Top

Ani & Lu: "Veníamos de susurrarle al micrófono"

Música

Salió el maxi single debut del nuevo, pero no nuevo dúo tucumano. Entrevistamos a sus integrantes Lu Elsinger y Alejo Nicolás, que nos cuentan del nuevo proyecto musical. | Por Jerónimo Cipriani

Fotografía por Sofía Martí.





Ani & Lu son Alejo Nicolás y Lu Elsinger. Dúo tucumano que devino de un proyecto anterior llamado Terraza Club, que nació a principios de 2019. En una nueva etapa que empezó en 2023, y bajo un nuevo nombre, debutan con un maxi single de 6 minutos de duración bautizado: “Bajamos del cielo para matarte”.

— ¿Por qué decidieron cambiar el nombre?

L: Porque ya no nos identificábamos. Sí seguíamos haciendo lo mismo, pero cambió la forma de hacerlo. 

A: Es un nombre que coincide con muchas cosas, una época… Ya no me sentía identificado. Con Terraza Club trabajábamos más en conjunto para grabar, para componer. En un momento fue hacer cada uno sus cosas por separado y por ahí ayudarnos de vez en cuando. 

L: Además, aprendimos a darle más tiempo a las cosas. Antes con Terraza grabábamos y era, “¡ya!, dale subí la canción”. Queríamos escupirlas, igual eso está re bueno. La mayor diferencia es haber trabajado con Juan Cruz (Palacio). Por ahí estamos más desordenados con la info y él ayuda un montón a juntar esas ideas, a hacerlo más fácil para procesarlas. Tiene mucha sensibilidad con eso. 

A: Agradezco mucho su organización y su sensibilidad para entendernos, su paciencia. Supo organizar ese desastre que hacíamos. 

L: Por ahí también estábamos reacios a cosas y él nos ayudaba a buscar más.

A: Aparte en un momento nos rendimos, “ya está, lo saquemos así”.

L: “No lo saquemos”, también. En un momento casi no iba a suceder. Pero bueno, J.C. estaba ahí “che, activemos por favor, está esto acá, lo tengo en la compu”. 

— ¿Qué era eso que hacía que terminar sea difícil?

A: Creo que era la primera vez que trabajábamos con otra gente que está expectante de que lo saquemos. Creo que sentíamos presión.

L: Y expectativas. 

A: Sentíamos que era nuestra salida al mundo, por así decirlo, con un sonido más profesional, más amigables, tal vez. Y hacer con gente detrás. 

L: Era también la inseguridad de que al principio no nos representaba totalmente porque no era tanto el sonido que veníamos haciendo, que era música de habitación directamente. 

A: J.C. por suerte fue muy abierto, muy receptivo. También nos ofreció que algunas cosas las grabemos la casa y después él las mezclaba. Al final fue eso, un collage de casa-estudio. Es como que nos empujó a seguir trabajando para que nos gustara.

L: Nos mandaba mensajes diciendo: “Hasta que estemos conformes chicos”. Muy difícil, pero lo logró. 

— Y en cuanto al contenido, ¿en qué cambió lo que hacían antes con lo de ahora?

A: Lo siento más pretencioso a Terraza Club. En el sentido de querer hacer un sonido profesional, intentar lo máximo posible en parecerse a The Cure.

L: Me parece que eso pasó cuando recién estábamos empezando a grabar con J.C. Nos impactó esto de empezar a grabar profesional y al ser nuevos, queríamos hacer todo. Queríamos usar todas las herramientas. Por eso tardamos tanto tiempo en terminarlo. Comenzamos hace un año.

A: Con este proyecto fue como volver trabajar juntos. Volvimos a esa cosa…

L:… Casera. Al principio Terraza era muy casero, después comenzamos a grabar con J.C.y nos encontramos con todas esas nuevas y ahí dijimos “usemos todo esto” y después no nos gustó. Eran un montón de pistas que ya eran mucho ruido. Y cuando no trabajamos por mucho tiempo en la canción y nos volvimos a juntar después, limpiamos un montón. 

A: Estábamos desacostumbrados a trabajar juntos. Lo último que habíamos hecho era más individual. Volver a grabar juntos fue como todas las ideas intentando entrar por una puerta donde no entraban. Con el tiempo pudimos volver a acodarnos y crear un flujo de trabajo.

L: J.C. nos ayudó y entendió un montón. Creamos una dinámica. Por ahí yo no sabía explicar lo que quería y él lo agarraba al toque. Servía para traducir cosas, para explicarle a Alejo o para entender lo que yo quería hacer.

