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La ranita de Google, desorientada en Tucumán: el pronóstico es "humo"

Irrespirable

El simpático animalito que brinda precisiones sobre las condiciones meteorológicas, advirtió que algo no anda bien en la Provincia y tomó algunas medidas para protegerse de la contaminación que afecta a los tucumanos en esta época del año.





La densa humareda que cubre la provincia de Tucumán producto de la contaminación ambiental, no pasó desapercibida para el omnipresente GoogleA la sazón de la zafra en marcha y de la quema de cañaverales y pastizales que tornan el aire cada vez más irrespirable a medida que avanza agosto, la ranita que brinda la información del tiempo en los celulares no se anduvo con vueltas y este viernes directamente informó a los tucumanos que no esperen otra cosa más que humo en el horizonte y también en sus ojos, narices y bocas.

Nadie puede negar que el pronóstico del último día hábil de la semana verdaderamente fue acertado. Un vecino de Barrio Sur pudo dar cuenta de ello cuando sacó la cabeza por la ventana de un gimnasio ubicado en el noveno piso de una torre, dirigió la mirada hacia el oeste y descubrió que el cerro había desaparecido. En ese momento, tomó su celular, sacó un par de fotos y las envió a eltucumano.com porque advirtió que el 'extravío' de un cordón montañoso seguramente sería noticia: "¿y los cerros? ¿adónde se fueron?", preguntó con un asombro que se repite todos los años, en esta época infernal para los alérgicos, a la que ahora se suma nada más y nada menos que ¡una pandemia!. Y no sólo eso: el virus que se dispersó por el mundo, el país y también por 14 de los 17 departamentos tucumanos, afecta principalmente al sistema respiratorio. Sí, respiratorio.    

"¿Y los cerros? ¿adónde se fueron?", se preguntó un lector. 

Atenta a esta situación, la ranita tuvo que aggiornarse al extraño "tiempo" tucumano. Es así como a la siesta, cuando la sensación térmica trepaba a unos agradables 20 grados gracias a un sol tibio, apareció con un ojo cerrado, quizá para protegerse del hollín que por esas horas se desplomaba desde un cielo totalmente oscurecido, como un deja vú de lo que ocurrió exactamente de la misma manera el viernes pasado, producto de la quema de caña, situación que también fue denunciada por lectores de eltucumano a través de fotos y videos

"Eterno retorno de lo mismo", diría Nietzche sobre el devenir provincial. 

En la imagen que apareció en los celulares de los tucumanos -adonde viaja la ranita junto a miles de personas gracias a la geolocalización- se podía ver en horas de la siesta un paisaje que parecía más nocturno que diurno, pese a que allá arriba brillaba el sol. Así y todo, el simpático anfibio (que en Tucumán no encuentra ni un charquito de agua producto de un furiosa sequía) una vez que estuvo en Yerba Buena decidió tomar una tacita de mate, té o café -no lo sabemos-, pero con ciertas precauciones. Las mismas que toman los tucumanos cuando empiezan a ver que se pueden 'pescar' una infección oftalmológica por la cantidad de partículas sueltas o cuando utilizan el barbijo más por la zafra y la quema que por el Covid-19.  



Ya por la tarde, alrededor de las 19:30, la ranita de Google volvió a sorprender: esta vez con un pañuelo en la boca para protegerse del humo y una lámpara para iluminar la espesura del ambiente. Con una sensación térmica algo menor, de 18°C, lució una suerte de barbijo para luchar contra "la otra pandemia" que se circunscribe a las fronteras de la Provincia y que, pese a los reclamos, sigue sin encontrar una respuesta convicente por parte de las autoridades que, tras (varios) años de gestión, siguen apuntando a la "irresponsabilidad de anónimos".



De hecho, pese a los reiterados pedidos de citación al secretario de Medio Ambiente de la Provincia, Alfredo Montalván, para que brinde explicaciones en la Legislatura de Tucumán sobre los controles que  lleva adelante la cartera a su cargo para garantizar el derecho de los ciudadanos a gozar de un medio ambiente sano, tal como lo consagra el artículo 41 de la Constitución Nacional, el trámite se obstaculiza desde las comisiones y/o se pospone, ahora, por la pandemia de Coronavirus. 

Legisladores del Partido por la Justicia Social (PJS) denunciaron en el recinto que los pedidos de informes que solicitaron a través de la comisión de Medio Ambiente que preside Gerónimo Vargas Aignasse en la Legislatura, tampoco obtuvieron respuestas. El legislador Raúl Albarracín, por caso, pidió explicaciones a la Secretaría de Medio Ambiente que depende del Ministerio de Desarrollo Productivo, a cargo de Juan Luis Fernández, acerca de los controles que realiza para garantizar el efectivo cumplimiento de la Ley 7.460 que obliga a los industriales azucareros a colocar filtros para evitar la emanación de partículas a través de las chimeneas. 

Las denuncias que hicieron públicas los vecinos de Monteros, Alberdi, Aguilares, Banda del Río Salí, León Rougés y Villa La Trinidad, entre otros, -que en algunos casos se organizaron en movimientos civiles y presentaron denuncias formales contra los ingenios y el Estado por el perjuicio provocado a la salud de la población-, dieron cuenta de un malestar creciente, sobre todo en el interior provincial, donde los pobladores conviven con las emanaciones de las fábricas. Sin embargo, hasta el momento, sólo hubo una reunión de comisión en la Legislatura, en donde no se brindaron precisiones sobre cuándo el funcionario que encabeza la secretaría de Medio Ambiente desde la gestión de José Alperovich, brindará explicaciones ante la Cámara. El martes pasado, en tanto, Montalván estaba invitado a exponer en la comisión de Economía y Producción, pero tampoco se pudo concretar su exposición en virtud del decreto 603-A/2020 que prohíbe las reuniones de comisión con invitados. Según informaron desde la Legislatura, la comparecencia quedó suspendida "hasta nuevo aviso".  

Artículo 41 de la Constitución Nacional: 
Todos los habitantes gozan del derecho a un ambiente sano, equilibrado, apto para el desarrollo humano y para que las actividades productivas satisfagan las necesidades presentes sin comprometer las de las generaciones futuras; y tienen el deber de preservarlo. El daño ambiental generará prioritariamente la obligación de recomponer, según lo establezca la ley. Las autoridades proveerán a la protección de este derecho, a la utilización racional de los recursos naturales, a la preservación del patrimonio natural y cultural y de la diversidad biológica, y a la información y educación ambientales. Corresponde a la Nación dictar las normas que contengan los presupuestos mínimos de protección, y a las provincias, las necesarias para complementarlas, sin que aquéllas alteren las jurisdicciones locales (...)