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No fue un héroe: la reivindicación al capitán Viola es una reivindicación del Terrorismo de Estado

TRIBUNA ABIERTA

La fundación ANDHES responde al homenaje realizado esta semana por el intendente de Yerba Buena, Mariano Campero, al capitán Humberto Viola, asesinado en diciembre de 1974 por un comando de la organización guerrillera Ejército Revolucionario del Pueblo (ERP).

(Foto: Andhes)


Nuevamente el intendente de Yerba Buena Mariano Campero realizó un homenaje al Capitán Viola y a su hija María Cristina. Esta vez con un acto conmemorativo para inaugurar una calle del municipio de Yerba Buena en su memoria. Participaron funcionarios municipales, legisladores y concejales invitados, familiares del capitán Humberto Viola, entre otros. Se destacó la presencia del legislador acusado por abuso sexual e hijo de un genocida condenado, Ricardo Bussi.

Recordemos. El 1º de diciembre de 1974 un comando de la organización guerrillera Ejército Revolucionario del Pueblo mató al capitán del Ejército Humberto Viola. En la acción también murió la hija del militar, María Cristina. Los responsables del hecho fueron detenidos entre febrero y abril del año 1975 y encarcelados a disposición del Poder Ejecutivo Nacional. Es importante resaltar que el hecho no quedó impune, sino que hubo un proceso de juzgamiento, aunque violara derechos básicos de los acusados.

La figura de Humberto Viola se reivindica por las trágicas circunstancias que involucraron a su hija. Hecho injusto y que no se justifica. Sin embargo, la muerte de la niña se utiliza como excusa para distorsionar la presentación del contexto, al presentar un hecho aislado como una práctica sistemática y justificar lo que sucedió apenas dos meses después durante el Operativo Independencia, inicio del terrorismo de Estado en Tucumán. Por eso la calle no lleva el nombre de María Cristina Viola: lo que se encubre detrás de esta muerte es el homenaje al ejército y la reivindicación de su accionar. Es en esa transformación de víctima a héroe que “murió defendiendo la patria” que se reivindica a quienes haciendo uso del poder del Estado torturaron, asesinaron, encarcelaron y desaparecieron personas en nombre de la “lucha antisubversiva”.

Las Fuerzas Armadas fueron el brazo ejecutor de un plan sistemático de exterminio que se realizó de forma clandestina e ilegal y que tuvo como objetivo el disciplinamiento de la población y la destrucción de relaciones sociales. Por todo esto, decimos que homenajear a Viola es reivindicar el terrorismo de Estado y que no se puede permitir que, en nombre de aquel crimen, se intente justificar los delitos de lesa humanidad cuyo proceso de juzgamiento se lleva adelante en el ámbito de los Tribunales Federales.  

Es el Estado, a través de políticas públicas, quien debe promover el cumplimiento de los Derechos Humanos, no reivindicar la violación de estos. Si realmente queremos aprender de los errores del pasado y no volver a repetirlos no podemos permitir que desde el propio Estado se avalen tan atroces crímenes. Un acto como el señalado aquí nos conduce en una dirección contraria, nos lleva hacia una visión negacionista que enaltece el accionar criminal de las Fuerzas Armadas. 

Para que la consigna de “Nunca más” sea cobre sentido en la práctica del Estado, éste debe ocupar un rol activo en el proceso de “Memoria, Verdad y Justicia”. Actitudes como las del intendente de Yerba Buena se ubican muy por fuera de este proceso.