"Cuando te enamorás o cuando te hacen aca, siempre están": los mejores mensajes y deseos en el Día del Amigo en Tucumán
Franco Carletto encaró a los jóvenes en la Plaza Independencia y los testimonios hablan por sí solos: Thiago, Octavio, Zaira, Benjamín, Melani, Jimena, Maxi, Mariano y Yamil, protagonistas a horas de uno de los días más esperados del año. VIDEO
Maxi y Octavio se hacen el aguante en la Plaza Independencia.
Los bancos de la Plaza Independencia los esperan todos los días. Ahora en vacaciones, a la salida del colegio, en la previa de un 15 en la Catedral, después de un combo si hay plata, con una gaseosa para ocho si no hay una, con el parlante para la coreo pop o la cumbia que pone el Flaco junto a los pralinés, siempre es buen momento para ver a un amigo, para hacerle el aguante a una amiga, para mirar el tiempo pasar, para flayar, para esperar que abran los negocios y pegar una ropita, para todo.
Este viernes, a horas de recibir el Día del Amigo, Franco Carletto ha ido a buscar esas amistades que se sienten más que nunca en los bares, en las calles, en los mensajes de WhatsApp, en esa persona en la que estás pensando en este momento, y en las ganas de escuchar cómo se siente la amistad, cómo nos decimos que nos queremos, que nos aguantamos en las buenas y en las malas o, como dice Maxi: “Cuando te enamorás o cuando te hacen aca, siempre están”.
Los testimonios son hermosos y hablan por sí solos. Dice Thiago: “Mi mejor amigo está aquí a mi lado y se llama Octavio. Nos conocimos en el colegio Guido Spano. Y es mi mejor amigo porque le tengo confianza. Y por eso en este Día del Amigo le diría Gracias por pasar los momentos que hemos pasado y llevarnos bien. Mi deseo es que seamos buenos amigos por muchos años”. Octavio agrega: “Somos mejores amigos porque nos gustan mucho las mismas cosas. Nos gusta mucho el fútbol. Tenemos mucho en común. Nos contamos todo, nos contamos cagadas, pero siempre la pasamos bien”.
Alza la mano Zaira: “La Nicole es mi mejor amiga desde hace un año. Con ella tenemos mucha confianza, compartimos muchas cosas, nos mandamos los mismos mocos, nos llevamos re bien. Quiero decirle gracias porque siempre estuvo cuando más la necesité y le agradezco porque siempre me dio una mano”.
Del otro lado del banco, brilla Benjamín: “Mi mejor amigo se llama Ignacio. Es una persona que me ayudó mucho a construirme como persona. Tanto emocional como personalmente me ayudó. Es un hermano. Creo que sabe lo que pienso, creo que se lo dije en algún momento, pero no estaría mal recordárselo mañana en el Día del Amigo”.
Bajo un naranjo, Melani y Jimena hacen tiempo. Dice Melani: “Brisa y Emilce son mis mejores amigas. Son las que más están desde que nos conocimos en la secundaria de Villa Luján, hace 5 años. Les diría que las quiero mucho, que gracias por todo, y sobre todo por ser buenas compañeras”. “Sheila y Sofía son mis mejores amigas. Somos las que siempre estamos. Más allá del tiempo que no nos veamos, siempre estamos. Quiero decirles que las quiero, que sigamos así”, se pone tímida Jimena.
Octavio vende obleas en la plaza y espera que aparezca Maxi. Serán los dos capos que ilustrarán esta nota. “Nayara es mi mejor amiga. La quiero mucho, la aprecio una banda. Aquí nos conocimos en la plaza. Yo ando vendiendo hace seis meses porque no me gusta pedirle plata a mi mamá”, dice Octavio. Maxi le hace el aguante: “Sí, lo acompaño cuando vende. Tengo mejor amigo y mejor amiga. Cuando te enamorás o cuando te hacen acá, siempre están. Sofía y Tadeo son mis mejores amigos. A Tatu lo conozco desde los 13 años. Le diría que lo están haciendo aca. Se da cuenta, pero quizás no lo acepta. Mato y muero por él”.
Mariano tiene la palabra: “Mi mejor amigo es Leo, del colegio. Nos conocemos hace tres años. Nos vemos todos los días, hablamos siempre. Los otros chicos son medio molestos. Leo es más piola. Le diría que me venga a visitar. Pero vive por Manantial Sur”. Otra entrevistada también se llama Zaira y dice: “Mi mejor amiga se llama Milagros. La conozco desde el jardín. Nos contamos todo. Le diría que la quiero”.
Por último, el conmovedor testimonio de Yamil: “Mi mejor amigo es mi hijo. Se llama Loan y tiene 4 añitos. Es mi mejor amigo porque sé que es el único que va a estar siempre en mi vida. He sufrido traiciones de amigos, cosas de calle del pasado. Hace cinco años me dedico a la venta ambulante. Al consumir paco quedás marginado. Se te hace la cara como drogadicto. Al tiempo uno se recupera, va cambiando el semblante, pero no te dan trabajo. Entonces así como la calle te enseña cosas malas, también te permite llevar el plato de comida a la casa. Aquí el único que juzga es Dios. Y si tengo que elegir cómo festejar el Día del Amigo mañana sería así: a Loan lo despertaría con un fuerte beso y abrazo, igual que a mi mujer, les cocinaría algo rico y, si trabajo fuerte, poder llevarles un regalito”.