Gabriela Neme presenta: "La historia de Guadalupe Franco es realmente inspiradora"

La historia de Guadalupe Franco es realmente inspiradora. Originaria de San Nicolás de los Arroyos, esta joven arquitecta decidió trasladarse a la UBA para estudiar arquitectura, donde su enamoramiento por el patrimonio arquitectónico se acrecentó. Su pasión por descubrir y conocer los edificios más valiosos la llevó a nuestra provincia, donde tuve el placer de conocerla y compartir charlas en las que descubrimos que compartimos el mismo amor y hablamos el mismo idioma. Así fue que llegó al estudio de latucumana y contó su historia. 

Durante la pandemia, Guada logró materializar un proyecto que había soñado por mucho tiempo: difundir el patrimonio arquitectónico y lograr su homologación, visualizándolo a través de las redes sociales de una manera innovadora y contemporánea. Gracias a su talento como dibujante y su dominio de los programas de diseño, comenzó a crear ilustraciones digitales de sus edificios favoritos. Su trabajo tuvo una gran acogida, atrayendo seguidores de lugares inesperados, que día a día se van acrecentando. Su objetivo además fue aportar a que el público pueda reconocer en el entorno propio y en los lugares donde transita diariamente, a aquellos ejemplares que son valiosos y que hacen a la identidad individual y colectiva.

La arquitecta explica que cada ilustración tiene un punto de partida distinto. A veces su proceso creativo incluye una fase inicial de investigación, donde recopila material gráfico como planimetrías originales y fotografías de época para dar vida a sus ilustraciones, o también utiliza imágenes de Street view o las de alguna cuenta de usuarios de Instagram desconocidos para ella, con los que finalmente termina familiarizándose. Para completar el proceso, les da a sus ilustraciones su propia impronta, que las transforma en únicas y diferentes del resto. 

Cada ilustración va acompañada de una breve reseña histórica del edificio, permitiendo al espectador adentrarse en la historia y comprender la relevancia de valorar y preservar estos lugares. Asimismo, Guada plasma su arte en papel para ampliar su radio de alcance hacia muchos de los lugares ilustrados por ella en donde se puede acceder a comprar sus calcomanías, postales, láminas para enmarcar y colgar, así como a través de su página web, ofreciendo alternativas a aquellos que deseen llevar consigo un pedazo de la historia arquitectónica argentina ilustrada por ella.

Hasta el momento, lleva 63 publicaciones de diversas obras patrimoniales de Argentina, desde La Quiaca hasta Ushuaia, las cuales comparte en su cuenta de Instagram /arqentina.gu. Resulta destacable que Guada no solo se haya enfocado en ilustrar edificios centenarios, sino que también que incluya aquellos representativos del Movimiento Moderno del Siglo XX, transmitiendo la idea de que lo Moderno también es patrimonio. De esta manera, intenta mostrar al público que el valor de un bien patrimonial va más allá de la ornamentación tradicional. 

En un mundo cada vez más digital, logra conectar con las nuevas generaciones al demostrar que el patrimonio arquitectónico tiene voz propia: nos habla, nos cuenta su historia, nos interpela y nos invita a reflexionar. El mensaje que logra, trasciende la idea de que el patrimonio es algo antiguo o pasado de moda, y resalta que es parte integral de nuestra vida cotidiana, siempre y cuando lo mantengamos vivo y seamos conscientes de su valor. Al transmitir esta visión, contribuye significativamente a mantener viva nuestra identidad y raíces, recordándonos la importancia de preservar nuestro legado cultural para las generaciones futuras. Su labor no solo es un aporte al arte de la ilustración, sino que también nos invita a apreciar, respetar y propugnar la protección de nuestros edificios como parte esencial de nuestra historia y patrimonio colectivo. Ojalá las iniciativas como la de Guada se sigan multiplicando.