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Colonizados por el Verde

TRIBUNA ABIERTA

Hay que dar una discusión muy fuerte para poder hacer entender que es fundamental tener soberanía económica, que sin esta premisa ningún país puede lograr soberanía política. A propósito del lanzamiento del Sur, la nueva moneda común entre Argentina y Brasil.

Presos del dólar, el verde que domina el mundo.


En estos días se llevó adelante una nueva cumbre de la CELAC (Comunidad de Estados Americanos y Caribeños). En la misma hubo dos importantes hechos que hicieron generar debate en la dirigencia política y en los medios masivos, sumado a estos,  los gurúes de la economía pseudo liberal que militan en nuestro país.  

El primer hecho fue la participación de los países, que para algunos presidentes como Lacalle Pou, no son democráticos y están gobernados por una dictadura. Párrafo aparte, el nivel de hipocresía que presentan, cuando por un lado llaman “dictaduras” a Venezuela y Cuba y paralelo a esto, siguen comerciando y ratifican sus embajadores en estos países. Pero el hecho más trascendente no fue la hipocresía de la derecha continental, si no el pronunciamiento de la intensión de crear una moneda única de intercambio comercial externo entre Brasil y Argentina.

Este segundo hecho político económico revoluciono y saco de eje la cumbre, propiciando una discusión muy profunda sobre cómo se encara en el futuro en lo económico y político de dos, de los tres, principales países de la comunidad de la CELAC. La iniciativa no es algo que haya surgido de un capricho o un sueño de trasnoche de algún funcionario argentino o brasilero. Esta iniciativa viene discutiéndose desde hace más de 16 años, cuando en 2007 los presidentes Néstor Kirchner, Rafael Correa, Hugo Chávez, a los que se sumaron Lula Da Silva, Tabaré Vázquez (Uruguay) y Nicanor Duarte (Paraguay), dieron su apoyo a un proyecto de Pedro Paez Perez, vice ministro de economía de Ecuador en la presidencia de Rafael Correa; este proyecto proponía crear el Banco del Sur. El mismo, incluía una moneda única de comercialización entre los países que integren este banco que agilizaría el intercambio comercial y permitiría comenzar a romper las cadenas que atan las economías continentales que impone el dólar como moneda de intercambio comercial externo.

Dicho esto, hay que separar la discusión y entender que los intereses que existen para lograr desacreditar esta iniciativa cuenta con el apoyo de un poder económico financiero que maneja el 80% de las economías de los países de esta parte del mundo, y esto implica dar una discusión muy fuerte para poder hacer entender que es fundamental tener soberanía económica, que sin esta premisa ningún país puede lograr soberanía política. 

La iniciativa de la creación de una moneda única, Sur, entre Argentina y Brasil, como herramienta de comercialización externa para que estos países puedan agilizar y potenciar su relación bilateral permitiría tener esta independencia política y financiera que allanaría el camino hacia un crecimiento sin techo en las exportaciones e importaciones entre los países hermanos. Desde los sectores pseudo liberales, ensucian la discusión comparando esta experiencia con la frustrada iniciativa de la zona Euro. Existe una diferencia enorme entre "una moneda única" que reemplace a las monedas locales, y una "moneda unitaria" o unidad de cuenta que sirva para el comercio entre los países de la región, acompañado de la creación de un sistema de compensación entre bancos centrales de esos mismos países. Lo explica el mismo Paez Perez en una entrevista que le realizaron hace unos días, precisamente este tema, donde explica: “una 'moneda unitaria' o unidad de cuenta que sirva para el comercio entre los países de la región, acompañado de la creación de un sistema de compensación entre bancos centrales de esos mismos países. Permitiría garantizar el intercambio en monedas alternativas al dólar, como sería una moneda electrónica unitaria con la que operen los bancos centrales entre sí, el del país exportador con el del país importador".

Este sistema permitiría que Argentina y Brasil puedan darles a los diferentes sectores que intervienen en el comercio exterior entre estos países agilizar los sistemas y abrir aún más el flujo de comercialización entre ambos.  Las relaciones comerciales entre Argentina y Brasil significan casi el 60 % de la actividad comercial de la zona Sur del continente. Argentina es el tercer país en materia de importación de bienes y servicios para Brasil, solo superado por China y Japón, los dos monstruos exportadores del mundo. Esto significa que en algunos sectores, como el automotriz Argentina exporta el 80% de la producción anual hacia Brasil. 

A su vez Brasil para nuestro país representa uno de los principales proveedores de materia prima para la industria local, más del 60% del comercio exterior de Argentina tiene una vinculación directa con el país hermano. 

Basándonos en estos números una moneda única con Brasil, para agilizar el intercambio comercial y permitir así tener independencia y soberanía económica y financiera. Y su vez permitirá crecer en esa independencia política para tomar las decisiones que facilitaran ese crecimiento y desarrollo que tanto necesitan nuestro país y los países de la región. 

Para terminar esta moneda no remplazará a las monedas locales, solo permitirá y agilizara el comercio entre los países. Pero a pesar de ser tan claro el concepto de este proyecto, los medios locales intentan, sin conocimiento, ni intensión de poder adquirirlo, ejercen en la opinión pública un trabajo permanente de desinformación. Esto solo esta sostenido por esta colonización “verde” que tiene el pensamiento sobre como las teorías, que fracasaron en todo el mundo, tendrían que funcionar en nuestro país. La desinformación en uno de los grandes males de este nuevo milenio, y con esta herramienta, que ya es intencionada, solo causan desestabilización y expectativas negativas que favorecen a este sector que no se ve beneficiado con el crecimiento del país, porque en la crisis permanentes basan su crecimiento y acumulación desmedida. 

Alfredo Grassia

Comunicador Social. Periodista Especializado en Economía. Dirigente Cooperativista.