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El Soldado en su laberinto

Análisis Decano

Como tantas veces, Atlético Tucumán mereció más y no pudo sostener la ventaja. El equipo de De Felippe deja buenas sensaciones y se impone en el juego pero suma poco.

Abrazo Decano tras el empate de Lotti. Luego, terminaría masticando bronca. Foto: @ConLaGenteRos





No tiene paz el hincha Decano. Cuesta conciliar el sueño, poner la cabeza contra la almohada, descansar y levantarse a laburar a la mañana después de otro lunes por la noche (¿por qué juega siempre los lunes?) con sinsabores.
 
El equipo de Omar De Felippe volvió a jugar un buen partido; incluso, dio una gran demostración de carácter al lograr revertir aquel 0-1 en contra, que se transformó en 2-1 para llenarse la garganta de gol tras la definición de Augusto Lotti y el cabezazo de Guillermo Ortiz.
 
Qué poco había hecho Newell's para ponerse en ventaja en El Monumental. Casi nada. Con muy poquito, apenas un córner obtenido a regañadientes y un remate que le bastó a Scocco para mostrar su jerarquía, le alcanzaron para llevarse un punto cuando Lema capturó el rebote.
 
Todo es bronca por barrio Norte, y se dispersa por todo Tucumán. Encima de jugar siempre el lunes a la noche, hay que ver cómo el José Fierro se llena de 'allegados' y los hinchas que pagan la cuota y bancan al Club se quedan masticando bronca frente a la transmisión porteña de cada partido.
 
Como ante Unión, Central Córdoba, Lanús y Huracán, el equipo de De Felippe estaba en ventaja y se quedó con las manos vacías. Salvo ante El Globo (los goles fueron antes de la suspensión), el resto de los puñales llegaron sobre la hora.
 
Esto por supuesto que De Felippe lo sabe. Lo tiene presente. Seguramente también le cueste a él digerirlo: la concentración es clave para El Soldado, lo aprendió con un fusil al hombro, sabrá mejor que todos lo caro que se paga una desatención. El técnico sufre cuando a su equipo le convierten y más si es de pelota parada.
 
Hay que darle crédito a De Felippe, eh. El equipo muestra y repite una idea de juego clara, que no siempre sale pero que sostiene: intenta construir desde el fondo, atacar por las bandas, llegar con mucha gente al área, lastimar con la movilidad de Carrera y Ruiz Rodríguez, abastecer a Lotti que es sin dudas un 9 de importantes condiciones.
 
Bustos jugó condicionado por una amarilla tempranera y se la bancó en su debut; Laméndola entró picante por la izquierda, a pura gambeta; Agustín Lagos se ha ganado el puesto de lateral derecho.
 
Entre los 'grandes', Acosta se consolida y lidera al equipo jugando por el centro, Carrera es el más peligroso y Lotti está derecho y debe seguir jugando bien de 9. Ruiz Rodríguez hoy no lució, pero va ganando minutos y confianza.
 
También da muestras de coraje el equipo de El Soldado: como contra Patronato, comenzó en desventaja y supo darlo vuelta. Hoy se llevó puesto a Ñuls, prueba de ello fue aquella insólita ráfaga de rebotes en los palos tras sendos tiros de Carrera.
 
El técnico no resigna su estilo, pero sus defensas hoy están bajas. Pasan los partidos y Atlético Tucumán merece sin dudas más puntos que los que tiene. De Felippe afianza la idea, consolida su estilo y va encontrando a su 11 titular, pero las chances de pelear el campeonato son cada vez más remotas.
 
Todo lo bueno se empaña cuando el visitante encuentra el empate y se lleva un punto que no mereció; cuando no sale el tiro del final, cuando los que festejan son los otros. El Soldado tiene la experiencia para salir de ese laberinto. Esas buenas sensaciones e intenciones no les bastan a los hinchas Decanos para dormir de noche, pero hoy hay que bancar.