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"Procusto y la Corte de Tucumán"

OPINIÓN

No sólo la deslegitimación técnica y política de los integrantes del Alto Tribunal Provincial es absoluta, sino también la degradación moral. Por Gustavo Morales.


"El hecho de que exista una minoría privilegiada no compensa ni excusa, la situación de discriminación en la que vive el resto de sus compañeros" (cfr. Simone de Beauvoir)

"Lo que hace que los hombres obedezcan o toleren, por una parte, el auténtico poder y que, por otra, odien a quienes tienen riquezas sin el poder, es el Instinto racional de que el poder tiene cierta función y es de uso general" (cfr. Arendt Hannah- "Los orígenes del totalitarismo" -pág. 29)

No sólo la deslegitimación técnica y política de los integrantes del Alto Tribunal Provincial es absoluta, sino también la degradación moral.

En especial, desde la asunción del Vocal Daniel Leiva a la presidencia de la Corte, aquel pasa a convertirse en el personaje mitológico llamado Procusto, que atrapaba a sus víctimas y las torturaba en un camastro que poseía determinadas medidas y, por tanto, lapidaba los cuerpos de sus presas adaptándolos a la forma del mobiliario de tormento, pues su intención es someter a magistrados, funcionarios y empleados a "su realidad".

Veamos entonces que es lo que pretende Leiva o cual es el modelo de gestión que concibe. 

Por lo pronto, exhibe un norte, consistente en la "subordinación y valor para defender" al actual semi gobernador. 

Eso explica su silencio -como el mutismo del resto de los cortesanos- frente a la imperiosa necesidad de implementación del "juicio por jurados" en el proceso penal - aunque es imprescindible su extensión a todos los procesos. 

Ignora la Corte doméstica que la fuente de legitimación del poder es el pueblo - único soberano-. 

Para otra discusión queda la distinción entre "democracia participativa" y "democracia delegativa". 

Otro aspecto que exterioriza Leiva es su impronta castrense pues y actúa igual que ex funcionarios neoconservadores en cuanto la concepción del sindicalismo salvo [...] que los pseudo gremialistas, sucede con una fracción de los judiciales, también marquen el "paso de ganso" a "tambor batiente" de quien ejerce la presidencia de la Corte. 

O sea, vía libre para la falta de respeto a la separación o división de los órganos del Estado, para la violación de los derechos fundamentales de las mujeres, para que la desigualdad e inidoneidad justifiquen ingresos y ascensos [...] en fin [...] también para la falta de dentadura. 

Leiva rinde honor a sus orígenes políticos porque es una tranquera que impide el avance de actores críticos del rol que cumple, ahora, la judicatura local, por el espejismo que genera la toga. 

Resta que aparezca un Teseo que enfrente y derrote a "Procusto" Leiva. 

Depende en buena medida que sectores de la magistratura, abogados y la comunidad comprendan que, parafraseando Hannah Arendt, "esta normalidad es mucho más aterradora que todas las atrocidades juntas", y que entiendan que el poder no se toma sino que es una construcción que exige ideales, proyectos, paciencia, lucidez intelectual, honradez en los procederes, táctica y estrategia. 

En estos tiempos duros, cabe por lo pronto, prestar atención a la reflexión en voz alta de Rosa Luxemburgo: "Un verdadero dirigente no concibe su táctica guiándose sólo por el estado de ánimo de las masas; más bien en las leyes de hierro del desarrollo histórico. Su táctica se mantiene firme a pesar de las contrariedades y, por lo demás, deja en cierto modo que la historia aporte a su obra la madurez necesaria". 

Gustavo Morales

Abogado penalista (MP 3924)