Orgullo tucumano: tres estudiantes se consagraron en las Olimpiadas de Química a nivel nacional
Tras haber competido con jóvenes de todo el país, los alumnos lograron quedarse con el podio. VIDEO.

Mauro, Pablo y Jesús, tres estudiantes tucumanos de distintas instituciones públicas y privadas, ganaron medallas a nivel nacional por su actuación en las Olimpíadas de Química. Jesús es del Instituto Rivadavia, Pablo de la Escuela Normal y Mauro del Instituto San Pablo.
“Es una excelente experiencia. Yo gané la medalla de oro mayor de mi nivel en todo el país. Hay chicos de toda Argentina y podemos compartir lo que más nos gusta: la Química. Siento que no es algo imposible para nadie. Cuando alguien hace lo que le gusta y lo acompaña con constancia, el límite es uno mismo”, contó Pablo, un alumno de 17 años de la Escuela Normal, quien también relató que fueron sus profesores los que lo instaron a que participe. Mientras charlaba con el móvil de eltucumano, sacaba a relucir su premio colgado en su cuello. La medalla fue otorgada por la Facultad de Ciencias Exactas y Tecnología de la Universidad de Buenos Aires.
“La olimpiada se divide en distintos niveles y en cada uno de ellos tenemos que hacer cuatro pruebas. A nivel nacional, quien saque la mejor nota, obtiene las diferentes medallas. La competencia es muy dura, la verdad”, opinó Mauro. A pesar de haber competido contra los más “bochos”, nunca dudó de su pasión por la ciencia, algo que descubrió desde primer año del secundario gracias a Silvia, su profesora. La docente también habló en vivo y destacó que “se puede hacer química sin tener un súper laboratorio ni ser un señor de pelo blanco encerrado en él”.
Jesús, otro de los galardonados no se rindió y se dio una nueva oportunidad en esta edición: “El año pasado no pude conseguir nada, pero este año vine con una medalla. Además, es súper lindo porque conocemos a otra gente y al final somos todos lo mismo”, subrayó el estudiante del Instituto Rivadavia. Al igual que sus compañeros, sabe que el apoyo de su familia es fundamental, sobre todo el de su mamá, quien lo acompañó, no solo en esta instancia de consagración, sino también cuando volvió con las manos vacías: “Uno le pone muchísimas ganas, quiere llevarse todo por delante y es un golpe bastante feo”.
Mirá el móvil completo: