Debut de Winona Riders en Tucumán: "Cuando ves la locura de la gente, es por algo"
Este sábado a las 21 hs en el Magic Music Box, tocará por primera en la provincia la banda surgida en 2019 en la zona oeste del conurbano bonaerense. Para abrir la noche, se presentará Brahmans. Entrevistamos a su cantante y guitarrista, Ariel Nigrelli. | Por Jerónimo Cipriani

Para esta primera visita de Winona Riders a Tucumán, a través de una llamada telefónica, entrevisto a Ariel Nigrelli, guitarrista y cantante de la banda que nació en 2019. Los primeros diez minutos de conversación los pasamos hablando de lo que es vivir en el Conurbano, de acostumbrarse a viajar mucho en bondi y lo que significa caminar tranquilo por la calle sin tener que cruzarse a nadie. Cuando le pregunté si vivía en Capital me respondió: “Ni en pedo. Soy de Ramos Mejía, zona Oeste. Capital es mucho pasando todo el tiempo”.
-Te escuché decir que tenías bandas referentes que los inspiran musicalmente e ideológicamente. ¿Cuáles son esas bandas?
- La base del principio fue el sonido que algunos le dicen "cavernícola". Dos acordes, fuzz y muchos minutos. Musicalmente hay un pilar bastante grande, por nombrar unas pocas bandas, las principales son Spacemen 3, yendo más atrás, Velvet Underground y los Stooges. Después entró Brian Jonestown Masacre y ahí nos explotó la cabeza totalmente. Ideológicamente vamos cambiando y aprendiendo mucho, es una constante búsqueda. Estos últimos meses fueron de una madurez íntegra para nosotros.
Lo principal fue conocer a la Brian Jonestown. Ahí vimos que siempre cocinar a fuego lento es mejor. Hay un documental que es icónico que se llama Dig! Lo recomiendo un montón. Lo que más o menos muestra es eso de no entregarse, no regalarse, no apurarse para pegarla o lo que fuera, porque si subís rápido, vas a bajar más rápido. También el hecho de hacer la que te gusta a vos. Eso fue lo que hicimos desde el principio. Siempre nos gustó la psicodelia y los temas largos. Los mejores recitales que vimos en nuestras vidas fueron de bandas que por ahí se colgaban, te daban una propuesta donde no tienen miedo tal vez a aburrir al público o a jugárselas. Eso hace que lo valores más. No caer en algo totalmente predecible. Estas cosas hace unos años nos marcaron mucho y lo siguen haciendo al día de hoy.
-Es irónico de todos modos porque en algún punto Winona Ryders creció con cierta rapidez. De pronto la piensan "a fuego lento", pero la cosa crece con cierta velocidad. Incluso escuché a un periodista que fue a la fecha que le abrieron a la Brian y decía que habían sonado tremendo y que habían dejado la vara de la noche muy arriba. Me parece que les sucedieron cosas que son bastante impactantes, no sé cómo se digiere todo eso.
-Eso fue un antes y un después en nuestras vidas. En ninguna de nuestras cabezas cabía esa posibilidad jamás. Abrirles fue una misa para nosotros. Pero todo lo que pasó después del show fue impensado. Realmente pienso en esa noche todos los días y ya pasó hace un año. Son sucesos que te marcan, no podés volver a ser el mismo de antes. Te deja pensando y no vas a caer, simplemente te cambia. Arrancamos ensayando como cualquier banda, de abajo. Pero ver en retrospectiva te hace pensar un montón, nos pasaron cosas raras. Por ejemplo, tocamos en Niceto sin haber sacado un disco y se llenó, de repente nos mandamos a hacer una y pasó. Es como un orden de cosas que no suele ser así. Al menos yo no me esperaba que pase de esa manera. En ese momento estás en modo automático y caés después.
-Es como si hubieran entrado en un camino donde las cosas fluyen a favor.
-Nos gusta hacer lo que queramos. De alguna forma siento que la gente esperaba lo mismo pero del otro lado. Que haya una banda que se la juegue y haga lo que se le cante el orto. Es muy recíproco. Las últimas fechas, que fueron las más grandes que hicimos en nuestra carrera de cinco años, que no es mucho, son una bola de energía constante. Cuando ves la locura de la gente es por algo, querían algo así. Nosotros decimos que el objetivo fue convertirnos en la banda que siempre quisimos ver. De alguna forma, había varios esperando lo mismo.