A: Explicar lo que queríamos hacer era un desastre.

L: Queríamos las voces muy bajas en un momento. J.C. decía “no, cómo puede ser que quieran las voces así”. 

— Ustedes venían de algo más bien low-fi y de voces guardadas.

L: Sí, veníamos de susurrarle al micrófono directamente.

A: Ahora tuvimos que abrir más la voz.

L: Era como un rechazo, por lo menos a mi propia voz. 

A: Demasiado limpio.

— ¿Cómo fue grabado?

A: El primero lo grabamos con J.C. en su estudio.

L: Al segundo en una casa con un celular con BandLab.

— Con el cambio de proyecto y esta grabación, ¿piensan salir a tocar?

A: Yo no pensé en eso. Creo que tenemos intenciones distintas. Quiero grabar por ahora. Cuando más disfruto la música es cuando estoy escuchando todo armado. No disfruto los vivos y todo eso, entonces no pensé en querer tocar con público. Quizás en algún futuro cambie. Los deseos cambian. Por ahora mi intención es grabar y hacer algo bueno. 
Ahora estamos grabando Lu y yo por separado también con J.C. Haciendo cada uno lo suyo. 

L: Yo sí estoy abierta a tocar. Después de eso no sé si hay otras cosas que quiera hacer. 

— ¿Este proyecto termina ahora y arrancan cada uno por separado?

L: Yo creo que a eso es lo que hace referencia el nombre, Ani & Lu.

— El comienzo de la…

A:… Separación.

L: Igual no solamente estamos grabando por separado o solistas, sino que estamos grabando un EP. Nos quedaron unas cosas que hicimos, entonces es para terminarlas.

— ¿De qué se tratan esos proyectos por separados? ¿Es muy clara la diferencia entre uno y otro?

A: Creo que tenemos estilos muy distintos.

L: Son diferencias esenciales. 

A: Me estoy tirando más para un sonido 90’s o 2000’s, tipo Weezer. Me interesa acercarme ahí. También meter elementos de música que me gusta escuchar como country o folk. No es que tenga algo armado con eso ahora mismo, pero me interesa la estética, el sonido. 

L: Yo siento que lo mío es mucho más simple. Como solo sé tocar la guitarra, J.C. me ayuda con los ritmos, cajas de sonidos y estamos probando desde ahí. Tampoco lo puedo definir porque recién estoy viendo. Las únicas cosas que tengo solista son guitarra y voz. 

— ¿Cómo empezaron a hacer música juntos?

L: Nos conocíamos por unos amigos y siempre que estábamos en reuniones tocábamos la guitarra. Un día me dijo “nos juntemos a tocar”. Las primeras veces era muy incómodo. Como que no sabíamos de qué hablar, pero después tocábamos y…

A: … Como que nos relajábamos. Antes congeniábamos mucho en el tipo de música que tocábamos…

L: … Y por lo que nos gustaba. Folk. Porsuigieco

A:… Sui Generis

— ¿Qué están escuchando y qué recomendarían?

L: Lo que siempre escucho. Elliott Smith, Fiona Apple, cosas bastante accesibles o lugares comunes. Alex G, Lomelda, que es lo que más escuchábamos cuando nos juntábamos. 

A: Lomelda es como un secreto. Nuestro secreto. 

L: De acá me gusta mucho La Llorona y su Jardín de Dragones, escucho mucho Patricio García. Tengo una amiga que escucha mucho Los Chicles y gracias a ella me introduje en el punk tucumano. Todas las Pláate también, por asociación las terminás escuchando. Me gusta mucho Monoambiente, “La AM en la efeméride rural”.
Hay una banda que se llama Ryan que está explotando mucho porque salió en una novela. Son copia de los Libertines, pero está muy bueno. Es muy disfrutable y gozas mucho estéticamente de esa juventud.



A: Ahora mismo no puedo escuchar mucha música que no sean los discos que siempre escucho. Recomendaría Judee Sill, Melimelum de Jorge Durietz de Pedro y Pablo. También Joni Mitchell, Nick Drake. Lo que más me gusta es el folk. Me encanta escuchar los demos de mis artistas favoritos también, como los de Nick Drake que grababa en su casa. Escuchar esas cosas se siente más honesto, más real, no sé. Mucho más sensible de alguna forma. En su momento me gustaba mucho Alex G. También Michael Hurley. Weezer. Recomendaría algo de Lomelda.
De Tucumán recomendaría “Yocavil” de Lucho Hoyos. Lo conozco por mi viejo. Como artista tucumano es como lo único que escucho y me gusta. Además, Mercedes Sosa