"La noticia me sacudió el corazón": tristeza en la cultura tucumana y conmoción en el último adiós al enorme Alejandro Sandoval
"Se fue un grande", es la frase que más justicia le hace al enorme Alejandro Sandoval, uno de los actores más versátiles, ecléctivos, histriónicos y talentosos de Tucumán. Actor, cantante y director, la partida de este mundo del Ale sacudió al mundo del espectáculo tucumano.
Que en paz descanses, Ale. Foto: Cultura Municipalidad SMT
"Se fue un grande", es la frase que más justicia le hace al enorme Alejandro Sandoval, uno de los actores más versátiles, ecléctivos, histriónicos y talentosos de Tucumán. Actor, cantante y director, la partida de este mundo del Ale sacudió al mundo del espectáculo tucumano.
Al frente de la obra teatral "Agarrate Catalina", recordado como El Genio de la Fortuna, el taficeño tenía apenas 52 años y venía luchando contra una enfermedad que lo tuvo alejado de los primeros planos.
"Desde la Secretaría de Cultura lamentamos profundamente informar el fallecimiento de Alejandro Sandoval, talentoso actor y docente tucumano que dejó una huella imborrable en el arte y la cultura de nuestra provincia. Quien fue trabajador y uno de los fundadores de nuestro Teatro Municipal Rosita Ávila. Su pasión, dedicación y carisma en los escenarios nos inspirarán siempre. Nuestras condolencias a sus seres queridos en este difícil momento. Que su legado siga vivo en cada una de sus interpretaciones", fue el comunicado de la Municipalidad de San Miguel de Tucumán.
"No hay quien en el ambiente teatral no haya vivido momentos inolvidables junto a "el Ale". Como espectador, colega, artista o amigo, todos compartimos con él sus múltiples facetas: su inconfundible voz, su canto, su humor y, por supuesto, su destreza en el drama. Esta foto la tomé durante su interpretación en “Fulgores”, una obra escrita por Carlos Alsina. La pieza, casi hecha a medida, encontró a Sandoval en plena madurez actoral, entregado a un personaje atormentado que parecía tambalear a cada instante. Hoy despedimos al actor, al artista y al amigo, Alejandro Sandoval", fueron las sentidas palabras del fotógrafo Fulvio Rivero.
"La Delegación Tucumán de la Asociación Argentina de Actores lamenta comunicar el fallecimiento del actor, director, dramaturgo, docente y gestor cultural ALEJANDRO SANDOVAL. Orgullosamente oriundo de Tafí Viejo, su vida artística se desarrollo entre el teatro, televisión, teatro de revista, comedia musical y teatro para las infancias. Fue miembro fundador del primer teatro de la Municipalidad de San Miguel de Tucumán, el Teatro Rosita Avila. Entre sus logros más destacados se encuentra el inolvidable espectáculo “Agarrate Catalina” en sus diferentes versiones, y atravesó los límites de lo popular con su entrañable personaje “El genio de la fortuna” en la televisión tucumana. Su última incursión en las tablas fue la obra “Fulgores”, que el maestro Carlos Alsina escribió especialmente para él".
"La noticia me sacudió el corazón, no lo podía creer. Estaba fuera de la ciudad y al regresar lo supe. Ale: querido maestro con quien transité mi primera experiencia de hacer teatro. 'Vos sos Carla', me dijo al conocerme invitada por la querida Sandrita Virgolini quien me propuso sumarme a un proyecto llamado Ladies&Demonios dirigido por él y Fede Cerisola en la producción en el se invitaba a personas que nunca habían hecho teatro, acompañadas por una actriz de trayectoria. '¿Qué sabés hacer? ¿Qué te gusta?'. Siguió a la presentación inicial y a su decisión de que sería el personaje de Carla. Gracias, mi Ale querido, por todo lo que dejas en mi, en mis recuerdos inolvidables, en mi corazón. El escenario del cielo y sus ángeles, te reciben con encendidos aplausos. Y yo te voy a extrañar", le dedicó Viviana Bilotti, quien fue dirigida y cultivó una entrañable amistada con el Ale Sandoval.
