"Para que vean lo fabuloso del suelo tucumano": Oscar, el aficionado que produce café en su finca de Yerba Buena
Hace ocho años atrás, Oscar Velasco Imbaud decidió que nuestra provincia tenía las condiciones para producir la bebida que actualmente se importa en nuestro país. Inició el proceso en su finca y hoy disfruta su propio café durante todo el año. Cómo lo hizo. ¿Tucumán podría tener un eje cafetero?
Oscar con su propio grano de café. (Foto: María Meternich para eltucumano).-
“Me pareció que el café era una producción que podía darse en Tucumán”, cuenta Oscar Velasco Imbaud mientras le muestra a eltucumano.com su finca ubicada en Yerba Buena con más de 30 plantas de café. El espíritu apasionado de Oscar fue el responsable de que hace ocho años atrás siembre las primeras semillas para, luego de algún tiempo, poder disfrutar de su propio café, cultivado, cosechado, tostado y molido en su propio hogar y por sus propias manos.
Oscar es amante de la agricultura, antes de generar toda esta empresa tuvo contacto con semillas y se le ocurrió que podían andar en Tucumán y en todo lo que es el piedemonte de las Sierras del Aconquija. Además, tenía noticias de que hace muchos años hubo una iniciativa de poner plantas de café que no tuvieron éxito: “Creo que fundamentalmente porque pusieron a campo abierto, la planta es muy delicada al frío. Yo creo que aquí va a andar muy bien, estas plantas andan porque están en el sotobosque”, explicó.
“Es una producción familiar, pero tiene un valor testimonial. El Instituto de Desarrollo Productivo (IDEP) está promoviendo el cultivo de café en la provincia de Tucumán y, los datos científicos y técnicos avalan esa iniciativa porque están hablando que la frontera apta para la producción de café, en función del cambio climático, se ha corrido al Norte de Argentina y es posible”, cuenta.
La afición de Oscar por la agricultura es tan grande que en su finca también se pueden encontrar arboles de palta, guayaba, mango, granada, papaya, entre otros. El conocimiento del yerbabuenense hace posible que sus plantas no tengan contacto con fertilizantes ni plaguicidas. “La producción no es significativa, pero a nivel familiar tomamos nuestro propio café”, dice emocionado Oscar y admite que es una gran satisfacción poder convidarle a sus familiares y amigos el café elaborado por sus propias manos.
“Lo he hecho por curiosidad, por mis hijos y nietos para que vean lo fabuloso que es el suelo tucumano”, afirma Oscar ante la inmensa duda sobre el propósito de semejante empresa. El experimento y la afición fueron claves en el proceso productivo. Sobre el proceso, Oscar explicó: “Luego de tres meses de germinación sale lo que se llama café fosforo porque es un brotecito que lleva la semilla arriba y luego sale la planta con sus pares de hojas. Luego pasa la planta a tierra y, en tres años, alcanzará su máxima producción. Una planta te puede dar entre un kilo y kilo y medio de cereza”.
Una vez que Oscar incursionó en el mundo del café empezó a estudiar todo el sistema productivo. “El café tiene tres cuestiones: el manejo agronómico, industrial y comercial”, cuenta Oscar y asegura que en su producción él se encarga de las primeras dos cuestiones, ya que no comercializa. “Tucumán puede hacer un café con un sabor muy especial que no tiene nada que ver con el café de Brasil o de Colombia, y eso va a tener que ver con el suelo y el medioambiente. Si hay que darles abonos orgánicos y ese es el manejo agronómico”, dice.
Fiel a sus formas, la parte industrial también es realizada en su propia casa: “La parte industrial están las tostadoras, ahí ya hay un proceso industrial y de eso depende también el gusto que tendrá el café", cuenta. El proceso de tostado de esta producción familiar se hace en el horno de la cocina de su hogar, luego lo muele y está listo para ser bebido. Así, todo el proceso, desde germinar las semillas hasta el tostado y molido es 100% artesanal: “Esto debe haber sido así antes, en la época de la colonia cómo cree que lo hacían”, argumenta.
Oscar resalta que en un momento de la historia a los tucumanos se les ocurrió poner frutilla y arándano y hoy son productores y exportadores y confía en el potencial del café: “Ya hay agricultores que están poniendo cantidades interesantes de semillas. Yo calculo que en 2026 vamos a tomar café tucumano y de muy buena calidad”.
Si bien esta producción es familiar, asegura que de hacerse café a gran escala en Tucumán necesitarán mucha mano de obra para la cosecha ya es manual “nosotros tenemos muy buenos cosechadores ya que los especializados en arándano pueden cosechar café tranquilamente”. “Tucumán puede hacer un café exótico, de especialidad, con un sabor muy especial e incomportable y puede ser realmente muy valioso”, anhela.
Mirá el video y conocé las plantas de café de Oscar: