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Luces y Sombras del Coronavirus bajo la lupa de un Astrólogo

OPINIÓN

Ojalá que en mis palabras encuentres algunas resonancias que te hagan sentido para comprender lo que enmascara esta "nueva normalidad" que estamos viviendo. Por Nicolás Boque.

La Crisis del COVID-19 se asocia astrológicamente con las alineaciones que se produjeron a lo largo del año 2020 en el último tercio de Capricornio.


Mi intención al escribir este artículo es expresar la verdad tal como la estoy viendo filtrada a través de mis lentes, y lejos de pretender representar la opinión de ningún colectivo, aclaro antes de que me ataquen por mis necesarias críticas que voté a Fernández en 2019. Ojalá que en mis palabras encuentres algunas resonancias que te hagan sentido para comprender lo que enmascara esta "nueva normalidad" que estamos viviendo.


La Crisis del COVID-19 se asocia astrológicamente con las alineaciones que se produjeron a lo largo del año 2020 en el último tercio de Capricornio, cuando el oscuro enano Plutón fue transitado por los gigantes Saturno y Júpiter. Hacia diciembre del 2020, Júpiter y Saturno harían su “Gran Conjunción” en el grado 0° de Acuario, dando inicio definitivo a un ciclo de más de doscientos años en el que harán sus conjunciones en signos de Aire. En los dos siglos del ciclo anterior, cuya última conjunción fue en Tauro en el año 2000, los paradigmas en Ciencia, Economía, Política y Religión se basaron en criterios terrestres como la acumulación de recursos y el requisito de la evidencia empírica. En esta “gran mutación” a un nuevo paradigma cultural del elemento Aire, estos pilares de la sociedad pasan a fundamentarse más en una economía del conocimiento, el acceso a la tecnología y el control de los medios de comunicación, así como la capacidad de establecer alianzas estratégicas.


Cualquiera que supiera leer los tránsitos astrológicos se veía venir que el 2020 iba a ser un año pesadito, pero si hubo alguien que lo predijo bien claro fue el memorable astrólogo uruguayo Boris Cristoff, quien antes de morir en 2017 vaticinó para el 2020 “una epidemia similar a la del SIDA, pero peor”, ya que estos tres planetas se habían alineado también en 1980, en el signo de Libra, siendo ésta la primera conjunción del nuevo ciclo de Aire. Según las descripciones que hizo en 1940 el alemán Reinhold Ebertin en su manual sobre la Combinación de los Influjos Estelares, Plutón junto con Saturno y Júpiter representan: “inmensos esfuerzos para alcanzar metas difíciles de manera lenta pero segura, cambios violentos, separación, restricción”, y con una nota al pie agrega que “en algunos casos lleva a un cambio forzado a través del aprisionamiento, en cuyo caso debe analizarse la situación política”.


Resulta que el signo de Capricornio, según la matriz tradicional de las dignidades planetarias, es el domicilio nocturno de Saturno, donde el gran maléfico se fortalece, y a su vez donde el benefactor y sabio Júpiter se encuentra caído, debilitado. Esto se puede ver reflejado en la rigidez autoritaria con la que se impuso el terror ante la incertidumbre, tomándose medidas tan extremas como extraordinarias de manera unilateral y en ausencia total de un debate científico público y democrático.


Esta alineación se dio en el tercer tercio o “decanato” de Capricornio, regido según los Caldeos por el Sol, que en el Tarot se corresponde con el Arcano Mayor número 19, y según la Astrología hindú es el astro que preside sobre el Chakra “Corona”. Además, este decanato en particular se asocia en el Tarot THOT de Aleister Crowley con el arcano menor del 4 de oros, carta que el autor titula “el Poder” y que representa el fortalecimiento del estado de alerta y vigilancia constante en pos de mantener la ley y el orden y adquirir una posición de dominio material que permita grandes ganancias e influencias. En su desglose de los Decanatos Caldeos, Arturo Mata lo asocia en su aspecto exterior con grandes éxitos y desgracias en la vida profesional, especulación económica y gestión pública, y en el mundo interior, con la atención al desarrollo de la personalidad mediante la soledad, temas de in/dependencia respecto de la protección brindada por la familia y las instituciones y la in/subordinación respecto de cualquier imposición jerárquica y de los abusos de autoridad o poder, así como también con temas de fertilidad/esterilidad, tanto física como mental y creativa.