- Me pareció interesante lo que respondiste cuando te dijeron que vinieron a salvar el rock. Algo así como, “queremos salvarnos nosotros y a lo que nos siguen”. ¿Qué sería salvarse?
-Seguir haciendo esto. No me imagino haciendo otra cosa y estoy seguro de que el resto de los chicos tampoco. El tema de salvar el rock es algo muy marketinero. Nosotros nunca dijimos que veníamos a salvar nada. Es algo que lo puso alguien más y está muy lejos de la realidad. Primero, al pedo intentar salvar algo que no se perdió, y si se perdió, volvió y se va a volver a perder. Es un ciclo. Lo ideal es pensar menos eslogan y hacer más. Está bien, hay guitarras distorsionadas y ritmos rápidos y gritos, pero encasillar en rock simplemente me parece medio que nos quedamos cortos.
Ya estamos proyectando el tercer disco que vamos a entrar a grabar en agosto, es muy distinto. Ahí hay que ver a ver dónde está el rock y quién nos sigue en esa. Al que es muy termo del rock no sé si le va a gustar tanto. Puede sonar un poco cursi o cliché, pero si hacés lo que querés sin pretender nada de alguien más que quizás tiene más herramientas o más "poder" en lo que es la industria, creo que vas a tener una buena vida.
-Desde tu mirada y con cierta experiencia de relación con lo que se puede llamar “industria”, ¿qué pudiste ver de ese mundo y que sacás de esa experiencia?
-Creo que la industria te va a moldear a lo que a ella le sirve. Y ahí volvemos a lo que hablábamos al principio, al hecho de hacer las cosas a fuego lento. Si te apuras y te desesperás, cagaste. Es como cuando los perros huelen tu miedo. Nosotros estamos con Indie Folk hace un año creo, y la verdad que es muy muy distinto a lo que puede llegar a ser un sello o una productora más monstruo. Hay una cuestión de humanismo que es lo que buscamos. No sé si es que nos entiendan, pero que hagan el esfuerzo y que nos den lugar a hacer una locura. La verdad que es bastante recíproco, está bueno. Somos devotos del DIY. Antes de Winona tuvimos nuestras bandas y siempre fue así y nos gustó hacernos las cosas nosotros. No podríamos nunca tercerizar todo, por una cuestión de que no nos podemos quedar quietos y porque sentimos que nadie lo va a hacer mejor que nosotros que ya sabemos que queremos.
Decimos que somos como medios unos perros lastimados, porque somos muy perseguidos siempre que ponemos un pie en la industria o llega un llamado desde ahí. Primero imaginamos lo peor y después como que recapacitamos y pensamos "tal vez está bueno usar esto, tal vez no". Pero es usarla, tomar lo que sea del establishment o la industria o lo que carajo fuera. Demostrar que ellos vinieron. Todo lo que llega de ese mundo vino hacia nosotros, nunca buscamos nada. Yo soy muy perseguido con eso. No quiero convertirme en lo que alguna vez odié y en lo que hoy en día odio. Pero bueno, no creo que pase porque tenemos nuestros principios bien marcados y nuestra filosofía bien clara.
-¿Hasta ahora por dónde anduvieron de gira? ¿Cómo experimentaron eso?
-Mucho en Córdoba. Después de Buenos Aires, fue el lugar donde más tocamos. Santa Fe, Mendoza, San Juan, San Luis. Ahora vamos a ir al norte por primera vez. El vivo es algo que la gente y que nosotros tenemos que experimentar también. Me parece muy noble el hecho de girar, llevar tus equipos a un lugar que queda a un día de tu casa de viaje, enchufar todo y presentar lo que tenés. Ver tus equipos, los pedales y decir “mirá, esto es lo que está pasando en alguna punta del país y lo traemos acá”.
-Aparte son una banda para el vivo. Sinceramente cuando escuché el disco fue una cosa y fue otra cuando vi un video en vivo y cómo estaba la gente. Pensé, “acá pasa algo en serio”.
-Sí. Son dos experiencias distintas. El disco tiene sus factores propios, pero el vivo es una experiencia mágica. Tampoco queremos buscar sonar igual que en el disco, ni mucho menos ni mucho más. Pero bueno, en el vivo está la posta de cualquier banda. Puede sonar muy bien en estudio, pero si en el vivo no salís con el escudo y la espada a dar batalla, se cae un factor muy importante que va a estar faltando.