"Lloré cuando lo escribí": la mamá soltera y campeona tucumana que sufrió lo impensado y decidió contarlo
Marcela Barros brilla como culturista en el mundo y es un ejemplo de superación constante. Por detrás de las medallas y los trofeos, asoma una historia de vida que hay que conocerla para dimensionarla. La viralización de su última publicación que sorprende: "Nunca lo imaginé". VIDEO
Marcela Barros. Foto: Facebook.
“Soy el bullying que sufrí en la adolescencia por ser mamá soltera. Soy el gym de barrio que me permitía entrenar sin cobrarme la cuota porque sabían que no tenía. Soy los pies lastimados de mi viejo que laburaba 10 horas parado en una casa de zapatos para que yo pudiera estudiar. Soy también el dolor que sentía en su espalda por haber trabajado tanto. Soy los inventos de mi madre para que un mate cocido con pan fuese la cena más exquisita del mundo. Soy el hambre que muchas veces pasaron los dos para que yo y mi hermana pudiéramos comer. Soy las 8 horas nocturnas (a veces 16) caminando cargando fichas en un casino de juegos para poder pagar mis estudios y así terminar la secundaria. Soy carpetas prestadas. Soy los diarios y revistas que vendí en la calle. Soy mis uñas comidas por el miedo a no saber cómo enfrentaría la vida sola con 3 hijos a mis 24 años. Soy la bolsa de facturas que me daban todos los días las conserjes de la escuela. Soy los caramelos fiados en los recreos del kiosco de don Carlos. Soy las zapatillas rotas cuando llovía caminando 22 cuadras de ida y 22 de vuelta para poder entrenar en mi querido Metal Gym. No fue suerte. Para hoy ser campeona tuve que ser primero todas estas cosas. ¡Que venga lo que sea! Estoy preparada”.
Hace seis días, el 9 de agosto pasado, Marcela Barros agarró el celular y escribió lo que acaban de leer en sus redes sociales. Su publicación, la potencia de sus palabras, la fuerza del mensaje, la capacidad de sobreponerse a lo más difícil, todo ha generado una repercusión viral en las redes sociales que ha trascendido los campos imaginados: con más de 75 mil reacciones y mensajes de todas partes del mundo, esta tarde la culturista y multicampeona tucumana profundiza en lo contado: “La verdad es que nunca he imaginado tal repercusión. Nunca tuve muchas reacciones. De hecho mi carrera, a pesar de los éxitos, no tiene tanta repercusión. Pero esto que me ha pasado desde que conté una parte de mi historia me ha desbordado. Ni te cuento los mensajes que me llegan de todas partes del mundo y una pregunta que se repite: me preguntan cómo hice”.
La historia de Marcela Barros, retratada en 2019 por eltucumano tras coronarse en Colombia, es fuerte de verdad. No hay lugar a los ribetes románticos ni para amenizar las palabras que utiliza la protagonista en este nuevo diálogo con nuestro diario: “Cuando yo me casé y fui mamá de tres hijos, el papá nos abandonó. No me quedó otra y salí a vender Gacetas en la calle, a trabajar en los pókers en la noche, todo por mis hijos. En el gimnasio me permitían entrenar una hora porque siempre supe que el deporte me iba a sacar adelante. Estuve muy al borde de la muerte en serio. Vi cómo me cerraron las puertas en todos lados por tener hijos, por ser mamá soltera. Pero siempre mantuve mi cabeza en positivo. Por eso hoy un tengo equipo de alumnos que cuando me dicen que no pueden, les digo que se pongan de pie. Yo vivía en El Colmenar, en un lugar que no me gustaba. Y salí de ahí. Estoy orgullosa de lo que soy hoy. Ayudo a mujeres golpeadas a recuperar la autoestima, a hombres que han vivido lo mismo, trato de motivarlos. Cuando me preguntan ‘¿Cómo lo hiciste?’, les digo: ‘No hay una pócima, no hay una receta. Es aferrarse al amor por tus hijos, es aferrarse a querer vivir la vida’”.
A diferencia de los textos motivacionales que Marcela Barros comparte con sus grupos de trabajo, el texto que se viralizó hace seis días lo escribió para ella misma: “Lloré cuando lo escribí. Me tocó una fibra muy cercana en el corazón. Siempre hago una publicación para los otros. Pero a esta publicación necesitaba hacerla para mí. Como atletas tenemos nuestros altibajos. Y necesitaba motivarme a mí misma recordándome de dónde vengo: el antes y el después, redactar todo lo vivido”.
La potencia del mensaje de Marcela ha generado reacciones tanto en vecinos de la infancia como en personas interesadas en hacer un libro con su vida, con la vida de Marcela: “Lo estuve hablando con mis hijos y me encantaría hacer ese libro porque hay cosas más profundas que contar. Cada frase de la publicación que se hizo viral es un capítulo fuerte de mi vida. Desde que en 2013 me fui a Buenos Aires a dar un salto de verdad en mi carrera, nunca más paré. Hoy doy tres shows en Estados Unidos, compito en Dallas, en Mississippi, y figuro entre las 10 mejores del mundo. Pero eso no es todo: ya me estoy preparando para lo que va a ser el 2025. Tengo el acompañamiento del Gobierno, fui recibida por el gobernador Osvaldo Jaldo, entreno a la intendenta Rossana Chahla a quien admiro y de quien recibí un elogio que vale más que cualquier medalla: ‘Marcela, yo te admiro a vos’. ¡Imaginate! Para mí eso fue tremendo. Que conozca mi historia de vida y la valoren es el mayor trofeo. No tanto el simbólico como la medalla, el trofeo. No. Es lo que me dice la gente. Yo misma hay veces que me quiero rendir, pero aquella persona a la que ayudé, esa persona me ayuda a mí cuando me dice: ‘Por vos comencé el gimnasio’. A ellos yo les digo: ‘Por ustedes yo no me rindo’. La vida de un culturista es muy difícil. Como lo ven. Como se los cuento”.