Veamos cuáles fueron los tránsitos cronológicamente. El 26 de diciembre de 2019 se dio en los primeros grados de Capricornio un Eclipse Solar Total, en conjunción estrecha también con Júpiter y “la Cola del Dragón”, el Nodo Lunar Sur. Los Eclipses Solares cercanos al nodo sur representan vaciamiento, pérdidas, finales. Júpiter es el guía moral que otorga confianza con su sabiduría y amplifica todo lo que toca, pero como mencioné antes, al encontrarse debilitado en Capricornio lo que expandió fueron todas sus características oscuras: la desconfianza y el miedo, cuya raíz es la ignorancia, alimentada por la ambiciosa falta de ética tanto de magnates como de autoridades políticas que obviamente fueron quienes más provecho económico sacaron de esta crisis. Además, según Arturo Mata, este primer decanato de Capricornio, se asocia precisamente con las ayudas filantrópicas y el ejercicio del poder mediante políticas sanitarias. En el Tarot de Thot Crowley lo atribuye con el 2 de oros, “el Cambio” que representa la necesaria tarea de administrar mejor los recursos escasos. Los Griegos lo consideraban el decanato de Asclepio, Dios de la Medicina, convertido en constelación por Zeus como castigo por revivir a los muertos con su famosa vara de la serpiente enroscada, actualmente el símbolo de la OMS, que a pesar de todo parece haberse olvidado del Dios de cuyo símbolo se vale.


Esta institución, que a mi criterio parece haberse olvidado del Dios de cuyo símbolo se vale, reflejó claramente en el 2020 la falta de escrúpulo de un Júpiter debilitado en conjunción a Plutón. Liderada no por un médicos y un científico, sino por un filósofo de dudosa reputación, y un magnate de la informática que luego de perder un juicio por competencia desleal se volcó a invertir en la industria farmacéutica, el mismo que había auspiciado en 2019 una “simulación de pandemia” titulada Evento 201, y que obviamente fue uno de los personajes principales del 2020 ya que también tiene a Júpiter en conjunción a Plutón en su propia carta natal.


Ya que el aire es aún libre, me permito expresar que con muchas de sus recomendaciones, la OMS hizo caso omiso de la cláusula hipocrática de “ante todo evitar dañar”. Los primeros médicos que ignoraron la prohibición de realizar autopsias se encontraron no sólo con que ciertos protocolos estaban resultando en malas praxis, sino además con que no estaría siendo posible, aún al día de hoy, aislar y purificar ningún virus como corresponde según los protocolos convencionales de la ciencia para ser determinado como causante de una enfermedad. Tampoco se tuvo en cuenta la advertencia del premio nobel que creó el método de PCR (quien murió súbitamente en 2019) de que sería un flagrante error de interpretación diagnosticar una enfermedad viral a partir de un resultado positivo de PCR, al hacerlos pasar por “contagiados” en todos los informes y medios de comunicación. ¡Parece a propósito! Se vio muy claramente en las redes sociales cómo se censuró a médicos y científicos de todo el mundo que quisieran divulgar opiniones divergentes con la versión oficial. Se retrasó todo lo posible cualquier investigación sobre tratamientos alternativos a la vacuna prometida. A estas entre otras graves falta de consideración científica que expresan claros conflictos de interés, se le suma la violación de numerosos códigos de derechos humanos y ética médica, comenzando por el Código de Nuremberg, al incentivar la experimentación a escala masiva con inyecciones de ARNm, nunca probadas en seres humanos, justificada por un contexto de emergencia en función de una enfermedad que resulta ser incluso menos letal que la gripe de siempre.


El 12 de enero de 2020 fue la conjunción exacta en el grado 22° de Capricornio entre Saturno y Plutón, con la presencia también del Sol, Mercurio y Ceres, ¡todos juntos ese mismo día en ese mismo grado!. Esta mega alineación sucedió justo en la fecha que el gobierno de China le presentó a la OMS los informes sobre este “nuevo coronavirus”. ¿Casualidad? Curiosamente, actualmente están rotos los enlaces que llevan de la web de la OMS a estos informes en la web del gobierno de Wuhan... ¡Vaya uno a saber qué decían!


Tanto Saturno como Plutón representan a la muerte, mientras que Ceres, la diosa de la nutrición saludable y la fertilidad, quedando sometida a estos dos representa también crisis económica y enfermedad. No resulta sorprendente que el magnate de la computación devenido el filántropo entusiasmado por reducir la población mundial mediante inyecciones transgénicas, se haya convertido este año además en el mayor propietario de tierras cultivables en América del Norte. En paralelo, aquí en Argentina se le otorgó el blindaje legal a los laboratorios y la confidencialidad por los compuestos experimentales, en la misma sesión donde se aprobó la utilización de un nuevo trigo transgénico que soporta un pesticida mucho más tóxico que el glifosato, desarrollado por la empresa BioCeres, cuyo dueño fue uno de los principales financistas de la campaña de Fernández y también puesto a cargo del desarrollo de compuestos inyectables experimentales.


El 20 de marzo de 2020, con el equinoccio que da la entrada del Sol en 0° Aries, se decretó en simultáneo el inicio de una cuarentena estricta en muchos países del mundo. Ese día, Marte se estaba sumando al encuentro entre Júpiter y Plutón, y siendo Capricornio además el signo de la exaltación del guerrero: las fuerzas de seguridad estaban apostadas en las calles de prácticamente todo el mundo, gustosas de hacer cumplir las órdenes que dictara el Poder. Unos días más tarde, Marte haría su conjunción con Saturno en el grado 0° de Acuario, justo donde luego se produciría la “gran conjunción”, en las inmediaciones de la estrella Altair, alfa de la constelación del Águila, que según Ptolomeo otorga implacabilidad en los objetivos y dotes para la investigación en química. Tal que Marte además de las armas rige los objetos punzantes, fue por esos días de fin de marzo que mientras que prácticamente todos los países del mundo habían cerrado sus fronteras y el grueso de la población permanecía en prisión domiciliaria preventiva, se empezaría a anunciar la “esperanza” por la vacuna.


La carta de la entrada del Sol en Aries es muy relevante en Astrología Mundial, y resulta que el 20 de marzo del 2020, la Luna estaba en Acuario. Tienen el Sol en Aries y la Luna en Acuario, tanto el argentino Alberto Fernández como el brasileño Jaír Bolsonaro, e incluso Martín Vizcarra, ex presidente del Perú, quien promediando el año fuera depuesto bajo nebulosos pretextos. En esta carta del 0° Aries, el Ascendente quedó en Capricornio tanto para Argentina y Brasil como para el Reino Unido, quedando en las islas del norte el Ascendente en una conjunción muy exacta con Plutón. Fue del colegio imperial de Londres que surgieron las estimaciones al mismo tiempo más morbosas y erradas sobre la cantidad de muertes que podía llegar a haber, habiendo sido incluso Boris Johnson el primer mandatario en enfermarse.


Hacia mitad de año ya éramos el país con “la cuarentena más larga del mundo”. Hubo un Eclipse Solar en el solsticio de Cáncer en junio, que pasó desapercibido en nuestro hemisferio, hasta que se activó en agosto cuando Venus pasó por el grado del eclipse, justo el día después de que Putin anunciara la Sputnik V. Siendo Venus quien lo activa, esta fue una “buena noticia” que trajo posibles acuerdos diplomáticos.


En cambio el 14 de diciembre de 2020 sí veríamos atravesar por la Patagonia el rayo oscuro de un potente Eclipse Anular en conjunción con el Centro Galáctico en Sagitario, espectáculo cósmico que sería la antesala de la tan anunciada Gran Conjunción entre Júpiter y Saturno. Este eclipse además se dio exactamente en oposición al Marte natal en Géminis del ariano Fernández. El grado del eclipse se activaría el día 15 de abril, justo cuando el mandatario tuvo una revolución de Marte. Habiendo comentado en TV un sábado por la noche que se hizo una lectura de carta natal el año pasado, podemos suponer que estaba al tanto de que esta era una fecha importante para él y por lo tanto para el país. Será por eso que ese mismo día sorprendió invistiéndose del título de comandante en jefe de las fuerzas armadas, para ordenar que éstas hagan cumplir una nueva serie de medidas inconstitucionales, basándose en noticias con patas cortas de hospitales al borde del colapso y en las ya habituales fraudulentas estadísticas de “contagios” basadas en espurias cifras de PCR positivos. Lo paradójico es que a pesar de amenazar con el dedito a los “rebeldes”, hasta el director del hospital Fernández cuestionó su decisión por unilateral y fuera de lugar. Todo esto, sumado a su mala salud en el día de su cumpleaños, indican una figura solar debilitada. Este hombre también es un simple mortal, y aún tiene mucho que aprender de su ascendente en Piscis. Ojalá en esta “segunda ola” se dé cuenta de que no por asir el timón con mano dura se llegará a buen puerto.


