"Me gusta escribir sobre el amor y el desamor": noche de verano con Paula en Pura Vida
Regados de cerveza Grolsch y con una pileta tamaño tentación, la artista tucumana irrumpió sobre el escenario, cantó a mares y habló con eltucumano hasta que llegó el taxi.

Paula.
Son las dos de la mañana en Yerba Buena y hace un rato Fleko and the Trip y Rama con La Trampa de Fellini terminaron su presentación. Acá, en el lugar más hermoso de la ciudad llamado Pura Vida, había mesas con lienzos y copas de vino para jugar a ser artistas por una noche de verano. Todos aquí regados de cerveza Grolsch y con una pileta tamaño tentación, la velada presumía despedirse hasta que, de pronto flash, Paula irrumpió sobre el escenario, cantó a mares y entre los gritos del público insaciable habló con eltucumano hasta que llegó el taxi.
-¿Cómo nació Paula Canción?
-Me lo puso Caballo. Y lo adoptaron los chicos de Hills. Me gusta. Soy cantante. Hago canciones, normalmente covers y canto en bares. Me gusta la música desde chica, cuando tocaba el teclado. Pero oficialmente hago música con profesora y todo desde hace poco, desde el 2022.
-¿Cómo te sentiste esta noche en el escenario?
-Me encanta compartir mi música con todos ustedes. Me gusta mucho lo que hacen Fleko y Rama. Soy muy pop. También me gusta mucho Rihanna, Lady Gaga, Beyonce, va por ahí. ¿Nathy Peluso? La conocí de grande, cuando estaba más internacional. ¿Locales? Me gusta mucho lo que hace Nicki Nicole.
-¿Cuál es el lugar que la música ocupa en tu vida cotidiana?
-Estudio y laburo, me estoy por recibir de profesora de Ciencias de la Educación, soy manicurista y maquilladora, pero la música ocupa un lugar muy importante en mi vida cotidiana. Complemento mucho mi parte artística también haciendo maquillaje artístico, pero me gusta mucho la música. Mucho.
-¿Y cuál es el lugar que ocupa la música en tu futuro?
-No es un hobby para nada. Es lo que más me gusta hacer, estoy por recibirme, pero la música es a lo que me quiero dedicar. No sé si pienso en pegarla. En algún momento caés en esas realidades. Quiero vivir haciendo esto, quiero tener un margen de tiempo y económico que me permita seguir haciendo música. Si es más o menos, si me puedo dedicar de lleno sería un bombazo, pero si eso no pasa lo mismo voy a ser totalmente feliz. Es muy importante para mí siempre tener el espacio para cantar en algún bar o para poder componer y sacar mis canciones en una plataforma, poder hacer un video y todas esas cosas que a mí me gustan, mantener ese margen para hacerlo es lo que a mí siempre me va a hacer feliz.
-¿Cómo ves la relación entre la industria y las músicas?
-Las mujeres tienen mucho más lugares que antes. Hay más espacios. La industria es mucho más exigente con las mujeres, es una realidad. Fijate que las mujeres famosas cantan, bailan, hacen una performance muy zarpada que a muchos varones no se les pide. Si bien hay varones que lo hacen, estadísticamente no es parecido. Creo que la industria debiera ser un poco más exigente para todos. O para nadie. Que cada uno consuma lo que le gusta. Pero lo mainstream es mucho más exigente con las mujeres. Eso seguro.
-¿Y qué te pasa cuando salís del estudio y cantás delante de la gente?
-Me gusta. Siento que siempre hay un amigo o un grupo de amigas que va y banca. Me encanta cuando estoy cantando algo y alguien lo conoce. Lo que me gusta mucho es que lo que está en spotify lo traigo y lo hago música de bar. Quizás públicos que no lo consumen al género dicen: ‘Este tema está buenísimo’ y es un reggaetón que le hemos dado alguna vuelta en el estudio y lo hemos terminado haciendo una canción más de bar. Y otra cosa que me gusta mucho es interpretar canciones de mujeres porque lo que hacemos las chicas es muchas veces hacer covers de varones.
-¿Cuáles son esas chicas que te inspiran?
