La falta de erección "un problema personal o cultural"

Fisiológicamente, la erección ocurre cuando los vasos sanguíneos del pene se dilatan, permitiendo que más sangre fluya y llene los cuerpos cavernosos  del pene, lo que causa su endurecimiento y aumento de tamaño. 

¿Quién bombea y, por lo tanto, envía la sangre para que el pene se erecte es el corazón y cuando un corazón late fuerte? ¡Cuando está abierto para sentir la vida!

Ahora investiguemos la visión energética. Ya hemos hablado que tanto en el pene como en el corazón hay polos electromagnéticos que se comunican entre si.

Pene: polo emisivo 

Corazón: polo receptivo

Esto significa que también hay una retroalimentación energética entre estos dos órganos que nos cargan como las baterías.

Teniendo en claro esto nos invitó a mirarnos como nuestra cultura separa los genitales del corazón generando una descarga que hoy hace síntoma en las erecciones.

En términos generales, a los hombres se les enseña a usar el pene desde la pornografía, algo que claramente no incluye al corazón y genera un nivel de exigencia sostenible para muy pocos. 

Se les alienta a no involucrarse o sentir demasiado, de nuevo “no uses el corazón”

Ser vulnerables es peligroso “más frases sin corazón”- y así podemos seguir observando como hay una cultura que manipula y desconecta este circuito que tanto fisiológica como energéticamente vienen conectados, pero psíquicamente (desde el subconsciente) lo separamos.

Esto vuelve al hombre en una relación contradictoria, es como querer arrancar un auto con el freno de mano puesto, quizás arranque, pero se siente que algo frena, pesa, impide, agota…. Y eventualmente no llegamos donde queremos y como resultado hoy nuestra sociedad está llena de hombres con dificultades en relación a su erección.

Generando, mal estar, vergüenzas, frustraciones, mucha confusión en las relaciones y una gran tensión mental que no suma.

Por supuesto no es la única razón que influye, está la alimentación, los hábitos sedentarios, etc, etc, etc. más aún cambiando todo esto, si como sociedad no volvemos a valorar lo sensible y unir el sexo con el corazón, el circuito seguirá fallando.

Claro, hombres, les han hecho creer demasiadas cosas, obvio que a nosotras también …. En otra publicación hablaré sobre el odio y miedo a los penes, consecuencia lógica de un uso ignorante de penes sin relación con el corazón. Más lo cierto es que si retomamos consciencia podemos reconectar este circuito y volver a ser una humanidad dulce y felizmente unida, conectada, penetrada y confiada. 

En las consultas y masajes que doy compruebo como un ambiente amoroso, relajado, sin prejuicios ni expectativas, empático, donde el hombre puede abrir su corazón, se resuelve instantáneamente el problema. ¡Los penes se erectan y ya!

Por eso hago esto gente querida para no solo imaginar, sino sembrar una semilla para que penes y corazones recuperen la unidad. Quiero intentar que mi hija, sus amigues y toda la descendencia tengan una chance de vivir una sociedad sin esta separación.

Imaginemos como sería un pene que sabe entregarse, amar, adorar, honrar, cuidar la belleza, la verdad, la vida, lo sacro… Los abusos desaparecerían, el miedo desaparecería porque el pene respondería a la frecuencia del corazón como centro de amor universal. 

Y ojo, cuando hablo de unir sexo y corazón… no hablo de telenovelas ni de Disney, que es otro tipo de pornografía mental donde nos confunden con el apego y una idea reduccionista y manipuladora de amor.  

Hablo de saber estar presente, de tener claridad, entrega y libertad a la vez - 

Así que sanar cualquier dificultad de erección, para mí desde esta cosmovisión no queda en algo individual y secundario, sino en algo evolutivo, necesario para que el placer y el amor al estar unidos en nuestras psiques cree de nuevo una sociedad  pacifica y libre.

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