La visibilidad de un eclipse solar en una determinada región puede generar mucho entusiasmo y movilización emocional en la gente en el corto plazo, como pudo verse en los festejos que hubo en torno de la aprobación de la ley del aborto en la fecha de la Luna Llena posterior al Eclipse. Pero en el mediano plazo, este entusiasmo revela sus sombras, en especial cuando resulta ser un eclipse activado por Marte como es el caso. Tradicionalmente se dice que augura “la muerte del rey”, aunque en términos más modernos, simboliza posibles conflictos sociales e inestabilidad institucional dado que la sombra del Eclipse hace salir a la luz a los personajes más oscuros del drama y el circo de nuestro inconsciente colectivo.


Este año, la carta del 0° de Aries del 20 de marzo se dio minutos antes de un nuevo amanecer en Argentina, con el ascendente en Piscis, con Venus y Neptuno en el Ascendente, y la Luna con Marte y el Nodo Norte en el fondo de cielo. Piscis es el signo del Ascendente de Alberto, y del Sol de Cristina. ¿Podrán mantenerse a flote en la marea de esta “segunda ola”?

Piscis en la carta natal de Argentina es la casa 6, que representa tanto las condiciones del sistema de salud y sus trabajadores, como todas las actividades de empleo en relación de dependencia, incluída la seguridad social, y las fuerzas de seguridad. Estos van a ser los protagonistas del año, si no lo fueron ya el año pasado, probablemente exigiendo profundas reformulaciones a su consideración. La Luna en Géminis en el fondo de cielo, junto con Marte y el Nodo Norte, indican que puede surgir una fuerte alianza en la oposición, probablemente entre figuras femeninas, contando incluso con debates fuertes en los medios de comunicación. También esta configuración indica que las personas en edad escolar serán quienes más sufrirán, como “rehenes” de esta tensión política que explicita. Ese Neptuno preponderante en el ascendente, en Astrología Mundial representa la visión colectivista de ideología comunista, la industria del espectáculo, la televisión y las farmacéuticas, junto con Venus representan a personas fácilmente sumidas en la idealización romántica, con muchos miedos a peligros imaginarios, y también dependientes al consumo de sustancias intoxicantes, incluso por qué no, a la intoxicación que produce el ahogo por falta de oxígeno. ¿Nos habremos convertido en una sociedad adicta al bozal? Me imagino con esa Venus Neptuno que la “marea verde” del feminismo se despierta para aliarse a la militancia ecologista en defensa del ecocidio que se está perpetrando contra la madre tierra, y ampliando el eslogan de “mi cuerpo, mi decisión” al rechazo de la pretendida obligatoriedad de inyectarse compuestos experimentales de cuyos efectos secundarios nadie se hace responsable. Curiosamente, según el manual de Ebertin mencionado anteriormente, en el plano biológico, esta combinación de Venus y Neptuno corresponde también con la debilitación de las funciones glandulares y de los órganos sexuales, ambas consecuencias plausibles para ciertos tipos de inyecciones, como han advertido diversos “médicos por la verdad”. En el plano sociológico estos dos planetas corresponden con artistas de todo el espectro, y la mística espiritual, evidentemente subestimadas como “esenciales” para fortalecer no sólo la salud individual sino también para elevar la consciencia de una sociedad a la hora de hacer frente a esta dictadura global que representa el coronavirus.

*Nicolás Boqué, nacido en Buenos Aires el 17 de Abril de 1990, Astrólogo Integral y Consultor Psicológico del Enfoque Humanista Centrado en la Persona.

Nicolás Boque

Nacido en Buenos Aires el 17 de Abril de 1990, Astrólogo Integral y Consultor Psicológico del Enfoque Humanista Centrado en la Persona.