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"Soy un recuperador del recuerdo, soy un vendedor de nostalgia": la emoción del pasado vuelve a través del Bruja Robles en Tucumán

HISTORIAS DE ACÁ

Sentado en su casa del barrio Modelo, la magia comienza cuando recibe un video con recuerdos que parecían perdidos. Cómo hace, piensa y crea un artista que emociona a propios y extraños a través del sentimiento hecho oficio. Mirá los videos.

El Bruja cuando era niño: "Tengo toda mi vida grabada".





La sonrisa orgullosa de la mamá, la permanente intacta y morena, la sombra del maquillaje en los ojos, la camisa escocesa roja y negra, el Cuarteto Leo de fondo, la carcajada de la tía chocha y un changuito de polera celeste con cara de pícaro. Es un changuito reconociéndose en la grabación casera y familiar, sonriéndole a la cámara, corriendo alrededor del tango que bailan los abuelos en el comedor de diario, todas imágenes que esta tarde, a través de esta nota, vuelven a cobrar vida 40 años después en una casa de Tucumán.

Es que esta tarde, detrás de la puerta de la habitación de una casa del barrio Modelo, aquel changuito de polera celeste es este muchacho llamado Sergio Robles, el que mantiene la misma cara de pícaro que aquel y al que por algo le dicen El Bruja. Es El Bruja el encargado de recuperar aquellas imágenes, las de su propia familia y las de las familias ajenas, pero unidas por una paleta y un sentimiento en común: son imágenes donde todos fuimos felices alguna vez y quizás no sabíamos que podíamos recuperarlas para volver a verlas a través del trabajo que realiza Robles en soledad. 

“Aquí en mi casa es donde todo pasa, donde todo se arregla, donde todo se recupera. Una vez vino un cliente y me dijo: ‘Mirá, acá te traigo un video que nunca pude ver. Creo que es una filmación de un niño con su mamá, pero no sé qué tiene’. Cuando me senté a ver qué tenía, efectivamente había un niño. Ese niño era él. Y esa mujer era la mamá. Cuando se lo entrego al video recuperado y digitalizado, el cliente me abraza llorando. Me dice que su mamá había fallecido apenas un tiempo después de ese video y que era el único registro vivo y en movimiento de ella”.

Cuando Sergio Robles habla con eltucumano, las emociones cobran dimensión. Inmoral sería calificar a su trabajo bajo los tecnicismos de un muchacho que, además, sabe filmar, grabar, editar, guionar, crear. “Es muy movilizante mi trabajo, de verdad. Ese caso del cliente es uno de tantos que me acompañan desde que empecé. La semana pasada me pasó algo similar. Lo que hago es un juego constante de la nostalgia, me considero un obrero digital, un recuperador de recuerdo, un vendedor de nostalgia. Claro que es un proceso mecánico, pero tengo que estar presente y atento al cuidado de la imagen. Muchas veces me traen un vhs sucio, que estuvo a la intemperie, arriba de un placard o debajo de una cama. Esa cinta tiene moho, hongos, humedad. Hago el trabajo de limpieza y restauración, lo paso de un formato analógico como es el VHS a uno digital como un MP4 y lo entrego en mano a través de un pen drive, de un disco externo, de la nube, por mail. La tecnología tiene muchas herramientas. Yo todo lo recupero, todo lo digitalizo”.

