"¡Te amo diciembre y tus mariposas blancas por todas partes!": los pirpintos volvieron a copar el cielo tucumano
Como una promesa de buena suerte, las mariposas llamadas Ascia monuste pasaron por Tucumán en su migración hacia el Sur de la Argentina. A qué se debe. VIDEO.

(Foto: X @parqueguasupy).-
Dicen algunos tucumanos que las mariposas blancas son señal de buen augurio, una bendición que llegó a Tucumán a mediados de diciembre y maravilla a grandes y chicos.
Como este fenómeno no es nuevo, años atrás, este medio citó al ya fallecido entomólogo tucumano e investigador del Conicet, Fernando Navarro, quien había explicado este fenómeno: “La invasión de estas mariposas de la familia de los piéridos, llamadas Ascia monuste, es producto de la migración que emprenden periódicamente desde el norte del país, Jujuy y dirigiéndose hacia el sur”. Según había explicado, estas mariposas pueden volar a 300 metros de altura y llegan a vivir cuatro meses.
De acuerdo con el especialista, el pico de reproducción de esta especie se da cada tres o cuatro años en verano, por eso aparecen como enjambre esporádicamente. A su vez, otros especialistas aseguran que no representan ninguna amenaza ni para la salud ni para las cosechas de los campos por eso se desalienta su fumigación y de hecho que sigan apareciendo es una buena señal, ya que significa que los suelos no están siendo tan modificados.
“Estas migraciones, típicas de la mariposa Ascia monuste, son un fenómeno natural que ocurre en toda Sudamérica. Generalmente se dan en veranos de mucho calor y humedad, pero este año se han adelantado debido a las intensas lluvias y las altas temperaturas de la primavera”, afirmó por su parte Adriana Chalup, investigadora de la Fundación Miguel Lillo, en diálogo con La Gaceta. A pesar de que estas mariposas suelen viajar en grandes grupos, este año se han registrado menos ejemplares. Chalup atribuye esta disminución a factores como el uso de agroquímicos, la tala de bosques y la falta de refugio y alimento.
Por otro lado, Chalup confirmó que el cambio climático juega un papel importante en este adelanto migratorio. “La incidencia de lluvias copiosas y temperaturas elevadas, consecuencia de un año húmedo, ha adelantado este fenómeno que usualmente ocurría en enero”, señaló.
Las mariposas cumplen funciones esenciales en los ecosistemas. Chalup destacó que son polinizadores indirectos, ya que al alimentarse del néctar de las flores contribuyen a su polinización. Además, forman parte de la cadena alimenticia, siendo alimento para aves y otros insectívoros.
Sin embargo, también pueden causar problemas. En su etapa de oruga, estas mariposas son conocidas como “mariposas de la col” y pueden convertirse en plagas que afectan cultivos de crucíferas como coliflor, brócoli, rúcula y espinaca, lo que genera inconvenientes para los productores hortícolas.
El ciclo de vida de estas mariposas es corto, con una duración aproximada de un mes. Chalup explicó que pasan unos días como huevo, dos semanas como oruga, luego se transforman en pupas y finalmente emergen como adultos que sobreviven pocas semanas. Aunque parecen frágiles, son resistentes, logrando migrar cientos de kilómetros.