"No sé cómo te voy a pagar, hermano": la emoción de Omar, el tucumano que sufrió el dolor del engaño

"Hoy caminando por la ciclovía de la Argentina, me encontré a este hombre oriundo de Tucumán. Y en la conversación me cuenta que lo trajeron engañado, prometiéndole trabajo y comida. Hace tiempo que no le pagan y quiere regresar a su provincia, con lágrimas en los ojos y tristeza. Este señor se llama Omar Abraham. Él solo quiere regresar a Tucumán. Si lo ven aunque sea una botellita de agua, comida, lo que sea a él le va a servir un montón. Se encuentra en este momento en la YPF de Tunuyán".

Este mensaje de una joven en Facebook publicado hace tres días se replicó y llegó a tanta gente que se viralizó en las redes. Además de las palabras, la publicación estaba acompañada por una foto del propio Omar, con un paquete de galletas y una botellita de gaseosa. Inmediatamente, la publicación llegó a miles de personas. De todas, a una en especial, Omar le mandó un mensaje, ya sano y salvo acá, en Tucumán. 

"He decidido hacer público este video para contarle a toda aquella gente que ha estado preocupada por mi vida, por lo que me podía suceder en Mendoza (donde fui a cosechar durazno) hasta mi regreso a mi hogar que es Tucumán. A mi familia pude hacerle saber que he llegado bien porque Dios me puso en el camino a buena gente con la cual realmente estoy muy agradecido", expresó Omar, luego de haber viajado como golondrina, pero sin haber cobrado un peso y quedar varado a cientos de kilómetros, sin dinero, sin comida, sin una cama y sin siquiera un celular que funcionara.

"He visto la bondad de la gente. No tenía para comer. Andaba rodando de una estación a otra sin poder movilizarme. Pero Dios ha puesto gente en mi camino, sobre todo gente de Mendoza. Les expliqué que no pude trabajar y se acercaron con los brazos extendidos. Le agradezco a Pascual, de una capilla, quien me dio una taza de café y un plato de comida. Le doy gracias a una chica de seguridad que me vio con mi bolso a cuestas y me compró un paquete de galletas y una gaseosa con lo poco que tenía para darme. Gracias a mucha gente pude suplir mis alimentos. Y gracias a los camioneros que pudieron llevarme desde Tunuyán. Entonces para mí es una obligación agradecer esto. Pese a cómo están las cosas, existe la bondad", indicó el padre de familia que viajó con la ilusión de volver a su casa con el fruto del trabajo.

Pero Omar no volvió a Tucumán como hubiera querido y debió apelar al corazón de los hermanos mendocinos y en especial a un muchacho, a Abel: "En la estación de ómnibus, Abel me consiguió un trabajito para que lavara los ómnibus y él mismo sacó de su bolsillo para que yo pagara el pasaje. No sé cómo te voy a pagar, hermano, pero yo sé que Dios te lo va a pagar. Ojalá que este video pueda llegar a vos. Los argentinos sí tenemos corazón y ojalá que a los muchachos que estén trabajando en el durazno puedan estar bien, que Dios los bendiga y les dé fuerzas para trabajar. Ahora puedo estar con mi hijita. Eso quería decirles: que Dios los bendiga. Estoy bien, estoy en casa, y espero conseguir un trabajo".

La publicación original:

El video con la emoción de Omar: ¡ayudémoslo a que consiga un trabajo!