"Todos los días me piden plata": un prestamista revela por primera vez qué le pasó y qué pasa en Tucumán
“Amigo, ¿tenés 20?”, “Ídolo, ¿pueden ser 50?”, “Crack, ¿es mucho 100? Apenas cobro, te devuelvo”. El celular no le para de sonar ni este viernes ni mañana ni pasado. Son mensajes breves, cortos, apurados, desesperados. ¿Cuánto presta? ¿Cuántos devuelven? Y una bomba. | Por Alfredo Aráoz
La viva. Foto: Andes.
"Amigo, ¿tenés 20?”, “Ídolo, ¿pueden ser 50?”, “Crack, ¿es mucho 100? Apenas cobro, te devuelvo”. El celular no le para de sonar ni este viernes ni mañana ni pasado. Son mensajes breves, cortos, apurados, desesperados. Números registrados o desconocidos que le invaden la pantalla. No importa si cobraron ayer o si cobrarán mañana. La vida de la persona que da dinero a préstamo, del prestamista, es así. Y por primera vez en los registros del emergente periodismo local, aquí revela todo lo que pasa en Tucumán.
“Es así como decís. No es la primera vez que te piden así, de esa manera, de a poco o de a mucho, pero algo sí ha cambiado: desde que asumió Milei, la gente pide más”, dice el prestamista sin vueltas, sin filtros, derecho al grano. Él habla así. No tiene mucho tiempo. Tucumán está por entrar en el fin de semana y él más que nadie lo sabe.
“Sí, todos los días la gente te pide plata, pero el viernes y el sábado son los días que más suena el celular. Lo que ha cambiado puntualmente son dos cosas: antes los clientes nos sacaban mayormente para pagar la luz, el alquiler, la tarjeta. Ahora te piden para comer”, explica.
Y puntualiza: “Antes era muy común un mensaje que te decía: ‘Tal mes voy a necesitar porque tengo el 15 de mi hija’. Ahora me llegan muchos mensajes y de gente de confianza que me dice: ‘¿Me podés prestar porque no tengo para comer?’. O me tiran: ‘Hermano, me están por cortar la luz’”.
¿Cuál es el mes que estalla el celular de un prestamista? “Mediados de febrero y los primeros días de marzo por los útiles y el comienzo de las clases. Siempre es así”, detalla el profesional del préstamo en Tucumán, quien se maneja solamente con personas de confianza, referidos por otros: “En la mayoría de los casos siempre son préstamos con referencia. Es así. Cuando alguien lo refiere te tiene que decir: ‘Te va a cumplir, no te va salir con versos cuando no pueda’. Eso sí: hay que ponerle un límite. No le prestamos a cualquiera. Te dicen: ‘Tal fecha te pago’. Si te cumple, tiene crédito; si no, no”.
¿Qué pasa a la hora de la devolución? ¿De la cancelación de lo pedido prestado? “Cuando te digo que la crisis se siente es porque muchas veces a lo pactado no llegan. Por ejemplo: le prestás 100 y te dicen: ‘Te doy 40 ahora, aguantame hasta la semana que viene y te doy 20’. Y ya vuelve a pedir un poco más. Se termina haciendo una bola de nieve. A veces no me terminan de cancelar”.
El perfil de la clientela del prestamista también ha cambiado: “La mayoría son clientas. Le das, le das, le das y a veces no cumplen. Nosotros trabajamos mucho con tarjeta de cobro, con los planes sociales. Te chamuyan con la tarjeta. Me dicen: ‘Me ha pasado esto con el plan y este mes no he cobrado’. Pero sabés que sí cobraron. Eso ha cambiado y me llama mucho la atención una de las últimas cosas que se volvió costumbres: hay muchas minas solteras que se manejan mal, que administran mal su dinero, minas barderas que les gusta la fiesta, el mejor teléfono. Ellas piden muchas veces y a veces se le escapa un mensaje a la madrugada y después te dicen: ‘Disculpá, no era para vos’. Ojo: los vagos también. Un viernes te dicen: ‘Necesito 50 lucas para pagar la luz’. Y después los ves el viernes de fiesta, el sábado de asado y el domingo salen a merendar con la familia. Hay muchos así, pero son los más que cumplen”.
En mayo de 2024, la consultora Focus Market realizó un relevamiento que mostró que 4 de cada 10 hogares argentinos se encuentran endeudados con una entidad bancaria, mientras que 8 de cada 10 mantienen deudas con prestamistas, comercio, servicios, impuestos, entre otros. Para llegar al primer dato se utilizaron registros del BCRA, mientras que para calcular el segundo, se tomaron 3.550 hogares proyectados en mayo.
“Con el pasar de los años, ya tengo clientes estables. Uno dice: ‘Yo llego acá con mi capital’. Hay gente que se abusa en este negocio. Gente que te cobra el 40, el 50, el 60, hasta el 100%. Hay gente que por día te cobran 2 mil pesos de interés”, detalla y profundiza: “Hay prestamistas reconocidos de tal zona que manejan mucha plata, que piden papeles de casa, de vehículos. La gente no llega a pagar y te quitan la casa. Muchas de esas cosas las conozco. Pero la Justicia hace la vista gorda. Las modalidades van cambiando”, afirma el profesional que presta dinero en Tucumán. Y corta. Le acaban de entrar diez mensajes juntos. Del otro lado alguien espera con el cbu en la mano. Alguien espera su respuesta. A alguien se le iluminará la cara cuando vea el celular. Y a alguien no.