"Por esas cosas inexplicables y estúpidas que tenemos las personas, no te fui a ver. No pude. Descansá en Paz porque te lo merecés. Jamás te olvidaré. Siempre estarás. Y Gracias por todo lo que compartimos con idas y vueltas. Fue mucho. Fue intenso. Fue hermoso. Me diste mucho. Chau Ale. Se fue un Artista mayúsculo. Alejandro Sandoval. Buena gira!", expresó el talentosímo Federico Cerisola.
Y no podía faltar Carlos Alsina, en una de las despedidas más sentidas al querido Ale:
PARA ALEJANDRO SANDOVAL.
Vacìo. Esa palabra inasible me despertó en esta madrugada italiana de un cachetazo. Ayer me enteré del fallecimiento del querido amigo, colega y compañero Alejandro Sandoval. Trabajé todo el día pensando en él, a pesar de que debía concentrarme en el intensivo seminario que estaba conduciendo. Recuerdos, anécdotas, sus gestos y su voz reverberban en el espacio brumoso de la memoria. No puedo llevarle una flor, Alejandro. Sólo puedo dedicarle estas palabras que, (quién sabe!!) tal vez usted ya no podrá leer. Me alegra pensar que usted comenzó su carrera actoral en el teatro, en 1994, en una audición pública organizada para poner en escena "La Ópera del Malandro", de Chico Buarque de Hollana, que yo dirigía, en una versión, con música propia y textos del extraordinario creador brasileño que se remitía a "La Ópera de dos centavos" de Bertolt Brecht. Yo a usted no lo conocía pero me atrapó su talento, su generosidad y su disponiblilidad. Recuerdo que, a los pocos días del estreno, se presentó en casa acompañado de su madre, Maruja, con una botella de coñac que quería, dada su generosidad, "agradecer", de alguna manera, algo de lo que no había necesidad de agradecer, pues usted se había ganado ese personaje por méritos propios, por su extraordinaria voz y su excelente capacidad histriónica. Hoy, en este momento triste de su partida, puedo decir, con orgulllo, que la primera obra profesional en la que usted participó, fue aquella que cito y que siento el orgullo de haber sido su primer director. Los años pasaron y compartimos muchos trabajos, como "Trampa de amor" de Edoardo De Filippo, "El Hombre, la Bestia y la Virtud" de Pirandello, "Ceguera de Luz" y "Supelmecado La Otla Patlia" , de mi autoría, ya en "El Pulmòn"", del cuál siempre lo consideré un solidario colaborador e integrante. Y nos divertimos tanto. Quizás, debido a una suerte de respeto mutuo, siempre nos tratamos de usted, pese al afecto que nos unía. En los últimos años recibí varios llamados intercontinentales suyos. Percibía que algo no andaba bien. No hace mucho tiempo, me pidiò que le escribiera una obra para ayudarlo a "salir" de un momento difícil a partir de la maravilla del teatro. Yo me senté y le escribí "Fulgores", pensando en usted. Si no me equivoco, fue la última obra, al menos para adultos, en la que actuó. Principio y final de momentos teatrales que compartimos. Lo extrañaré mucho, Alejandro. Me faltará su generosidad, su solidaridad, su comprensión y su sincero y genuino y mutuo respeto. La muerte ha dado otro zarpazo y se ha llevado a una gran persona y a un talentoso actor. Ha vaciado su presencia de este fulgor breve, que es la vida. Usted la ha honrado, Alejandro. Tuve la suerte de haberlo conocido y de haberme sentido su amigo. Estas palabras que le escribo ahora espero que sirvan para atenuar el caudal de mi tristeza. Un abrazo imposible, Alejandro, que es, quizás, el más deseado de los abrazos. Siempre lo recordaré. Carlos.