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"Combatimos el porteñocentrismo": tres comediantes surfeando la cresta de la ola del stand up tucumano

Reí, soñá, flashá

Sin filtro y con la carcajada como la más noble de las armas; Juli, Kikín y Diega son la vanguardia de la revolución standapera que agita la provincia y asumen el desafío de hacer reír en tiempos de malas noticias: “El humor es una actitud frente a la vida”.





En tiempos donde la realidad nos cachetea con malas noticias, la risa puede convertirse en un acto tan revolucionario como terapéutico. Así lo entienden Juliana González, Kikín Díaz y Diega Ponce, tres comediantes que han decidido unir sus hilarantes talentos por primera vez en un mismo escenario y se mandan con un show de stand up sin filtros este sábado 20 de abril a las 21 en el Centro Cultural Virla (25 de Mayo 265). Pero antes de las carcajadas, se ponen serios (aunque tampoco taaaanto) para hablar de todo: la cada vez más picante movida standapera de la provincia, la importancia vital del humor y de qué nos reímos los tucumanos. 

Sin Filtro es el show de stand up que teníamos ganas de hacer. Los tres somos comediantes desde hace mucho tiempo y nunca habíamos tenido la posibilidad de estar juntos en el escenario si bien compartimos muchos proyectos en común”, comenta Kikín y agrega: “Además de ser compañeros en escena, somos amigos y compartimos un corte generacional, los tres tenemos más de 30. También tenemos en común que los tres nos formamos con un maestro del stand up cordobés que se llama Juan de Battisti. Así que podemos decir que venimos de la misma escuela, aunque el stand up solamente se aprende haciéndolo frente al público”. 

Diega, por su parte, promete un show a calzón quitado, como dirían los más viejos (meados o no meados): “La gente que vaya a vernos al Virla se va a encontrar con un espectáculo de comedia que promete hacerlos reír un montón. Siempre quisimos poder reírnos y compartir nuestra mirada -a veces ácida- sobre el mundo. En estos tiempos no nos guardamos nada, por eso hacemos un show de stand up Sin Filtro”. 

- El Tucumano: ¿Cómo ven la escena actual del stand up en Tucumán?

- Juliana: La escena actual está en un movimiento sumamente interesante. Te diría en la cresta de la ola. Gente que se anima a ir a un taller, armar su monólogo y posteriormente mostrarlo. Colegas que están activos en la escena standapera y les va muy bien. 

Siempre aliento en mis talleres a juntarse, armar y salir al ruedo. En un taller no salís siendo especialista en materia de humor, es una construcción que lleva tiempo, reflexiones, prueba y error. Se termina de completar del otro lado, del lado del público. Si el feedback es instantáneo, significa que es por ahí. Es decir, que el proceso creativo/humorístico termina cuando se prueba los chistes en vivo con el espectador. El público tucumano se está animando cada vez más a pagar una entrada y bancar artistas locales. Hemos combatido el porteñocentrísmo que había antes gracias a los comediantes, ya sea en redes, clases, lo que cada uno utilice para llegar a más gente y popularizar el género. 

 

- El Tucumano: ¿Gracioso se nace o se hace?

- Kikin: algunos nacen “agraciados”, tienen la gracia. Sin entenderlo, hacen reír. Y hay otros que se preparan y la entrenan para hacerla crecer. De todas formas, el humor es una actitud frente a la vida. Si no lo entendés, tal vez te cueste ser gracioso.

- Diega: Creo que todos somos graciosos a nuestra manera. Ser gracioso es una construcción social que tiene que ver con un montón de condicionantes, lo primero es tomar la realidad para hacerla más soportable. Creo que todos y todas podemos ser graciosas, pero muchas veces no tenemos la oportunidad de dejarnos ser o no nos animamos, ya sea por miedo o por los mandatos. ¿Cuánta gente introvertida no sabe que es graciosa? Esa gracia es parte de uno y puede que esté dormida, esperando a ser despertada.

 

- El Tucumano: ¿De qué se ríen los tucumanos? 

- Juliana: Los tucumanos nos reímos de nosotros mismos. Y tenemos autocrítica, por eso nos viralizamos, porque se capta algo de lo que somos y se muestra. A veces, la autocrítica es visceral, dura; a veces, ingenua, divertida. No hay tapujos a la hora de mostrarnos. 


- El Tucumano: ¿Qué es lo peor del humor local? 

- Juliana: Puedo decir que no comulgo con la agresión en “tono de humor”. Se han visto muchas barbaridades y se ha aplaudido mucho esa forma camuflada. Creo que el humor, cuanto más empático y bien armado en materia de creatividad, más lo disfruto.
 
 - Kikin: Lo peor del humor local es reírnos de situaciones que terminamos naturalizando. Puede ser muy gracioso hacer chistes de lo “gatos” que somos los tucumanos, pero creo que hay muchas cosas más que se pueden decir de nosotros, hay que animarse a hablarlas. Si el humor no nos sirve para cambiar las cosas, entonces solo estamos contribuyendo a que sigan pasando igual.

 

- El Tucumano: Uno lee las noticias y no hay muchos motivos para reírse ¿Qué rol cumple el humor en este contexto?

- Diega: El hacer reír no es tarea sencilla, sobre todo, cuando los ánimos están caldeados… hay despidos, medicamentos que no llegan, discursos de odio, la gente no llega a fin de mes… bueno la gente y nosotros tampoco llegamos (Risas) Sin embargo, creo que hay una comunión con el público; la gente también busca distenderse y hay como un contrato implícito entre espectador y comediante que dice: “hola, acepto que me hagas reír”. “Hola, acepto poner todo para hacerte reír” y la gente se va feliz y ese rato no tiene precio porque la pasé bien.

La importancia del humor en este contexto es amortizar eso que estamos viviendo, tomarlo y transformarlo en algo que nos permita hacerlo más llevadero.
 

La cita con el humor de este trío explosivo, las risas y ese momento de distención tan necesario para sobrellevar los tiempos que corren es este sábado a partir de las 21 en el Centro Cultural Virla (25 de Mayo 265). Podés comprar tu entrada anticipada haciendo click acá: Sin Filtro