Top

"A los 8 años me enamoré": quién es Roberto Sir, el señor del arpa en Tucumán

HISTORIAS DE ACÁ

Escuchar a Roberto Sir es dejarse llevar por las dulces y suaves melodías de un arpa que parece anidarse en el alma. Su fascinante historia. VIDEO

Roberto Sir. Foto de Camila Elmiger Martin.





Escuchar a Roberto Sir es dejarse llevar por las dulces y suaves melodías de un arpa que parece anidarse en el alma. No importa ni el bullicio ni el trajín del microcentro tucumano, el sonido de su instrumento de cuerdas embellece el momento de cualquier transeúnte que pasa por el lugar.  

El arpista y luthier tucumano tiene más de 50 años de trayectoria y un enamoramiento admirable por el instrumento. El espejismo de sus recuerdos así lo admiten. De hecho, no nos podemos olvidar cuando a la periodista de latucumana FM 95.9,  Ana Pedraza, emocionado le confesó que él seguirá tocando mientras sus “dedos respondan”. Hoy en día, Sir cumple la promesa.

Una vez más, entre la vorágine del comercio capitalino, la cámara de eltucumano lo volvió a encontrar. Sentado sobre una banqueta, y afinando las cuerdas de su arpa, construida por sus propias manos, sus dedos se movían sincronizadamente al unísono de los acordes. El hombre nacido en Bella Vista estaba comenzando a tocar el amplio repertorio que habita.

Al acercarnos y charlar con él, Roberto agradeció la difusión y comentó que hace 50 años viene recorriendo gran parte del país entre cuerda y cuerda: “Normalmente, suelo hacer temporada en otras provincias como San Luis, Córdoba, Mendoza y Santiago del Estero. Sin embargo, este año decidí hacer temporada aquí, en mi Tucumán querido. Me podés encontrar en la peatonal de Muñecas, dado que existe mayor concurrencia, sino también en la plaza Urquiza o frente a la Casa Histórica”. 

Asimismo, relató cómo comenzó su inclinación por la música: “Fue los 8 años cuando me inicié con una guitarra como autodidacta y luego a los 13 toqué el charango. Cerca de los 17, 18 años, ingresé a un conjunto donde había un arpista. Ahí es donde me enamoro del arpa. Con este arpista, me hice amigo y comencé con él a trabajar y a construir arpas”.

Roberto admitió que el arpa es un “instrumento complicado, complejo y hasta frágil. Muchos quieren aprender a tocarlo, pero para eso hay que tener paciencia, enamorarse y dedicarle tiempo". 

Detrás de la cámara de nuestro diario se encontraba Tito, el hermano de Roberto, quien lo escuchaba atentamente. Tito también es un artista que entre sus virtudes se hace lucir como recitador de viejas épocas. Durante años, en varias ocasiones, ambos han podido compartir escenarios y armar duplas “religiosas”, tal como describió el hombre de 63 años. 

Para finalizar, desde eltucumano le pedimos que nos deleite recitando un pequeño fragmento de algún poema que tenga en mente, esto le surgió: “Cuando una flor se marchita, pierde toda su hermosura, pero muestra en su figura que ha sido una flor bonita. Nuestra especie necesita como muchas flores hermosas surgir dentro de la espantosa podredumbre del pantano y lograr que este gusano se convierta en una bella mariposa”, entonó mientras de fondo se escuchaba el sonido del arpa Sir.