Para muchos tucumanos durante mucho tiempo la fotografía estuvo reservada para momentos especiales de nuestras vidas: nacimientos, bautismos, comuniones, cumpleaños, viajes y no mucho más. Tener una cámara de video en la casa era una excepción y poder registrar el recuerdo a través de la imagen en movimiento casi un privilegio. “Hay un video donde tengo meses y lo tengo registrado. Tengo toda mi vida grabada y registrada en imágenes, lo cual es una reliquia. Mi viejo era visitador médico de un laboratorio bien picante donde tenían una cámara de vhs grande, marca Panasonic, que al parecer usaban para grabar cirugías. Como mi viejo siempre ha sido muy curioso, le prestaban la cámara y la llevaba a mi casa. Entonces desde esos años aparecemos bebés, mi prima, mi vieja, mis abuelos. Cuando devuelve la cámara, se entusiasma tanto que inmediatamente compra una igual. Y ya esa cámara empiezo a usarla yo y así he registrado momentos de mi vida como los de la secundaria que son momentos imposibles de olvidar. El mismo día toqué a la mañana y a la noche en la Semana del Monserrat con mi primera banda que se llamaba Corte María. Tenía 17 años. Y está todo está grabado, todo digitalizado”.

La pasión del Bruja Robles era tal por la cámara que cuando en 5º año de la secundaria le pedían un trabajo práctico sobre la donación de órganos, él le decía a la profesora que le armaba un corto. A nadie sorprendió, entonces, cuando se metió a la Escuela de Cine, grabó un corto buenísimo llamado Ratas y saltó al mundo de la música para registrar recitales y fechas inconseguibles en Tucumán: “Desde el 2010 tengo La Multiespacial, un proyecto que nace con un amigo de Comodoro Rivadavia que venía bajando desde Perú, nos conocimos en Tucumán, y empezamos a trabajar. Yo ya tenía una camarita linda y es la que me acompaña hasta el día de hoy. Nunca va a ser lo mismo tocar en el escenario que grabar, pero hay bandas con mucha potencia visual en Tucumán como Uso y Abuso, El Contuvernio, Northon, Luzbel, Trilogía, Karma y La Insignia”. 

Lentas para soltar el billete que implica lograr un registro de calidad, las bandas tucumanas siempre han mirado de reojo eso que la música electrónica, por ejemplo, considera fundamental: la imagen. Es común ver bandones que han subido su último video a YouTube hace cinco años. Lejos de renegar con la música que tanto amamos, El Bruja explica por qué hace lo que hace: “Mi compromiso es con la cultura tucumana. Es un granito de arena difundir lo que hacen las bandas aquí. Ahora estamos por armar una productora que se llama Tape y queremos coordinar un buen programa de contenido cultural: mostrar bandas tucumanas, pero sobre todo mostrar bandas de afuera que vienen a Tucumán. Va a haber entrevistas, detrás de escena, todo. El piloto fue con Las Manos de Filippi en Santos. Qué sé yo: son registros que cuando nosotros no estemos se van a seguir reproduciendo”.

Reconocido por el cantante de Árbol y su primera vez en 2003 con Señor Valdez, destacado por Germán Daffunchio cuando a través de Gaspar Rodríguez le hizo llegar la primera gira Norte de Las Pelotas donde con Ale Sokol y Timmy McKern inéditos, Sergio Robles sigue siendo el niño de polera celeste que sonríe burlonamente a la cámara. Es la misma cara que pone cuando se le ocurre una idea y la anuncia: “Voy a hacer el gran documental del rock tucumano. Lo vengo pensando hace un tiempito. Pienso en los equipos, en las personas, sé que está complicado conseguir fomentos audiovisuales, sé que quieren hacer desaparecer al INCAA, pero soy de la cultura de la autogestión a morir, que es el estado más puro a morir, y voy a luchar con eso hasta morir más allá de los gobiernos. Se merece un buen documental el rock tucumano, un producto 100% audiovisual, importante para la entidad del pueblo, que se sepa de dónde venimos, quiénes somos y adónde vamos. Como cuando ves un video que no sabías que tenías y ahí estás, con tu familia, con los que están y con los que ya no están, pero que vuelven a tu vida una y otra vez. Una y otra vez”.


El Bruja hoy con todos los formatos analógicos en los que trabaja: "Digitalizamos tus cassettes y los guardamos en un pendrive o nube. Formatos: VHS, VHSC, Hi8mm, MiniDV, Super8, CD, DVD, K7 de audio y más. Teléfono: 3815796707". En Instagram: Robles Digitalizaciones.