-Normalmente interpreto mucho a Billie Eilish, a Nicki Nicole, a Emilia Mernes, hago alguna de Tini, Nathy Peluso, lo que escuchan mucho los más jóvenes o lo que más suena. A eso lo llevamos al estudio y hacemos una suerte de Tiny Desk donde todos los temas tengan los mismos instrumentos, su propia acústica y que suene bastante agradable.
-Siempre alguno critica. A Emilia la critican. A los artistas de esta generación les dicen que no tienen contenido. ¿Por qué dicen eso?
-En primera instancia interpreto a Emilia porque tiene una calidad vocal que a mí me gusta mucho. Siento que es muy difícil ser una artista completa. La gente que la critica no ha escuchado un repertorio más completo. Ha sacado ahora un álbum inspirado en los 2000 que es muy bueno con una producción zarpadísima con productores que la están rompiendo. Me parece que es una cuestión generacional, es adaptarse a lo que ahora se consume más y entender que algo de bueno habrá si no la gente no lo consumiría.
-¿Cómo te llevás con el proceso de la escritura y la composición?
-Escribo. Compongo. Me siento una persona mucho más musical que letrista. Al momento de componer una canción pienso mucho más en cómo quiero que suene que en qué quiero que diga. Me importa también pero hay algo que a mí me gusta y que me apasiona mucho más que es escuchar algo que suena y no tanto lo que dice. Hago muchas capas de coros y todo lo que sea necesario para que sea muy potente al oído más que pensar tanto en las letras. Cuando escribo lo hago sobre cosas que encuentro, sobre cosas que me pasan en el colectivo o en la calle, me lo grabo en una nota de voz y así. Me inspiro en historias que le pasa a gente que conozco. Me gusta escribir sobre el amor y el desamor, una amiga que no quiere volver a lo mismo de siempre y eso lo trato en Dejavú, mi segundo single.
-¿Qué significó y cómo surgió Dejavú?
-Dejavú es R&B, tiene pop, es medio hip-hopero. Es algo que ha surgido yendo al estudio con mi productor que es Máximo Méndez. Me pongo en el teclado, él con la compu, de repente tenemos un proyecto listo, me lo llevo a mi casa, le traigo la letra, grabamos y hacen son nuestros procesos de construcción. Me gusta mucho ese proceso, me identifica mucho más que hacer reggaetón y es una línea por donde quiero seguir un poco más.
-¿Buenos Aires?
-Me gusta mucho Buenos Aires, me gusta mucho la ciudad, me gusta mucho el quilombo. Pero siento que con tanta estimulación, tanto Instagram, tanto TikTok, se pueden hacer cosas desde cualquier lado, cantando en bares, con las redes como gran medio de visibilidad. Muchos chicos se han ido a Buenos Aires y les ha ido bien, pero no creo que tu futuro no pueda pasar por acá.
-¿Cómo la llevás con la imagen?
-Me gusta la cámara. Me gusta hacer videos, prepararme para. A veces pienso que puedo ser un poco tímida, pero me paro frente a la cámara y me encuentro, me gusta y siento que me puedo desenvolver. A una, siendo mujer, hay cosas que la condicionan y quizás es algo cultural pero puedo a veces separarlo. Me parece que la música ya no es un espacio misógino, machista o patriarcal. Ya no. La gente se va abriendo espacios. Hay micromachismos, pero la gente ha dejado de estar tan al choque y de ser tan combativa. Yo soy mucho menos combativa que antes. Si sé que no te gusta cómo pienso yo o lo que hago me parece que es totalmente válido. Ahora, si siento que va por otra cuestión que no es musical prefiero estar en otro lado. O correrme de ahí y seguir en lo mío. En términos generales creo que hay una apertura mucho más grande.
-Por último, ¿qué pensás sobre Tucumán?
-Tucumán tiene mucho potencial, tiene mucha gente linda, tiene muchos lugares increíbles y tiene que crecer mucho más. Creo que todos los tucumanos tenemos que apreciar mucho más lo que tenemos y dimensionar lo que podemos crecer como provincia, con nuestra industria musical y valorar mucho más a nuestros artistas. Es un bajón que la gente se tenga que ir para ser reconocida. A veces lo local no gusta. Pero a mí me gustaría y espero que valoremos más a nuestros artistas y que canten en los festivales locales y que la gente vaya y banque.