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Las 8 claves emocionales para bajar de peso: parte seis

Vida Sana

Sexta entrega de las columnas semanales escritas por Gerardo Epelbaum, Coach Ontológico Profesional. Hoy presentamos: "Optimismo".





El optimismo es un estado de ánimo que no siempre goza de buena prensa. A veces se lo confunde con la superficialidad  o la ingenuidad. Más alla de la simpatía que personalmente me despierta la ingenuidad y la conveniencia eventual de ser “superficial”, ser optimista no requiere de ninguna de las dos caracteriticas anteriores.


Cuando comenzamos a diseñar un proyecto, tenemos varias etapas que recorrer, la primera es la planificación y el diseño de objetivos, en esta etapa ser optimista es simplemente tener confianza en que todo saldrá bien y que seremos capaces de lograr eso que nos proponemos. Ser optimista en esta etapa nos predispone para accionar con energía y deseo. Ahora bien, ser optimista no es creer que nada malo puede pasar o que todo saldrá según yo lo deseo sin ningún tipo de contratiempo. Ser optimista es confiar en mis recursos para transitar el proyecto o desafio incluso con sus dificultades.



La segunda etapa puede ser una evaluación del estado de avance de un proyecto personal o profesional y  ahí una disposición optimista nos determinará en la manera que podemos apreciar los avances realizados desde el inicio del mismo. 

Cuando nos referimos al trabajo sobre nuestro cuerpo y, en particular, sobre el peso la composición corporal muchas veces tendemos a ver el vaso medio vacio. Por ejemplo, después de comenzar a hacer gimnasia y ordenar nuestra alimentación nos subimos a la balanza y la misma no nos devuelve el resultado esperado por nosotros. 

Muchas veces mis clientes salen de su entrevista con la nutricionista decepcionados por que bajaron muy poco.  Y esa decepción los acerca a una excusa para rendirse. Sin embargo en mi trabajo, insisto en que el hecho trascendente para la vida de una persona que desea mejorar su calidad de vida es  justamente comenzar un programa de entrenamiento adecuado y asistir a su consulta con un nutricionista. Eso ya es haber dado un enorme paso y poder apreciarlo constituye una clave emocional: yo le llamo el optimismo evaluador. 

En un proyecto personal para mejorar mi calidad de vida puedo evaluar como resultados muy  positivos de mi entrenamiento y mi nuevo orden alimentario : tener más fuerza, dormir mejor, tener más equilibrio y resistencia, mejor humor y estado de ánimo.


El optimista ve en el error y en el fracaso una oportunidad de aprender. ¿Cómo podríamos aprender a hacer las cosas bien si no nos equivocamos? Uno de los mayores perjuicios que la educación clásica ha generado en nuestro mundo emocional es calificar el error con un cero. El error es muy valioso en el proceso de aprendizaje. Por eso el optimista se llena de energía positiva cada vez que se equivoca.


El optimista tiene menos tendencia a quejarse. Si bien es muy conciente de las dificultades del entorno y como influyen estas en el resultado, la persona optimista confía en sus planes y sus aptitudes para recorrer ese entorno complejo y llegar, más tarde o más temprano , a su objetivo.


¿Cómo entrenar el optimismo?
       


Te proponemos un ejercicio muy simple y poderoso. Como hemos visto en la primer entrega de esta serie, la persona esta integrada por tres dominios (desde la perspecitva del coaching); el cuerpo, las emociones y el lenguaje. Uno de los axiomas del coaching ontológico es que estos tres dominios tiene una coherencia entre si, y que se puede intervenir desde uno  de ellos sobre los otros.


Hoy te propongo que diseñes una postura corporal que haga crecer tu confianza y tu optimismo.

  • La primer indicación es que pongas en tu cara un gesto de sonrisa, como la Mujer Maravilla en la foto. Ese simple gesto genera una catarata de sensaciones de placer en tu cuerpo. Solo cierra tus ojos y sonrie, mientras respiras profundamente cinco veces.
  • Segunda indicación : coloca tus manos en tu cintura (como la Mujer Maravilla) o una hacia arriba y adelante y la otra hacia abajo y atrás ( como Superman) y permanece asi de dos a 4  minutos. Estas poses de poder generar efectos quimicos que te llan de poder corpral y tienden a generar emociones positivas!!!.
Para terminar te invito a que diseñes tu propia pose de poder y  la ejercites  a diario. Incluso te puedes sacar una foto para tenerla siempre presente.
Te comparto la foto de mi pose de poder. Estos ejercicios te darán poder y optimismo para transitar los caminos que elijas atravesar en búsqueda de tus objetivos.


Volvé a leer las entregas anteriores:


Parte uno (click aquí)
Parte dos (click aquí)
Parte tres (click aquí)
Parte cuatro (click aquí)
Parte cinco (click aquí)