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"No puedo creerlo": buscó a su perrito por todo Tucumán muchísimo tiempo y apareció

HISTORIAS MÍNIMAS

"Me estaba quedando sin esperanzas y ahora que volvió solo puedo agradecerle a Dios por lo que pasó. Nunca imaginé dónde estaba". Conocé el milagro de Viviana y Pichi.

Viviana y Pichi, milagro en Villa 9 de Julio.





Los cohetes rompían el cielo de Tucumán, las familias brindaban por el Año Nuevo, empezaba a subir la música de los parlantes en la vereda, pero en un momento todo cambió: "El perrito, ¿lo vieron? El perrito, el Pichi, ¿dónde está?".

Asustado por el ruido, Pichi es un perrito callejero que llegó hace seis meses a la vida de Viviana y Fito en el barrio Piedrabuena, Villa 9 de Julio. Estas eran sus primeras Fiestas juntos, el perrito estaba intranquilo, asustadizo, nervioso y ladraba más de lo habitual.

"No queríamos darle ningún calmante, pero nunca pensamos que pasaría lo que iba a pasar", relata Viviana. Y lo que pasó fue que a las 3 de la mañana el perrito desapareció. A la mañana siguiente del 1° de enero la familia lo esperaba, pero no estaba.

"No vuelve, no vuelve. No sé dónde está. Ayúdenme a buscarlo", pidió Viviana a conocidos, familiares, amigos y la tristeza comenzó a convivir con la peor de las sospechas. 

Sin novedades en el frente de búsqueda, Viviana imprimió folletos con la imagen de Pichi, los pegó en los postes de luz, en los kioscos del barrio y así llegó la primera información: "Lo vi esa misma noche corriendo por la José Hernández, estaba asustado".

Siguieron pasando los días sin noticias de Pichi, Viviana seguía rastréandolo, metiéndose a lugares donde le avisaban del cuidado, entregaba folletos a los vecinos, pero nada.

Hasta que llegó la segunda noticia del perrito: "El hijo de un jardinero lo vio cerca de La Garsa". Mientras la búsqueda seguía sin hallazgos, los grupos de búsqueda de Facebook compartían pistas, fotos de perritos parecidos, pero siempre con un detalle distinto al original: la cola, las manchas, el pelaje, el collar verde.

"Ya había perdido las esperanzas. Eran 18 días, lo había buscado por todos lados, conocí barrios que no conocía, conocí la preocupación genuina de la gente y ayer me llamó Yohana. '¿Vos sos la mujer que busca al perrito? Acá está, debajo del auto, está muy asustado', me dijo. Cuando me mandó la foto, no lo podía creer: era él".

Viviana fue a buscar a Pichi y, efectivamente, estaba a unas cuadras de la estación de servicio La Garsa. Solo él sabe a ciencia cierta por dónde anduvo, dónde durmió, qué comió, pero el reencuentro fue registrado y es emocionante. "Solo puedo darles las gracias a todos los que me acompañaron en esta búsqueda. No tengo palabras. Descubrí una comunidad de gente hermosa que publicó, compartió y de la cual ahora voy a ser parte. Solo quienes perdieron un perrito saben la desesperación que se siente y cómo, a medida que pasan los días, todo se vuelve más difícil de soportar. Pero acá está, conmigo, con nosotros, en familia. Aquí está Pichi de vuelta con nosotros y no se va más".

Después de 18 días perdido, el final más esperado: Pichi volvió a casa.

El afiche que Viviana pegó en los barrios y circuló en las redes sociales de Tucumán durante enero.