Sí podés, creo en vos
TRIBUNA ABIERTA
Si a un niño se le repite y se le demuestra que no puede, así será. Paremos en la rutina, pausemos, los abracemos, que sepan cuánto los queremos, que estaremos ahí, para ellos.
La película fue dirigida por Stephen Chbosky y cuenta con un elenco verdaderamente brillante, que está conformado por el niño Jacob Tremblay, y los ya reconocidos y experimentados Owen Wilson y Julia Roberts. Esta película ‘Wonder’ tan emotiva, ese niño tan golpeado por la vida, operaciones, discriminación, ausencias, escolarizado en 5to grado. Impactante ver a su mamá, firme, siempre creyendo en él, sabiendo y convencida que él era un niño extraordinario, también su papá también, mostrándole, que él era un niño virtuoso.
La autoestima es el amor propio que nos hace poder enfrentar desafíos, animarnos a nuevos caminos, ser creativos, en síntesis, pensar y sentir que podemos, habilita el hacer, nos habilita.
“¡Comé todo y serás fuerte!”, “¡deja tu diente debajo de la almohada, viene el Ratón Pérez y te traerá dinero!”. Estos dichos populares, y ellos que están tan convencidos que así sucede, sólo porque vos papá, se lo decís.
Si fuéramos conscientes cuanto poder en nuestras manos de hacerlos aventureros, creativos, felices, o penosamente, temerosos, apáticos, con pocas sonrisas.
A lo largo de nuestra infancia vamos construyendo la imagen y sobre manera el sentimiento de nosotros mismos, esto tan nombrado, la autoestima. Este amor propio, no surge de manera espontánea, somos nosotros papás, que forjamos una imagen negativa o positiva sobre nuestros hijos.
El desempeño exitoso, en la escuela y en la vida misma, sin caer en reduccionismos, decimos que el amor propio es la piedra basal. Ser padres habilitantes, que rieguen esas semillitas, nuestros hijos, con pequeñas acciones cotidianas y frases, podemos lograrlo. Ahí vamos:
- Depositen expectativas positivas en sus hijos, y hágansela saber.- No sobreprotejan, sacándoles piedras del camino, así construirán una idea de la vida, errónea, y los hará niños frustrados.- Otorguen responsabilidades acordes a su edad, y feliciten por ellos cuando los cumplan.- Escuchen a sus niños, sobre sus sentires, ser escuchados abre caminos.- Acompañen en momentos difíciles para ellos, pero no cometan el error de evitarles la situación, esto los fortalecerá.- Aliéntalo a nuevos desafíos.- Pongan límites, esto orientara su conducta, y lo que se espera de ellos.- Cuando la conducta no es la esperada, no les digan que son malos, ellos no son malos, su conducta no es la adecuada.
Si a un niño se le repite y se le demuestra que no puede, así será, se cumple la profecía. Y luego no entenderemos por qué, repetidas veces, nos dice “no puedo”, “no me va a salir”. Y que quede en claro que no hablo de ocasiones, sino en repetidas veces.
Paremos en la rutina, pausemos, los abracemos, que sepan cuánto los queremos, que estaremos ahí, para ellos.
María Montessori nos decía “Cuando un niño se siente seguro de sí mismo, deja de buscar aprobación en cada paso que da”.
Como padres tenemos el hermoso privilegio de ser espectadores especiales, en primera fila de la vida terrenal de nuestros bellos hijos.
Les dejo algunas frases, que ojalá puedan decirlas, continuamente:
- Confió en vos, vos podés.- Me encanta pasar tiempo con vos.- Vos vales mucho.- Te has esforzado, te felicito.- Eres genial, cada día me sorprendes.- Te amo por ser quien eres.
Intentemos ser como los papás de Auggie, el niño de ‘Wonder’, que terminó siendo ovacionado frente a toda su escuela, ganándose la distinción del alumno destacado y agradeciendo a sus padres por confiar siempre en él.
Cecilia María Lozano
Psicopedagoga. Comunicadora. Escritora. Mamá de dos niños: Lucas y Juan. Mi objetivo es guiar a los papás modernos sobre una crianza armoniosa.
