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Hay que redoblar esfuerzos para salir adelante

TRIBUNA ABIERTA

El doctor y diputado Nacional, Pablo Yedlin, explica el avance y el peligro del coronavirus a nivel mundial.


El presidente Alberto Fernández prolongó hasta el 26 de abril el aislamiento social preventivo y obligatorio y lo ha hecho de la forma que se debía hacer. Básicamente, se prorroga la cuarentena en condiciones similares a las que se vienen desarrollando y de manera administrada.


Evidentemente, de acuerdo con los primeros resultados, el esfuerzo que venimos haciendo todos los argentinos y argentinas contra el Covid-19 ha rendido frutos. A mediados de marzo la velocidad de contagio se multiplicaba cada tres días. En cambio, el efecto de la cuarentena permitió que en este momento se aproxime a los diez días. La cantidad de infectados aún está por debajo de los 2000 y la cantidad de muertos, comparados con los escenarios más alentadores planteados por los especialistas, muestran que la valiente decisión tomada por el Presidente fue acertada.


Sin embargo, a pesar de las medidas que se vienen llevando adelante, la Argentina todavía no está fuera de riesgo y pueden escalar los casos de manera tal que el sistema de salud colapse en algún momento. Debemos comprometemos entre todos en un acuerdo social para seguir cumpliendo con todas las indicaciones de las autoridades sanitarias.


Resulta clave destacar las importantes decisiones políticas que ha tomado el Presidente para alcanzar estos primeros logros. Son medidas que están basadas en la mejor evidencia científica disponible, con el asesoramiento del ministro Ginés González García y el valioso aporte de expertos y científicos. También cabe resaltar el rol de los gobernadores, intendentes, concejales y de la política en general, opositores y oficialistas. Y, claramente, la comprensión de la población.


Además, es probable que también encontremos en este avance una particularidad de la sociedad argentina, que si bien vive en el extremo sur de Sudamérica, consume las noticias europeas y americanas como si fueran locales. Esta característica ha sido otro factor para que desde el comienzo de la cuarentena, casi sin casos locales pero con una Europa en plena crisis sanitaria, existiera un acatamiento mayor que en comparación con el resto de la región.


Hemos avanzado mucho hasta acá en la etapa preventiva y no lo hemos hecho nada mal, pero todavía nos queda el más duro trayecto por delante para el que tenemos que estar listos. Por un lado, estaremos en cuarentena atendiendo los daños que ocasiona la pandemia en la economía y, por otro, a pesar del tiempo ganado veremos que los casos aumentan.


Será un momento muy difícil. Habrá que usar las camas de unidades críticas a lo largo y ancho del fraccionado sistema de salud argentino, poner en asistencia respiratoria mecánica a muchas personas y confiar en que los nuevos tratamientos funcionen. En este período viene el desafío más grande de nuestro sistema de salud y del personal médico, que va a necesitar extrema protección para no infectarse porque es irreemplazable. La preservación del personal debe ser impecable.


Es momento de que el sistema de salud dé su respuesta. La sociedad está lista para acompañarlo. Saldremos adelante entre todos, con la fuerza de una comunidad organizada que ha sabido superar otras crisis en el pasado y está decidida a volver a poner a la Argentina de pie.