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"Cuando está el sapito se pone muy contenta": Juli, la niña tucumana y su amor único por los animales

Historias de acá

El video de Juli sosteniendo un sapo rococó se hizo viral y generó cientos de reacciones entre los tucumanos. Sin embargo, la niña siente emoción cada vez que lo ve. El amor que tiene por los animales es único. Conocé su historia.

Juli: la nena de Leales que es amiga de todos los animales.





- ¿Dónde estaba?

- Afuera

- ¿Y qué estaba haciendo?

- Comiendo bichitos

- ¿Cómo se llama?

- Sapo Pepe

Juli es una pequeña de tres años, pero con un corazón inmenso por todos los animales. Lejos del miedo o la aprensión que puede producir un sapo en las personas, a Juli le produce alegría ver a Pepe, el sapo rococó que vive en su jardín. 

Con tan solo tres años, abraza sapos, gallinas, caballos, perros, gatos y todo animal que se le cruce. Todos, para ella, son especiales y merecen el mismo respeto.

Hace un año atrás su mamá subió un video de Juli con Pepe que se hizo viral y, hasta el día de hoy sigue generando miles de reacciones entre los usuarios de las distintas redes sociales

Juli vive en un campo en la zona de Leales. Según cuenta su mamá a eltucumano.com, tanto ella como el papá respetan a la fauna silvestre y le inculcaron ese amor y ese respeto por los mismos. En su campo conviven con diversos animales: caballos, cinco perros, dos gallinas, chanchos y conejos. “Juli nació y se crió, y se está criando actualmente en este lugar que creemos que tiene mucho que ver en el amor que ella siente por los animales”, afirma Lula García, mamá de Juli.

Y cuenta: “Estamos rodeados de fauna silvestre: zorros, comadrejas, lagartos, aves. Como papás siempre hemos tratado de inculcarle el amor por la naturaleza, por la fauna silvestre”. 

La historia detrás del video viral

En las noches de verano, Juli y su familia se sientan en el jardín para disfrutar, jugar y tomar aire fresco. Una de esas tantas noches, mientras Juli jugaba apareció el sapo rococó, al que la niña bautizó como Pepe. 

La emoción de Juli fue tanta que quedó registrada en el video que vio todo Tucumán. “Todo lo que se ve en el video es lo que ocurrió, no está nada organizado ni guionado, ni nada, sucedió. Ella al principio le dio un poco de impresión, pero nosotros tratamos de explicarle de qué se trataba, qué animalito era, porque si bien ella sabía que era un sapo, nunca había visto uno en vivo. La emoción de ella le ganó en el momento y quiso agarrarlo que, aunque si bien no es lo recomendable, le hemos explicado, lo sostuvo un ratito y lo dejó”, explica su mamá.

Yo creo que Juli tiene tanto amor por el sapo porque al saber que no es una mascota y ver que el sapito regresa a visitarla le genera mucha felicidad y alegría, y está eso de cuándo va a aparecer, cuándo viene, vino el sapito o no vino. Le genera un poco de ansiedad salir a la galería a ver si está, y cuando está se pone muy contenta. Yo no sé si es un encariñamiento, pero yo creo que le genera mucha felicidad verlo y poder tenerlo tan cerca, yo creo que ella tan pequeñita lo ve al sapo tan grande y le parece fantástico.

El video viral es del año pasado, sin embargo, hoy el sapo sigue viviendo en el jardín de la niña. “No pensamos moverlo de ahí. Actualmente sigue apareciendo y ella se sigue poniendo igual de feliz cada vez que lo ve, así que chocha con sus animales e igualmente tiene la misma reacción de felicidad cuando ve a sus gallinas que ponen huevos o que sale del galpón, cuando ve a sus caballitos o cuando ve cualquier tipo de animales le parece fantástico, y eso también es muy lindo, ver la pureza de ella ante sus reacciones”, cuenta Lula.

El orgullo por su hija se ve en los ojos de Lula mientras graba el video, y también lo expresa en palabras. La conciencia de una crianza respetuosa con el medioambiente y con todos los seres vivos es notoria en la naturalidad con que Julia trata a los animales con su corta edad.

Ojalá que el día de mañana sea una niña que valore mucho la naturaleza, cuide el medioambiente y la fauna silvestre, como la mamá.