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"Mataron a mi hermano y tapan todo lo que pasó": la gravísima acusación en el drugstore de México 2200

SOCIEDAD

José Luis Gasco falleció ayer luego de estar internado en coma 23 días. La familia del joven rompió el silencio tras el sepelio. Tenía 40 años.

Terrible.





Eran las cinco menos veinte de la madrugada del 24 de marzo cuando en un drugstore de México 2200 sucedió todo: dos hombres esperaban para pagar, el empleado de seguridad se acerca a uno de los clientes, el cliente se acerca como para escucharlo, le quita la capucha al empleado y le pega una piña letal: 23 días después de aquel hecho, anoche, ese empleado llamado José Luis Gasco falleció. Tenía 40 años. ¿Qué pasó?

“Mi hermano era una persona honesta, trabajadora, y esta basura le quitó la vida pegándole una piña. Es un gancho que le pega a mi hermano. Sabía pegar. Es muy fuerte como hermana ver el video, pero todos lo pueden ver: mi hermano cae sin reacción y estuvo tirado broncoaspirándose una hora y media sin que nadie hiciera nada. El dueño del drugstore sigue atendiendo, los clientes siguen ahí, nadie hizo nada por mi hermano. Mataron a mi hermano y tapan todo lo que pasó”, llora Gabriela, hermana de José Luis, en diálogo con Mariana Romero de Los Primeros.

“Por el golpe tan violento, cae y se golpea la cabeza. Tenía politraumatismos y se broncoaspiró. Nos enternamos ahora que caratularon la causa como homicidio preterintencional, pero no es así: él va a causarle el daño, todo ha sido premeditado. Tenía intenciones de matarlo, le ha causado  la muerte a mi hermano”, agrega Gabriela. ¿Qué significa la carátula de homicidio preterintencional? “Es el delito que comete quien realiza una acción con intención de lesionar a una persona pero accidentalmente le causa la muerte”. De acuerdo al artículo 81 del Código Penal, este delito prevé una pena de entre 1 y 6 años de prisión.

¿Qué es lo que ocultan? Lorena, también hermana de José Luis, indicó: “Mi hermano ya no va a estar más con nosotros y él está vivo. Quiero Justicia. Quiero que pague lo que tenga que pagar. No dos años solamente. Quien mató a mi hermano es un tipo peligroso, tiene causas, siempre sale librado y la madre tiene un poder con un político. El dueño del drugstore también tapa todo. No se hace cargo porque mi hermano era empleado de él y dice que mi hermano tenía discapacidad. Lo han abandonado: ha estado una hora y media abandonado y cuando llegó al hospital ya estaba inconsciente. Pedimos justicia por mi hermano. Era un argentino de bien que había salido a trabajar y ya no lo tenemos con nosotros”.