una merma considerable en febrero. Solo por citar los depósitos en plazo fijo del sector privado cayeron un 6% solo en un mes. La mayor parte de esta caída esta explicada por que los Fondos de inversiones desarman posiciones en plazo fijo, principalmente porque el dinero invertido en este instrumento rendía hasta este jueves 6.25% mensual (a 30 días), contra un 6.6% de inflación de febrero con una expectativa del 7% en marzo. Claramente la inflación le está ganando al interés que paga el plazo fijo, y la suba de 3 puntos porcentuales es también insuficiente. Si bien el gobierno argumentaba su inacción en términos de política de suba de tasas explicando que el rendimiento efectivo (es decir el que se gana reinvirtiendo los cupones o interés mes a mes) de un plazo fijo era del 107%(ahora paso a 112%), mayor a la inflación interanual del 102.5%, y con esto era suficiente para incentivar la demanda por pesos.

Con la paranoia financiera global instaurada con la caída de algunos bancos importantes, no hubo escapatoria, crece el temor a más corridas y sobre todo a una devaluación abrupta, en una Argentina totalmente encepada, it´s look  hard, sobre todo por el lado de una corrida. Sin embargo, que el plazo no rinda puede llegar a meter mucha presión en el mercado cambiario, y eso es mala noticia, por lo que anticipo que después de estas semanas donde se advirtió calma, vuelva la vorágine en el mercado informal de divisas a pesar del esfuerzo del Central. Con una autoridad monetaria que viene desprendiéndose de divisas escandalosamente para contener la suba, esta dinámica inflacionaria puede complicarlo aun más. Si bien se observa una rotación hacia activos líquidos dado la volatilidad y la paranoia existente (más del 80% de los plazos que se constituyen es a 30 días cuando históricamente el promedio era 60), es claro que el que no renueva el plazo fijo buscara otro activo en donde refugiarse, y el dólar es siempre una alternativa preponderante, no importa el costo, en una sociedad con muy baja cultura financiera y ávida por riesgo 0.

La suba de tasas es “la” política contractiva de libro, y venia fija desde hace 6 meses, pero en este escenario, el efecto puede ser contrario, habrá que ver cuál es el impacto “sorpresa” que trae la medida y si logra atraer los pesos que intentan refugiarse en el dólar. Podemos imaginar muchos escenarios bastante complicados entendiendo que los bancos comerciales tienen una opción de put en las letras de liquidez,  que pueden ejercer en escenarios complicados, la mejora de rendimiento de los plazos presiona a la suba de las LELIQS  y eso es peligroso porque aumentan los pasivos remunerados,  sin embargo desde el entorno del equipo económico aseguran que  BCRA tiene un amplio margen de maniobra para esta nueva suba de tasas, sin atentar demasiado contra la necesidad del Tesoro de seguir capturando liquidez, y esperan que el plazo fijo actual compense en demasía la inflación. No entremos ahí, solo decir que  no descartemos que si el mercado cambiario se torna efervescente, termine presionando al alza de los precios por varia vías.

El crawling peg, la devaluación a cuenta gotas que debería seguir la inflación, viene retrasándose como consecuencia del año electoral.

Miguel Palou

Economista graduado de la UNT. Máster en finanzas de la UDESA. Bien Tucumano.