Herramientas para trazar el cielo: Adrián Sosa inaugura su tercera muestra individual

En Los Sosa hay un horno de barro que todavía calienta la casa familiar, un puñado de herramientas oxidadas apoyadas contra un poste, y una garita reconvertida en taller. A su alrededor crecen cañas, surcos, mandarinales y naranjos. El aire huele a leña. Es invierno en el sur tucumano y, aunque el frío muerde, hay un calor que persiste en las manos de Adrián Sosa mientras lija una rama de siempreverde que su padre cortó hace años para hacer el cabo de un hacha.

Desde allí —ese rincón entre Monteros y Soldado Maldonado, atravesado por la RP 344— Adrián produce “Herramientas para trazar el cielo”, su nueva muestra, que se inaugurará este jueves 3 de julio a las 19:00 en la Ex Estación de Trenes de San Miguel de Tucumán. La exposición marcará su regreso a la escena con una obra profundamente ligada a su territorio.

“Estoy trabajando con herramientas del campo, muchas pensadas para abrir la tierra y cultivarla, pero con la idea de apuntarlas hacia el cielo. Pensar en cultivar el cielo. Trazar las nubes”, explica. Después de más de dos años sin exponer individualmente, el artista vuelve a dialogar con el objeto escultórico. “Tenía muchas ganas de volver al objeto”.

En su taller de infancia, entre la leña del calefón y los perros que duermen al sol, transforma ramas de alcanfor y siempreverde en esculturas. “Son las maderas que usaban mi papá, mis tíos y mis abuelos para hacer el mango de las herramientas. De un lado está el filo oxidado, del otro, la madera que se amolda a la mano. Es como nuestro cuerpo.”

La muestra contará con tres piezas centrales de gran formato que aprovecharán la verticalidad de la sala, más otras obras menores como machetas, arados y hachas. “Trabajo con madera, hierro, acero. Son los objetos que me encontré siempre en el patio.”

París, una huerta, y el regreso

En 2023, Adrián fue galardonado con el Premio Braque, que lo llevó a una residencia artística en la Cité Internationale des Arts de París. Durante varios meses vivió y mostró su obra en la capital francesa. Pero al volver a Los Sosa, no se encerró en su taller: armó una huerta.

Regresó —como decimos por acá— con sed de tierra y hambre de surco. Volvió al cuerpo, a la madera, al mango. Retomó también su rutina entre la vida familiar junto a Janeth y su hijo, y el emprendimiento “Changarines” (una verdulería-pollería que sostiene con su hermano). Mientras tanto, encuentra tiempo para crear, aun cuando, como él mismo reconoce, el arte no siempre es un trabajo remunerado.

“Es complicado entrar en el circuito y vender obras. Podés vender una ahora y otra dentro de años. Pero me da muchas más satisfacciones que cualquier otra cosa.”

Un artista del surco y del cielo

“El artista filosofa con imágenes, no tanto con palabras. La pregunta no es qué quise decir, sino qué genera esto en el otro”, dice con calma. Acompañado por Joaquín Rodríguez, curador de la muestra y ganador del Premio InSitu, y con la coordinación de Pamela González, Adrián se prepara para volver a exponer en la capital tucumana.

“Monteros, París y Londres”, bromean algunos monterizos. Y aunque la comparación suene disparatada, hay algo de verdad: Adrián Sosa ha logrado tender puentes entre esos mundos, sin dejar de mirar la tierra que pisa.

Herramientas para trazar el cielo se inaugura este jueves 3 de julio a las 19:00 en la Ex Estación de Trenes de la avenida Roca, en San Miguel de Tucumán. Estará abierta al público durante tres semanas. En cada pieza, hay un gesto que raspa la memoria, y una invitación a imaginar: ¿y si también el cielo pudiera cultivarse?